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sábado, 13 de junio de 2015


cierto.. Manfredo tiene razón, lo de Evo es

el cuento del tio

mentiras que parecen verdades y que a nadie engañan

Es muy importante que los bolivianos vayan tomando conciencia de que S.E. no va a dejar el poder por la vía institucional. Sencillamente, nunca se le ha pasado por la cabeza, cuando acabe la presente gestión presidencial, poner un restaurante en Chimoré para vender chicharrones, thimpu, picantes surtidos, ni pacú al horno, con mote y chicha. Eso provoca risa. Después de este periodo quiere otro. No existe nada más fácil que decir: “Aceptaré si el pueblo me lo pide”. Con solo congregar a los cocaleros de las seis federaciones de Chapare que S.E. lidera, es más que suficiente para demostrar que la gente clama por su permanencia en Palacio Quemado.

A estas trampitas y mentiras los españoles llaman ‘el cuento del tío’, término que se ha generalizado en América y que ya lo entendemos todos. S.E. ya nos hizo el mismo cuento del tío el año pasado, cuando en complicidad con el Tribunal Constitucional burlaron ladinamente la Disposición Transitoria Primera de la Carta Magna, que no le permitía candidatear para un tercer mandato, que es el actual. El argumento fue el mismo de ahora, y es que el pueblo le imploraba su amparo y que él no podía dejar en el abandono a sus hijos.

Como el Movimiento Al Socialismo (MAS) tiene los dos tercios en la Asamblea Legislativa Plurinacional no tendrá inconveniente en aprobar la ley de reforma constitucional que habilite a S.E. para un cuarto período. Y como siempre tendrá en sus manos el manejo del Tribunal Supremo Electoral (TSE), de pésimo recuerdo en los últimos años, el referéndum que obligatoriamente deberá convocarse, provocará en la ciudadanía, al momento de votar, desconfianza y miedo. Jamás S.E. irá a un referéndum donde los opositores lo puedan derrotar. ¿Qué camino le queda a la nación en estas circunstancias? Lo único que no puede hacer es desistir del voto. Si se llamara a la abstención o al sufragio nulo, el MAS, como hizo con las elecciones judiciales de tan triste memoria, igualmente contabilizaría los votos válidos y ungiría a su candidato con el 100% de la votación.

Por lo tanto, hay que prepararse para enfrentar al ambicioso aspirante a monarca absolutista. Hay que pelear por obtener un TSE lo más idóneo posible, aunque eso es algo ilusorio. Y si no se lo detiene en el referéndum se debe plantar cara en las elecciones de 2019, siempre contra el abuso desproporcionado y soberbio. Si de demócratas se trata, debemos reconocer que estamos muy lejos de lo que sería un ideal Estado de derecho

viernes, 12 de junio de 2015

así como nuestra portada estuvo pasando textos sobre "el conflicto en El Alto", así hoy LTD reconoce que "se abre un camino para hacer de esa región una democrática y participativa"

El Alto ha dado un importante avance democrático, pero son muchos los años en los que el ejercicio arbitrario del poder ha reinado en esa ciudad, lo que  exige adoptar recaudos
La forma en que la nueva Alcaldesa de El Alto ha enfrentado a los dirigentes de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve), interesados en mantener sus privilegios y prebendas, abre un camino que puede conducir a hacer de esa populosa ciudad una región democrática y participativa.
El empoderamiento de estos dirigentes vecinales, que muestran acciones de indudable corte fascista y, además, delatan rasgos de organización cuasi delictiva, es de antigua data. Los sucesivos alcaldes de El Alto abdicaron tempranamente de cumplir sus funciones y se sometieron a los designios de estos dirigentes que supieron respaldar sus presiones organizando grandes movilizaciones bajo la política de la coerción sistemática.
Con el arribo del MAS al Gobierno y su adhesión al proceso de cambio, creció ese poder, y su ejercicio autoritario y corrupto hizo que este partido, que alcanzó casi total apoyo de la población alteña, volcara sus preferencias electorales en las últimas elecciones subregionales en favor de la candidata más sólida de la oposición. Se infiere esta percepción  de una declaración del propio Presidente del Estado que reconoció, al explicar la derrota de su partido en El Alto, que ésta radicaba en, primero, haber aceptado las listas de candidatos que esos dirigentes le impusieron, incluso en contra del criterio de militantes del MAS, y, luego, la corrupción generalizada en la gestión municipal.
Sin embargo, al parecer, estos dirigentes creyeron que el costo de la derrota sería abonada por el MAS. Y el mismo día en que se conocieron los resultados electorales, uno de sus dirigentes aseveró que serían la “pesadilla” de la nueva Alcaldesa desde el primer día de su gestión. Y así procedieron, sin evaluar que la molestia de la gente estaba dirigida también en contra de ellos y sus formas de proceder.
La Alcaldesa  de El Alto, si nos atenemos a su actuación, comprendió esta realidad y decidió asumir plenamente, como corresponde, las funciones que la Constitución y las leyes establecen y nombró a los subalcaldes sin consulta previa a estos dirigentes cuestionados y, menos, acatar su exigencia de nombrar a los funcionarios que proponían (entre ellos, muchos parientes, socios y amigos).
Luego de un difícil forcejeo, en el que provocó confusión y sorpresa unas declaraciones del Vicepresidente del Estado atacando a la Alcaldesa y reivindicando a esos dirigentes por la supuesta legitimidad de los “usos y costumbres” –en contra, además, del criterio de algunos representantes del MAS–, la autoridad municipal ha ejercido su legítimo poder y la ciudadanía alteña parece decidida a exigir cuentas a los dirigentes cuestionados.
Se trata de un importante avance democrático, pues se respeta tanto las normas establecidas para el buen funcionamiento del sistema como los espacios legales de participación ciudadana. Sin embargo, son muchos los años en los que el ejercicio arbitrario del poder ha reinado en El Alto y quienes se han beneficiado de esta práctica se resistirán a perderla. De ahí que hay que estar prevenidos y convencernos de que sólo una gestión transparente, eficiente y participativa permitirá enfrentar las arremetidas corporativas, incluso lindantes con la ilegalidad.

miércoles, 10 de junio de 2015


feliz corolario

fracaso del paro. desaparición de "líderes de las Juntas"

nuevo y fresco apoyo a Sole que promete Gobernar para todos

(texto de Los Tiempos poniendo fin al conflicto en El Alto)

Tras el fracaso del paro indefinido declarado por la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de El Alto, los líderes de esta organización desaparecieron ayer y nadie dijo si mantendrían su posición contra el nombramiento de las 12 autoridades por la alcaldesa Soledad Chapetón.
Las calles de El Alto retornaron a la calma, tras una semana de conflicto cuya intensidad bajó debido a que la población no acató la convocatoria de sus dirigentes y prefirió apoyar las acciones de Chapetón.
En tanto, se suman las denuncias de corrupción contra la Fejuve, el abogado Eduardo León denunció que los dirigentes alteños recibieron vehículos de Bienes Incautados para su uso personal y ahora están convertidos en chatarra.  
A ocho días del conflicto en El Alto por la designación de 12 subalcaldes, crece el apoyo para la alcaldesa de esa urbe Soledad Chapetón Tancara, mientras que la Fejuve se debilita y los únicos que resisten, con un punto de bloqueo, son los comunarios del Distrito 13 que impiden la circulación de los carros basureros.
Funcionarios del municipio  reportaron que hasta ayer lograron tomar el control de las subalcaldías de los distritos 4, 5, 7, 10 y 11. El resto continúa bajo control y vigilia de los dirigentes vecinales.
Sin embargo, los comunarios del Distrito 13 resolvieron quitar su apoyo al directorio de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve), según informó el Mallku Carmelo Titirico
“Como dirigentes han hecho quedar muy mal a la ciudad de El Alto, con temas como los diezmos, sus supuestos negociados y han hecho un gran perjuicio a la ciudad de El Alto. Nosotros vamos a seguir con nuestras medidas de presión solos”, declaró Titirico.   
En los distritos donde continúa la resistencia vecinal, sus dirigentes aún debaten la forma de salir del problema. Unos plantean dialogar de una vez con la Alcaldesa, otros comienzan a mandar nombres para que la Alcaldesa designe a otro subalcalde y otro grupo porpone la creación de una nueva sección municipal que en los hechos está lejos de ser una realidad, porque depende de una aprobación de una ley nacional.
Apoyo a Chapetón
Desde el expresidente Carlos Mesa, pasando por el asambleísta del MAS, Gustavo Tarrico hasta el alcalde de La Paz Luis Revilla, respaldan la decisión de la Alcaldesa que determinó designar subalcaldes por decreto edil.
“Agradezco el apoyo de la población, ha sido un apoyo muy importante, la gente se da cuenta de que queremos trabajar por el bien de los alteños”, dijo Chapetón a radio Panamericana.
Manifestó que como ella respeta a las juntas vecinales, sus dirigentes deben respetarla a ella. “Yo no me meto en la casa de la Fejuve, que la Fejuve no se meta en mi casa”, señaló.
Fracaso
El paro indefinido no tuvo apoyo, por el contrario se realizó un cabildo en el que los asistentes  propusieron la renuncia de los directivos de la Fejuve.
El cabildo determinó su apoyo a la alcaldesa y exigir la renuncia de Óscar Ávila, presidente de la Fejuve.
Denuncia contra Patana
La Paz | Anf
Eduardo León, abogado del diputado opositor Rafael Quispe, denunció ayer que el exalcalde de la ciudad de El Alto, Edgar Patana, entregó alrededor de 24 vehículos a distintas organizaciones sociales de la urbe alteña, automóviles que a la fecha fueron desmantelados al punto de quedar reducidos a chatarra.
León informó que el exalcalde alteño recibió los vehículos de la Dirección de Registro, Control y Administración de Bienes Incautados (Dircabi), en calidad de comodato, los cuales utilizó Patana para sus “fines personales”. “Los vehículos están en estado de chatarra y otros están en muy mal estado y no funcionan, pues les sustrajeron todas sus partes. Estos vehículos han sido entregados a los actuales dirigentes de la Fejuve alteña, y ellos mismos de manera pública manifestaron que no los iban a devolver”, manifestó León a los medios de comunicación.
La denuncia apunta a varias organizaciones, entre ellas la Federación de Juntas Vecinales de El Alto (Fejuve), Central Obrera Regional (COR) y gremiales, mismos que en la actualidad protagonizaron medidas de presión en contra de la alcaldesa, Soledad Chapetón.  León dijo que objetivo de esta entrega fue un arreglo entre los dirigentes y el exalcalde alteño, ya que de ese modo las organizaciones sociales dejaban gobernar a Patana.

martes, 9 de junio de 2015


la Sole ha ganado la pulseta.

de capa caída "los mamones" fracasan con el paro

que gobiernen los más honestos y los mejores (Puka ReyesVilla)

Una suerte de protocolo no escrito prescribe que una nueva autoridad electa goza de un periodo de gracia de unos tres meses durante los cuales la ciudadanía va evaluando el estilo de aquella, tiempo en el que cesan las hostilidades políticas, tiempo de la pax.
Este lapso surge del aprendizaje democrático de la sociedad, luego de que el primer presidente de la reciente era democrática, Hernán Siles Zuazo, no gozara de tal beneficio de la duda – a pesar de que el propio Siles había pedido cien días de plazo a la población para dar respuesta a sus demandas-. La historia es por demás conocida: la izquierda recalcitrante (en las calles) coludida con la oposición irresponsable (en el parlamento) acosaron al mandatario a sol y sombra, acorralándolo hasta que consiguió lo que quería –“voltearlo” haciendo uso de formas “democráticas”-. Paradójicamente, el hombre-símbolo de la reconquista democrática tuvo que recortar su mandato para garantizar la continuidad de la misma.
Rompiendo esa sana tradición, el régimen determinó hacerle la vida imposible a la alcaldesa de El Alto, Soledad Chapetón, incluso antes de que tomara posesión del cargo. Primero fue un dirigente de apellido Rocha quien la amenazó con convertirse en “su peor pesadilla” y, recientemente, la pandilla de comisarios vecinales que estuvo al servicio del alcalde saliente, el masista Édgar Patana.
Es que Chapetón fue directamente a la yugular de la delincuencia instalada en su municipio para desarticularla y así comenzar la limpieza administrativa y moral de la institución.
Muy sueltos de cuerpo, los defenestrados agentes del ancien regime le plantaron cara exigiéndole respeto por los “usos y costumbres” con los que habían medrado del poder local durante una década. Con firmeza, la Alcaldesa, con la formidable legitimidad que la acompaña, resistió el embate y estoy seguro de que saldrán no sólo airosos, sino doblemente fortalecidos –ella y su equipo- de este tour de force con el que les tocó lidiar nada más estrenarse como autoridades de la ciudad –reitero, ciudad- de El Alto.
En perspectiva, sin embargo, lo ocurrido en El Alto es un pequeña muestra/advertencia de lo que, multiplicado por diez, le ocurriría, dentro de cuatro y medio años, a quien osara imponerse electoralmente al caudillo que ya ha comenzado a abonar el terreno para habilitarse a la reelección indefinida vía reforma constitucional –aunque para su reciente habilitación sencillamente violó, con la venia del sumiso tribunal constitucional, la CPE, “su” CPE-. Sistemáticamente, el régimen ha estado violándola por todo orificio posible.
Comoquiera que el ensayo en El Alto le ha resultado un fiasco, el régimen no va a escatimar recursos públicos en preparar la toma del poder por asalto si acaso, como su tendencia descendente se consolida, lo pierde electoralmente. Son tantos sus intereses creados, sus redes de corrupción (como se vio en El Alto), sus lealtades, sus “cadáveres en el closet”, que no va admitir fácilmente una derrota, como no la admite ahora en la ciudad de Chapetón.
Una nueva legitimidad ha emergido: los llamados “movimientos sociales” (grupos de presión devenidos en actores políticos, en realidad) están implosionando en su propia impostura y los bolivianos están recuperando su condición de ciudadanos –no es un lapsus- que les fuera arrebatada por aquellos.
Ciudadanos y ciudadanas son quienes, en uso de su libertad –esto es despojados del yugo corporativo- definen el destino de su comunidad (y no al contrario, o sea que la comunidad defina el voto de la persona). Los alteños se han rebelado contra el corporativismo; el régimen tiembla.

lunes, 8 de junio de 2015


no está sola la Sole

Ivan Arias se firma ciudadano de la República.

a la lluvia de apoyos de todas partes, también del exterior suma Soledad Chapetón la de analistas como Iván que harto conoce la
realidad municipal, especialmente la de El Alto por causa propia.


No lo dudes, El Alto, el ciudadano de los barrios, las mujeres de los mercados, los jóvenes de la universidad, los microempresarios emprendedores, las mujeres que se levantan a las cuatro de la mañana a ganarse el pan para su familia… esas miles de personas te dieron su apoyo el 29 de marzo. El voto que recibiste, es el voto contra los grupos de dirigentes que hicieron de los espacios de poder de la ciudad de El Alto feudos de corrupción y enriquecimiento. En contra de esos dirigentes que de beneficiaros de obras sociales se convirtieron en patrones; de vigías de la corrección en la inversión se apropiaron de la inversión pública para hacer su inversión familiar; de líderes que guían a sus bases a capataces que los amenazan y chantajean para defender sus intereses de prebenda. El mandato de tu votación es poner alto a ese empoderamiento abusivo, corrupto y chantajista.

No puedes ni debes ceder ante la ofensiva de ese sindicalismo corrupto que apelando a sus usos y costumbres (de chantajear, presionar y usurpar) quieren imponer su orden. Caer en manos de sindicatos con líderes serviles y deshonestos que chantajearon a las anteriores autoridades seria tu mayor error. Estos señores a cambio del asaltar el erario público daban su apoyo incondicional a cualquier ocurrencia o decisión que tomara el alcalde de turno. A cambio de recibir su cuota parte en el asalto a la alcaldía prometían y garantizaban la incondicional votación para "arrasar" en las elecciones ya nacionales o ya subnacionales. Por supuesto, nada era gratis y mucho menos por amor a la patria o El Alto. No señora, las autoridades, en reciprocidad, cumplían las exigencias y caprichos de los dirigentes sin importar la gente, el pueblo al nombre del cual se llenaban los bolsillos.

De las juntas vecinales se han apoderado una pandilla de líderes corruptos en lo partidista y en lo sindical formando una ecuación que infecto a sus estructuras para montar un sistema que exprime a los ciudadanos y al fisco. Se implantó el modelo corrupto de un liderazgo barrial y sindical que no era genuino y sólo servía de soporte a los integrantes de la también corrupta cúpula política. Se forjó incluso un lenguaje y simbolismos excluyentes.

Con este accionar se ha producido la degradación de la auténtica y genuina naturaleza de la representación vecinal: que debe ser apartidista e independiente de cualquier ideología excluyente que promueva el revanchismo. Son dirigentes que llevan varias décadas conduciendo sus gremios como si fueran cargos eternos, sin posibilidades de renovación. Y si una autoridad se atreve a enfrentarlos, siempre están dispuestos al golpe. 

No estás sola Sole. Resiste. Ya se cansaran y será la misma gente la que los obligará a replegarse y bajar la cabeza. Cedes hoy y te arrinconaran. Tú seguí con tu plan de contingencia y sal a los barrios; abre calles, entrega el desayuno escolar, presenta planes y nutrite de acciones. No hables mucho, haz cosas. En gestión pública son los resultados los que cuentan. No estás sola Sole. Colegas tuyos, como el Alcalde de La Paz, Luis Revilla, más allá de mezquindades y de apegos partidarios, han salido al frente a apoyarte. Pronto la Asociación de Municipalidades de Bolivia (AMB) debería expresarte su apoyo. 

La gente mira y no es indiferencia. La gente no se mueve y no es rechazo. Están esperando, agazapados, atentos a ver hasta dónde llega la intolerancia e imbecilidad para salir a defenderte y poner en su lugar a estos usurpadores de la representación popular.
* Ciudadano de la Republica Plurinacional de Bolivia

domingo Los Tiempos apoyando a Sole, Lunes El Deber, lunes al mediodia el popular bloguero Humberto Vacaflor "la Soledad de la Sole", que no es tal, porque tiene la mayoría no sólo de El Alto, de todo el país dándole una mano. es que la Sole, es la Democracia antimasista, nada menos que en El Alto.

Los personajes más inteligentes del gobierno se han percatado de que la guerra despiadada que el MAS ha lanzado contra la alcaldesa de El Alto es un garrafal error político.
Los demás, que son la amplia mayoría del masismo, comenzando por el vice, no perdonan el atrevimiento de la Sole de haber ganado en el bastión del “proceso de cambio”, en el estado mayor del socialismo del siglo XXI.
Este error ha convertido a Soledad Chapetón en una heroína de la democracia boliviana, de la respuesta que los bolivianos quieren dar al proyecto político nacido en el Chapare.
Si no se entiende así, aquí hay algo que no encaja. Si El Alto es la ciudad que trae los cambios políticos de este siglo a Bolivia, ¿hay ahora margen para sospechar que se viene otro cambio, un cambio y fuera?
La burocracia masista, esa que se mueve sólo cuando hay quien la financie, ha recibido una respuesta de hielo de los alteños. Una mirada hosca ha recibido a estos revolucionarios asalariados.
Hay una revolución que se está agotando: lo dicen los alteños al respaldar, en silencio, hablando sólo con la mirada, a la nueva alcaldesa. Son los habitantes del núcleo comercial e industrial del altiplano, comprendiendo territorios chilenos y peruanos.
Los misterios que oculta la mayor urbe del altiplano no serán descubiertos en mucho tiempo. Oculta los mejores alfareros, los mejores mecánicos, los mejores talabarteros de la región. En ella se puede comprar desde una aguja hasta motores de avión. Los mineros ilegales del Perú saben que en El Alto están todas las maquinarias y repuestos que necesitan: a ella llegan desde el Madre de Dios.
Una avenida que la conecta directamente con Villa Fátima, la puerta de La Paz para los productos de Yungas, ha dado a esos misterios unos alcances pecaminosos.
Pero los alteños han querido que la Sole sea su alcaldesa. Quizá piensan en el futuro de sus hijos, en la seguridad que se ha perdido debido a actividades ilegales muy poderosas.
La soledad de la Sole es sólo aparente. La mayoría de los bolivianos la apoyan. Por eso es que el gobierno se equivoca al querer llevarla a la hoguera.

si ayer fue Los Tiempos, hoy es El Deber que se ocupa de El Alto, la gestión de Soledad que se inició con los mejores auspicios pero que "el masismo" agazapado en el poder, no quiere soltar la mamadera. los buscapegas quieren vivir de los recursos municipales y cobrar su "ociosidad" en la planilla de salarios. una barbaridad masista que subsiste.

Cuando una gran mayoría de alteños votó por Soledad Chapetón para que sea su alcaldesa, lo hizo convencida de la necesidad de cambio en la gestión municipal. Esos electores estaban hastiados de la ineficiencia, de la corrupción, del clientelismo, entre otros males, que caracterizaban la administración edil de quienes la antecedieron en la última década, todos ellos salidos de las filas del partido gobernante y de organizaciones afines.

Ahora resulta que la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de la ciudad de El Alto, la tercera más poblada de Bolivia, ha comenzado a ejercer presión porque la alcaldesa Chapetón decidió designar a los 12 subalcaldes de la urbe –tal como manda la ley–, dejando de lado la designación “por usos y costumbres” a la que estaban acostumbrados. Apenas posesionada en el cargo, la autoridad ya ha enfrentado bloqueos y disturbios de la Fejuve, institución que ahora vuelve a la carga con la convocatoria a un paro indefinido a partir de hoy, lunes.

Queda claro que los antiguos dirigentes vecinales no quieren resignar las cuotas de poder ya adquiridas. El presidente de la Fejuve, Óscar Ávila, exige que Chapetón “acepte la designación de subalcaldes por usos y costumbres”.

Asimismo, otras organizaciones locales, como el Consejo de Autoridades Indígenas Originarias Julián Apaza y la Junta Distrital de Unidades Educativas, demandan con prepotencia “la contratación” de sus allegados a diversos cargos ediles. Hasta ahora, la respuesta de la alcaldesa a ese intolerable asedio ha sido firme: “Estas prácticas ya no serán posibles bajo la gestión actual”.

Sería ingenuo pensar que la arremetida vecinal responde solo a un afán de restituir las pegas y cuotas de poder que ya se creían institucionalizadas. Nada raro que también se quiera desestabilizar e incluso derrocar a la alcaldesa Soledad Chapetón, cuyo joven e idóneo liderazgo ya comienza a ganar referencialidad en la arena política nacional. Ya se verá si los organismos del Estado tienen la voluntad necesaria para hacer respetar la institucionalidad democrática de la urbe alteña y resguardar el orden público, y así descartar esa posible intención desestabilizadora.

Por lo pronto, solo se espera que Chapetón se mantenga firme en su propósito de ‘limpiar la casa’ y que se sienta el respaldo de quienes la eligieron para que justamente se encargue de eso

domingo, 7 de junio de 2015

le tema de Los Tiempos, no se refiere a Cochabamba sino a El Alto, una ciudad que sufre, como otrora sucedió con la llajta "el acoso de descocupados y malentretenidos" bajo el título de "Juntas Vecinales" que extorsionan a la autoridad municipal para obtener prevendas y privilegios, por ej, su consumo de combustible, alquileres, electiricidad y hasta empleados pagados por la Alcaldía.

La decisión de la nueva Alcaldesa de El Alto de ejercer como corresponde las funciones que la Constitución Política del Estado (CPE) y las leyes le asignan ha provocado la reacción corporativa de una casta de dirigentes –hombres y mujeres—que desde hace décadas ejercen presión sobre el gobierno municipal al margen del ordenamiento legal vigente.
Por una cascada de decisiones adoptadas desde su creación como municipio independiente de La Paz, durante la gestión de Jaime Paz Zamora, esa importante región del altiplano paceño se ha convertido en un reducto corporativo que parece irreductible. Una serie de organizaciones autodenominadas cívicas, vecinales o sindicales se han apoderado de los mecanismos de decisión política, siendo los sucesivos alcaldes y concejales presa fácil de sus presiones. Empoderados tanto por las organizaciones políticas que buscan su apoyo como por un sistema fascista de organización barrial, han hecho de El Alto una ciudad caótica, en la que es casi imposible la planificación y la concertación social.
Obviamente, detrás de un discurso radical que ha tenido la habilidad de construir mitos, la realidad muestra un tráfico de prebendas generalizado que opaca, por lo demás, la extraordinaria creatividad de su población, que pese a sus esfuerzos e iniciativas no tiene posibilidad de despegue si no es acatando las extorsiones de parte de esos dirigentes.
En el fondo, ése es el entuerto que la nueva Alcaldesa, oriunda de la región y que ha construido un liderato ciudadano, debe desfacer, y hacerlo enfrentado a esas redes prebendales, que utilizan una retórica victimista que, felizmente, cada día se desenmascara más.
Visto así el problema, en El Alto, cual microcosmos, se confrontan una visión democrática contra otra corporativa de la organización social.