se reclama en Bolivia espacio político para la mujer. superado el tema en Suecia se prepara el espacio empresarial para la mujer. "es hora de sentarla en los directorios" igualdad de género.
Mujer empresaria. Mujer emprendedora
Mauricio Aira
No es posible incorporar a la mujer a la vida política activa si acaso no se recubre del ropaje necesario la infraestructura jurídico legal que le permita ocupar cargos públicos y privados en los que combine un trabajo remunerado con el cuidado de los hijos y del hogar, eliminando la segregación que persiste en la segunda enseñanza y en la educación superior, o en el mercado de trabajo, o en el monto del salario, o en la valoración de las profesiones. La igualdad de oportunidades que se discute a propósito de las listas electorales tiene en el mundo socialista una historia de lucha que no ha terminado.
Al incorporar a la mujer al mundo del trabajo se dio un bajón en las tasas de natalidad hasta que la ley reguló el empleo remunerado con la natalidad permitiendo que el padre comparta con la madre la responsabilidad por el hijo recién nacido utilizando el permiso laboral para compartir otras responsabilidad como el trabajo doméstico, dispositivo que está permitiendo un boom de nacimientos tan necesario al equilibrio poblacional, tentado por tendencia dominante a no tener más de dos hijos por matrimonio con el resultado de un déficit en el crecimiento humano. Lo histórico es que la fertilidad sueca bajó con el promedio de dos hijos desde 1930, en el siglo XXI aumentó algo dándose el aplazamiento de los nacimientos (29 para la mujer, 31 años para el hombre) Suecia se cuenta entre los europeos con más nacimientos que fallecimientos, y la tasa de mortalidad es la más baja del mundo, y la esperanza de vida está detrás de los longevos japoneses.
La introducción informativa es necesaria para entender el reto lanzado a las mujeres para que ocupen más asientos en los consejos empresariales, donde todavía son pocas las emprendedoras con habilidades para lograr el equilibrio de género. En la empresa pública se ha llegado al ideal de 50%, por lo que se ha emprendido un programa oficial con la participación de 200 damas que están recibiendo cada una 10 mil coronas (casi a la par que el boliviano) para su formación y entrenamiento en puestos de alto nivel mejorando su nivel de competencia en el sector privado. Una consultora especializada en recursos humanos ha recibido los recursos económicos necesarios, según informó la ministra para el empresariado…
La mujer empresaria goza de una tutoría y del beneficio de redes y resultados de experiencia puntual. Mujeres con ideas para establecerse con un negocio propio, si bien asumen ciertos riesgos en el campo financiero requieren la preparación adecuada y la asistencia de un mentor (tutor de liderazgo) experimentado son imprescindibles. El sistema vale decir las instituciones estatales y privadas combinan y coordinan esfuerzos para obtener el producto deseado, la habilitación de un número creciente de mujeres en el mundo empresarial. La facilitación de recursos va desde la especialización profesional, a los materiales, textos, visitas de estudio, asistencia a seminarios, etc., afines al propósito de la formación de líderes mujeres en un abanico empresarial muy amplio.
El programa está siendo ejecutado en su segunda fase por el gobierno no socialista de Suecia, no quiere decir que la dirigencia socialista esté en contra, más por el contrario, han sido los socialdemócratas con Mona Shalin a la cabeza que impulsaron actividades para incorporar a la mujer en cargos de alta responsabilidad del partido, de los organismos para estatales, en el manejo del Estado cuando habían asumido el triunfo electoral con Olof Palme, Inger Carlsson o Göran Persson.
La mentoría (Pagada por el sistema auspiciador del programa) prosigue durante todo el primer año. Se suele rever la idea de negocio funcionando, la forma de la empresa y la base fundacional que sea más adecuada y los presupuestos sin perder de vista la importancia de planificarlo todo hasta alcanzar el objetivo, que la mujer emprendedora lidere la empresa y tenga voz y voto en los directorios y sea capaz de alcanzar los objetivos comunes.
No obstante de todos los estímulos oficiales, salta a la vista que restan tareas en el campo de la igualdad de oportunidad. Las diferencias salariales entre el hombre y la mujer siguen existiendo. Subsiste una línea divisoria y todavía son pocas las mujeres que ocupan cargos directivos superiores en la industria y el comercio. Al margen subsiste también un grado de violencia contra la mujer que muchos designan como una expresión de la estructura de poder basada en motivos de género que no se logra extirpar de la sociedad.
Las entidades políticas que buscan la preferencia electoral deberían incorporar programas sobre la igualdad de género que vayan más allá de lo peyorativo y que se plasmen en hechos fehacientes merced a la planificación y el compromiso con los electores.