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sábado, 16 de enero de 2016

Waldo Albarracín nos recuerda la masacre de 8 dirigentes del MIR asesinados en Sopocachi por García Meza y Arce Gómez que purgan su delito en la cárcel de máxima seguridad de Chunchucoro. apunto a dos cosas. por lo menos dos miristas habían sido previamente asesinados en la Casa de Seguridad, donde me llevaron los esbirros del dictador el 6 de febrero, o sea 20 dias después de la masacre (lo tengo atestiguado en mi libro Gotemburgo Destino Final) y dos. Evoalvar para cometer la masacre del Hotel Américas usaron el mismo argumento "los terroristas pretendían derrocar al Gobierno". pensemos entonces: el testimonio de Waldo Albarracín.

Preocupa que, a más de tres décadas de vigencia de regímenes constitucionales, las instancias de poder formal de ayer y de hoy, reciclen comportamientos autoritarios.
El 15 de enero de 1981, exactamente 6 meses y dos días después del golpe militar perpetrado por Luis García Meza y Luis Arce Gómez contra la democracia, paramilitares, instruidos por los antes mencionados, irrumpieron en un domicilio particular de la entonces calle Harrington, zona de Sopocachi de La Paz, para metralleta en mano asesinar a sangre fría a ocho compatriotas que se encontraban reunidos en el afán de analizar las consecuencias del régimen de gobierno delincuencial que ostentaba el poder y las medidas económicas por entonces implementadas.
La dirigencia nacional en la clandestinidad del MIR fue aniquilada a través de un crimen tipificado por el Derecho Internacional como de lesa humanidad. Algunos de los autores materiales fueron sentenciados penalmente y los líderes de ese Gobierno de facto están presos. Con este 15 de enero de 2016, transcurrieron 35 años, pero no son los tiempos cronológicos los que queremos analizar, sino el contexto político bajo el que se suscitaron los hechos, la necesidad de mantener viva la memoria frente a ese pasado siniestro, el comportamiento posterior del Estado democrático en relación a todos los crímenes de esta naturaleza perpetrados contra valerosos y valerosas ciudadanas y cual el aprendizaje de estas duras lecciones para ubicarnos en el presente y construir un futuro que evite el retorno o extinga definitivamente esta forma cavernaria de hacer política. 
De hecho tras los acontecimientos era natural que los autores intelectuales de este atropello justificaron su inconducta satanizando las actuaciones de las víctimas, se utilizaron frases como “grupos subversivos”, “terroristas” “comunistas” “delincuentes”, etc., desde el refugio clandestino en que me encontraba, miraba con impotencia e indignación cómo el presidente de facto y el siniestro ministro del interior de entonces, por la televisión hablaban de que se trató de un enfrentamiento armado entre las fuerzas del orden y un grupo subversivo, mintiéndole al país y a la comunidad internacional, García Meza puso a Dios como testigo de sus actos y Arce Gómez expuso la histórica advertencia de que caminemos con el testamento bajo el brazo. 
Lo evidente es que fueron extinguidas de manera arbitraria, bajo la modalidad fáctica de ejecución sumaria, las vidas de ocho compatriotas mártires de la democracia cuya memoria corresponde mantener viva y activa como referente ético y emblemático para las nuevas generaciones. Rendir un homenaje a las víctimas de esa masacre a 35 años de los luctuosos acontecimientos, es revitalizar nuestro compromiso de lucha por los derechos de un pueblo que nunca renunció a vivir en democracia y que logró su propósito de expulsar a la última dictadura militar bajo la consigna altruista de migrar de la fuerza inmoral de las botas hacia la fuerza moral de los votos, para construir un verdadero Estado de Derecho. 
Por ello, el sacrificio de Artemio Camargo, Gonzalo Barrón, Arcíl  Menacho, Ramiro Velasco, Jorge Baldivieso, José Reyes, Ricardo Navarro y José Luis Suárez, no fue en vano, su presencia es latente y nos conmina a quienes no hemos renunciado a la aspiración legítima de forjar el surgimiento de una sociedad más justa y un país de iguales, a seguir sus huellas, trabajando día a día para consolidar el objetivo.  
Preocupa sin embargo que, a más de tres décadas de vigencia de regímenes constitucionales, las instancias de poder formal de ayer y de hoy, reciclen comportamientos autoritarios que se supone son patrimonio exclusivo de las dictaduras, la desaparición física de nuestros héroes nos conmina a democratizar nuestra democracia para diferenciarnos cualitativamente de las dictaduras, extinguiendo la intolerancia, el autoritarismo y forjando una cultura de los derechos humanos en el país. Es el mejor homenaje que podemos brindarles. ¡Gloria a los caídos el 15 de enero de 1981!
El autor es abogado.

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jueves, 14 de enero de 2016

Juan José Anaya afirma que los responsables de los desfalcos en FONDIOC son en primer lugar los mandatarios, el Jefe de Estado y "su leal companero de alta librea" y que los detenidos son "chivos expiatorios" como escudos humanos para resistir la airada protesta colectiva contra la colosal estafa. duras y justas expresiones del autor.

Según los resultados de encuestas recientes sobre las intenciones del sufragio para el próximo referéndum de reforma constitucional, que ayer difundió el informativo meridiano de radio Panamericana –a mi criterio, el mejor noticiero entre todos los medios audiovisuales o radiofónicos del país, y lástima que solamente dure media hora--, las tendencias por el Sí, habilitando el cuarto mandato consecutivo de nuestro “gran hermano”: Evo Morales, y su leal compañero de alta librea, el vice, habrían recuperado terreno durante las últimas semanas, superando al No.
Buscando explicar las causas que revirtieron la supremacía del No, que arrojaron los sondeos electorales del año pasado, los responsables del meridiano panamericano subrayaron en sus comentarios analíticos iniciales –aunque no literalmente como sigue- a las maniobras del Gobierno encarcelando a varios dirigentes del MAS que desfalcaron recursos del Fondo Indígena, pero sin tocar a los peces gordos de la corruptela, precisamente, los incrustados en las esferas más altas del poder.
Ignoro el grado de culpabilidad o inocencia de los dirigentes acusados y en presión preventiva por la corrupción del Fondo, pero casi sin duda, son chivos expiatorios, o sea, las víctimas desafortunadas –peor aún, si fueran inocentes- de la estrategia electoral del gobierno, apuntando a tapar los malos olores que dimanan desde su cúpula, cuyo vaho inconfundible a corrupción, estaba ahuyentando a los votantes necesarios para triunfar con el Sí. Al parecer, el “desodorante” ha funcionado bien recuperando electores, al menos a los más ingenuos, como indicó Panamericana.
Como nunca antes, los tristes sucesos del Fondo Indígena, evidenciaron la discordancia entre los discursos frente al pueblo y las prácticas reales a tras bastidores del teatro, que caracterizan al denominado “proceso de cambio”, como a ningún otro Gobierno legítimo en nuestra historia. Como nunca antes –valga la redundancia-, el escándalo del Fondo amenazaba con derrumbar todas las “pachamamadas”, cuyos presuntos logros liberando al país de la opresión cultural y económica del imperialismo, habrían superado con creces a todo lo hecho durante los 180 años previos”.
Para el Gobierno era preciso tapar la cloaca sin escatimar chicanas. Sin embargo, atribuir el repunte del Sí, registrado en los últimos sondeos, o incluso subrayarlo, está muy lejos, a mi juicio, de agotar las causas del fenómeno. En realidad, el principal jefe de campaña de Evo Morales, sigue siendo la repulsión del pueblo frente al retorno de los viejos caudillos neoliberales que perdieron el trono en la “Guerra del Gas”.
Denunciando las presuntas ambiciones presidenciales de Álvaro en el 2019, Tuto no podría haber hecho nada mejor para inflar el Sí en las urnas. Por una parte, tal vez en un salón glamoroso de señoras bebedoras de té, crean que Álvaro maneja a Evo ¿Racismo?, ¿horror frente al indio como el “Llanero Solitario”, y al k´ara, como Toro? Por otra, sus puntos de vista, o los de cualquier otro viejo caudillo neoliberal, están irremediablemente condenados a prevalecer como mentiras en el pueblo.
Aun así, los viejos caudillos neoliberales, siguen cantando con mucha obstinación: “volver, volver, volver, a tus brazos otra vez”. Soñar no cuesta nada. Como decía Aristóteles metafóricamente: no es el hombre el que elige la política, sino la política la que elegía al hombre. Apoyo el No, apoyando a Félix Patzi –a propia cuenta-, no obstante, tal vez ya de nada sirva: gracias viejos caudillos neoliberales.
El autor es economista.

martes, 12 de enero de 2016

imperdible artículo de la pluma de Gastón Cornejo que no fue publicado en OPINION, como sucedía todos los lunes desde hace varios anos. su texto fue discriminado y censurado por la nueva Directora que en cambio cede espacio a Ojo de Vidrio, jefe para el SI de la campana MASISTA. la pieza es una condena del llunkerío o la adulación alos poderosos.

Preocupado de dos males, la adulación y la soberbia, que cunden epidémicamente investigué a “Alma Fuerte”, don Pedro Palacios, el gran escritor argentino que pocos argentinos conocen, como me apercibí visitando Buenos Aires y Córdoba, De él extraje estos conmovedores pensamientos sobre la adulación:
“No pidas nunca… No pidas nunca en el platillo cincelado de la adulación: así piden los pillos. Ya es bastante desgracia tener que pedir, para que todavía le añadas un poco de vileza; la de las mentiras laudatorias. Yo no quiero decir que seas altivo hasta la insolencia, pero tampoco debes caer en la  adoración de tus protectores; ponte en el justo medio. Di: “quiero, necesito, me muero de hambre“  y muestra tu cuerpo flaco y tus miembros temblorosos, que eso es un hermosísimo valor; pero no digas nunca: “¡oh. Señor inconmensurable como el espacio, absoluto como el universo,  eterno como el tiempo, soy el único conocedor de tu grandeza y quiero ser tu único contemplador! No, no digas así, nunca, jamás, aunque eso te valiera,  no ya el pedazo de pan, en mendrugo durísimo que consigue la verdad y la sencillez. El dolor, como padre de las ideas, no puede ser más sagrado; pero ese mismo dolor, como generador de la mentira y la adulación, no puede ser más despreciable. Y tú, que crees en la grandeza, a tu manera, no la sahúmes de ese modo, que, si ella existe, ¡debe ser enemiga fiel del humo!”

Con esta introducción debo evocar los numerosos testimonios que registré en el entorno palaciego durante mi tiempo parlamentario (2006-2009), mismos que la picardía política gobernante pretende borrar de la historia. La exaltación del líder dio lugar a esta grave deformación conductual. ¿Qué puede decirle un indio al rey de España? – escuché la duda racional del humilde. Ante el envanecimiento hipertrofiado del poder político, recuerdo que fue correcta la respuesta ofrecida: ¡Recuerda que eres mortal! Sí, era la imagen del General romano que ingresaba a la Roma imperial luego del triunfo guerrero, coronado de laurel, elegante y soberbio, en cuadriga de lujo, altivo, pero acompañado a su diestra de un viejo poeta que repetía al oído atento del victorioso militar: ¡Recuerda que eres mortal!

Sobre la soberbia, varias investigaciones científicas han demostrado que cuando una persona obtiene aunque sea una pizca de poder, el funcionamiento del cerebro se ve afectado, y la capacidad de sentir empatía muy reducida. En cambio, la adulación es un acto consciente de baja moral.
La soberbia y la adulación, dolencias patológicas patéticas en nuestra querida Bolivia. Sucede en los ciudadanos que prestan juramento de compromiso en el servicio público al ser convocados para servir a la sociedad. Todo lo saben, todo lo pueden y así encumbrados pierden el juicio de realidad. ¡Juráis…! ¡Sí, Juro! Entonces, ahí emerge la arbitrariedad y en su entorno la adulación comentadas, desmedidas, y el añadirle al gesto un poco o mucho de vileza. Y cuando detrás están guardados opulentos beneficios personales, se revelan inmoderadas hasta el delito. Soberbia y adulación, dos pecados políticos frecuentes e inaceptables. Perversidad en la preservación del poder que el encumbramiento entraña, o bien, endiosamiento al líder para preservar canonjías. Se agravan cuando está en peligro el caerse del “Caballo del corregidor”.

Algunos tienen éxito a bala, como sucedió con Mariano Melgarejo que sobrevivió un sexenio de tiranía, otros deben huir como ocurrió con Hernando Siles de la mano de Hans Kundt. La dolencia puede acarrear la ausencia definitiva del empecinado pero también dejar grave lesión orgánica al interior de la sociedad involucrada, como sucedió con todas las experiencias populistas de la historia.
  

Importa prevenir y curar estas falencias con el arma y la estrategia del magisterio moral. Para los pesimistas que no encuentran figuras humanas trascendentes capaces de portar la bandera del patriotismo, es preciso asegurar la confianza en el éxito de las nuevas generaciones actualmente en proceso de formación política, científica y sobre todo ética. En el nuevo milenio cumplirán 16 años; pero podrán gobernar desde los 20 o 25; conforman la esperanza de la patria.

domingo, 10 de enero de 2016

intolerable que la Tricolor, la bandera de Bolivia sea manoseada en transporte de armas prohibidas, de cocaína y que las FFAA lo toleren deberían actuar ya, con energía y transparencia. El Deber de SC.

La tricolor boliviana es sagrada y las autoridades nacionales deben ser las primeras en hacerla respetar. Con verdadero estupor nos hemos despertado con la noticia de que las Fuerzas Armadas de Turquía detuvieron un barco con bandera boliviana que llevaba un cargamento de nada menos que 13 toneladas de droga mientras navegaba ante las costas de Libia. El gravísimo hecho, en el que han sido detenidas 10 personas, revela un connotado negocio ilícito en el que se ha puesto en cuestión el prestigio internacional de Bolivia como actor fundamental del sistema de las Naciones Unidas.

Según las investigaciones turcas preliminares, el buque llevaba un importante cargamento de marihuana que iba con destino al mercado europeo, lo que revela un oscuro entramado con organizaciones delictivas de alta peligrosidad. Pero lo más grave del caso es que no es la primera vez que una embarcación que lleva el estandarte boliviano se ve envuelta en hechos delictivos. Según datos oficiales, unas 39 embarcaciones están registradas en el ámbito marítimo internacional bajo jurisdicción boliviana. Sin embargo, muchos de estos barcos terminan fuera de control de las autoridades y terminan involucrados en el tráfico de bienes ilícitos como drogas y armas.

En los últimos años varios cargueros con bandera boliviana han protagonizado incidentes de tráfico ilegal, siendo el más reciente el descubrimiento de un cargamento ilegal de armas en el buque Haddad 1 con destino a Libia e interceptado por patrullas griegas en septiembre pasado. Las autoridades griegas sospechan que dichas armas tenían como destino organizaciones yihadistas como el Estado Islámico, que tiene operaciones militares en curso en el norte de África y Oriente Medio.

Cómo puede ser que la tricolor boliviana sea manoseada de esta manera tan flagrante. A la luz del día y la vista de las autoridades locales, diversas organizaciones utilizan la débil y corrupta burocracia boliviana para hacerse de esta insignia. En los últimos meses, al menos, tres cargueros operaron en Grecia, Libia, Siria y Egipto. ¿Quiénes utilizan nuestra bandera para propósitos no santos? ¿Cómo consiguen los permisos en Bolivia? ¿Qué controles realizan las autoridades nacionales de dichos permisos? Son todas preguntas sin respuesta que demandan una acción directa de parte de la justicia boliviana para dar con los responsables. La detención de estos buques con bandera boliviana no hace más que abonar las sospechas de que en nuestro país se hace la vista gorda frente a estos hechos delictivos.