La Unión Europea (UE) afirmó hoy que quiere conocer con detalle los doce estudios sobre el consumo legal de los cultivos de hoja de coca realizados en Bolivia y no solo los resultados difundidos por el Gobierno boliviano esta semana.
El representante de la UE en Bolivia, Timothy Torlot, habló en ese sentido con medios internacionales, después de que el Gobierno afirmara que el consumo legal requiere 14.705 hectáreas de coca, cerca de la mitad de las 25.300 hectáreas existentes en el país.
"No hemos visto los estudios mismos. Tengo confianza en que el Gobierno en los próximos días va publicar los estudios", apuntó Torlot, tras explicar que la UE financió ocho estudios con cerca de un millón de euros y el Ejecutivo boliviano, los cuatro restantes.
"comentarios del Gobierno interesantes. ahora queremos todo el texto y sus anexos" |
A pesar de haber financiado esos estudios, que fueron concluidos en 2010, la UE no conoce hasta ahora el detalle de los mismos.
Agregó que los estudios son importantes para proveer una base de datos de apoyo a las políticas antidroga de Bolivia, la promoción de la hoja de coca, ayudar a la economía de las zonas productoras de la planta y para dar una base científica a la cooperación externa.
Según informó el ministerio de Gobierno esta semana, el estudio "establece una extensión de superficie de 14.705 hectáreas para consumo tradicional de la hoja sagrada" y determina una demanda anual de 20.690 toneladas para los diversos usos lícitos, entre ellos el masticado o "acullicu" que realizan sectores sociales.
Torlot dijo que "la cifra de 14.700 es finalmente una decisión política", en alusión a que el Gobierno boliviano debe resolver los porcentajes con los cuales aportarán las principales zonas productoras de la planta en Yungas (oeste) y el Chapare (centro).
"Eso es una decisión absolutamente del Gobierno. No tiene nada que ver con los estudios, aún menos de la Unión Europea", sostuvo.
Apuntó que los estudios seguramente establecen el rendimiento agrícola de cada región y esa es una información con la que se llegaría a una cifra total de producción para fines legales.
La legislación antidroga de Bolivia establece que son legales solo 12.000 hectáreas de hojas de coca, aunque esa definición fue tomada en 1998 también de forma política y no se basó en investigaciones científicas sobre la demanda lícita.
Torlot destacó que las políticas del Gobierno están enfrentando la "sobreproducción" de la hoja de coca y por eso la erradica.
Según datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, en Bolivia se erradicó un 19 % de cultivos ilegales de coca entre 2010 y 2012, hasta llegar a 25.300 hectáreas.
El representante europeo resaltó además el compromiso de la UE con la lucha antidroga de Bolivia y anunció el aumento de la cooperación en próximos años, pero destacó que es importante contar con la información para definir el enfoque de la ayuda.
Enfatizó también que no duda del compromiso del Gobierno del presidente Evo Morales con la lucha contra el narcotráfico, ni de sus esfuerzos para reducir los cocales ilegales e incluso dando otras oportunidades económicas a los sectores campesinos.
Además, dejó en claro que para la comunidad internacional la hoja de coca no se puede exportar porque sigue vetada por la convención antidroga de Naciones Unidas de 1961 al contener la planta alcaloides que pueden ser usados para la fabricación de cocaína.
Torlot se refirió a este punto a propósito de una consulta sobre los anuncios del sectores del Gobierno y de los cocaleros de que buscarán exportar directamente las hojas del arbusto o de sus derivados industriales como infusiones, harinas o sodas energéticas.
"Para mi toda la conversación sobre exportación es muy interesante, pero es ilegal dentro de la Convención", dijo.