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sábado, 23 de junio de 2012

Emilio Martínez. "se viene el estado de sitio" etapa inminente "de la desinstitucionalización" o culminación del "estado fallido" según Cayetano y Humberto Vacaflor

sin policía no podrá "el estado de sitio" cumplir objetivo. militares a las calles
La crisis de gobernabilidad del evismo ha alcanzado hoy un nuevo hito: ante la masiva desobediencia policial, el presidente Morales despliega a las Fuerzas Armadas en las calles, inicialmente con el cometido de sustituir a los huelguistas en tareas de seguridad ciudadana, pero con la posibilidad de que esa movilización derive en otras alternativas, incluyendo un eventual Estado de Sitio. Lo cierto es que el gobierno se juega mucho en las próximas 48 horas, vitales antes de la llegada de la IX Marcha Indígena a la ciudad de La Paz, momento en que el poder central necesitará de toda la capacidad represiva para garantizar su estabilidad. 


Por lo tanto, es altamente probable que veamos al régimen cediendo a buena parte de las demandas policiales entre el domingo y el lunes, con el objetivo de realinear a la fuerza del orden antes del arribo de los marchistas defensores del TIPNIS. Hasta entonces, la carta en la manga de la solución autoritaria, vía militarización, seguirá en agenda, promovida por los sectores más exacerbados del oficialismo. Coincidentemente, el discurso gubernamental apunta a la descalificación de la huelga policial como un “intento de golpe de Estado”, con el doble objetivo de mermar el apoyo de la población a las movilizaciones y justificar hipotéticas medidas de fuerza. Mientras tanto, toda Bolivia contiene el aliento ante este nuevo capítulo de lo que Cayetano Llobet llamaba la “desinstitucionalización”, o lo que Humberto Vacaflor definiría como un episodio hacia el “Estado fallido”… notishots@gmail.com.

Fuente: eju.tv - El Ejército en las calles
http://eju.tv/?p=216755

los medios no tuvieron sosiego. informaron durante toda la jornada y ahora mismo tienen camaras y periodistas desplegados en los lugares de la rebelion

los titulares que lo dicen todo:

CONTROL TOTAL DE PLAZA MURILLO. AMOTINADOS ENVIAN COMISIONES DE TODO EL  PAIS. UTOP SE HA CONVERTIDO EN EL CUARTEL GENERAL DEL MOTIN. DIALOGO SUSPENDIDO PORQUE MINISTROS PIDEN GARANTIAS. EN EL MOMENTO NO HAY CONVERSACION. LOS OFRECIMIENTOS NO SON ACEPTADOS. SE VIVE OTRO OCTUBRE NEGRO. ESTADO DE APRONTE DE FUERZAS MILITARES. EL MUNDO ENTERO ESTÁ ENTERADO DEL LEVANTAMIENTO EN BOLIVIA. CIRCULA DEL "EVO CABRON...ELPUEBLO ESTÁ EMPUTADO" QUE REPITEN LAS PROTESTAS.

la rebelión de los sargentos es un hecho indiscutible y hay solo una salida atender sus demandas lo contrario sería sangre y luto, una guerra civil militares contra policías. tienen la seguridad bajo su control en todo el país


En Cochabamba un grupo de personas, entre familiares y ciudadanos, se hicieron presentes desde la mañana en la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP) de la avenida Heroínas para apoyar a los policías que desde ayer mantienen un motín exigiendo la inmediata atención del Gobierno a sus demandas.
"Es lamentable la vida de un policía. Si la madre u otra persona no trabaja, solo con el sueldo de un uniformado, no alcanza ya que tiene un sueldo de 800 bolivianos y realmente con eso se vive en la miseria", expresó Rut Nina una de las representantes de las esposas de los policías.
Desde tempranas horas de hoy, las esposas de los policías acuartelaron a los uniformados en la UTOP como medida de presión ante la negativa y desinterés del Gobierno a dialogar, según manifestaron.
Nina informó también que en la tarde llegará gente en flotas y vehículos desde todos los puntos del departamento  para apoyar  la manifestación en favor de los policías de bajo rango.

Entre tanto la huelga de hambre que se inició ayer en la Asociación Nacional de Suboficiales, Clases y Policías (Ansclapol) de Cochabamba, se sigue masificando y amenazan con radicalizar las medidas.
El pedido concreto de este sector se suma a las demandas a nivel nacional sobre la  nivelación de sus sueldos al salario de los militares y la jubilación con el total de su salario como ocurre con las Fuerzas Armadas (FFAA); la derogación de la Ley 101 de Régimen Disciplinario, porque sólo afectaría a los policías de bajo rango; y, un bono de riesgo.
En medio del conflicto, surgen otras denuncias y requerimientos de los uniformados, como la falta de recursos logísticos básicos para cumplir sus funciones.
"Tomaremos medidas mas drásticas y radicales ante la negativa de Gobierno, no vamos a bajar los brazos hasta lograr que nos tomen en cuenta y analicen nuestra situación ya que de otra manera continuaremos en estado de emergencia", afirmó, uno de los policías de la Estación Policial Central Nº 6 ubicado en la avenida Ayacucho, que prefirió no dar su nombre.
Por otro lado, varias instituciones decidieron cerrar sus puertas  y apoyar la medida, tal es el caso de la Brigada de protección a la Familia y la cárcel de San Antonio donde los efectivos determinaron encerrarse dentro la institución. 

Se mantiene la emergencia a la espera de un instructivo del departamento de La Paz que podría determinar cerrar definitivamente todas las entidades policiales si no se llega a un acuerdo con el Gobierno.

jueves, 21 de junio de 2012

ERBOL publica la foto inédita del Palacio de Gobierno cerrada. se aprecia militares por dentro ante el amotinamiento policial


El centro político de Bolivia se encuentra sin resguardo, oficiales de la Policía ocultaron sus grados para evitar represalias y el Palacio de Gobierno fue cerrado, en esta nueva jornada de movilización de los uniformados que exigen nivelación salarial con los militares.

Luego del medio día, autoridades de gobierno instruyeron se bloquee el ingreso al Palacio Quemado, en tanto que en su interior se redobló la vigilancia militar con armamento.

La decisión confundió a transeúntes de la plaza Murillo y algunos recordaron que similar situación se produjo en febrero de 2003, durante la Guerra del Impuestazo, en el periodo del expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada.
primera vez que veo las puertas del Palacio Quemado cerradas. militares por dentro

Los portones del Palacio de Gobierno se encuentran herméticamente cerrados, decenas de soldados en traje de campaña se encuentran parapetados en la parte interior. Fuentes extraoficiales señalaron que horas previas grupos de soldados ingresaron por la calle Ayacucho, sector del garaje.

Ningún oficial del Ejercito quiso referirse a esa decisión y simplemente se limitaron a decir que hubo una orden superior.

Oficiales sin grados

Mientras suboficiales, clases y sargentos mantienen el control de algunas unidades policiales, entre ellas la UTOP (Unidad Táctica de Operaciones Policiales),  los oficiales de alto rango de la institución decidieron ocultar sus grados que llevan en sus uniformes.

Este hecho no pasó desapercibido, considerando el difícil momento que se vive a nivel institucional.

Grupos de jefes policiales se concentraron en plena plaza Murillo, a la espera de instrucciones del Comando.

Un coronel –que pidió mantener en reserva su nombre- dijo a ERBOL que se sacó los grados del hombro para evitar agresiones de los uniformados movilizados y no tener problemas.

Entretanto, periodistas de ERBOL comprobaron que no existe vigilancia policial en el perímetro de seguridad del centro político.

El feriado nacional que decretó el gobierno por el nuevo año aymara compensó esta ausencia de uniformados. No se presentaron dificultades, debido a que los conflictos sociales ingresaron en cuarto intermedio.

La Paz, 21 junio 2012 – A.P.V./

lunes, 18 de junio de 2012

expone La Prensa la situación de indefensión que viven regiones como el Norte Potosino sin la presencia del Estado ni la autoridad.

Las denuncias de que nuevamente Challapata ha sido invadida por vehículos indocumentados pone en evidencia que tanto el sur orureño como el norte potosino, por su lejanía con los principales centros urbanos del país, es tierra de nadie. Todavía están frescas las imágenes del horror de los cuatro policías asesinados en Saca Saca o los estremecedores relatos de dos efectivos de la institución del orden sobre las vejaciones que sufrieron.
Los lamentos nada resuelven. Tampoco será una solución imponer por la fuerza la presencia del Estado, porque ello conllevará, con seguridad, un baño de sangre.
Hay que buscar las razones, por las que esa zona tiene esa característica. Se trata de una de las regiones más pobres de Bolivia. La tierra es agreste y yerma, el clima es adverso y la vida en esos parajes es durísima.
El Estado protector y benefactor de sus habitantes nunca se preocupó por alcanzar durante toda la historia republicana y plurinacional de atender las demandas de quienes tienen, puede decirse con propiedad, la desdicha de haber nacido en ese punto.
Los caminos vecinales son malísimos, las postas médicas son excepcionales, las escuelas son un monumento al olvido, es un sitio donde prima la ley de más fuerte.
Pese a ser una región que tiene potencial turístico, la carencia de servicios convierte a los visitantes en verdaderos aventureros dispuestos a enfrentar todas las adversidades posibles para recorrer un lugar ignoto.
En tales circunstancias, se podrá entender, no justificar, a la conclusión de que quienes viven por allá deben luchar por sobrevivir de cualquier manera y a cualquier precio.
Por ello, el razonamiento puede ser peligrosamente sencillo: si el Estado nada nos da, ¿por qué vamos a acatar sus reglas?
Esa realidad, que se repite en muchos puntos de la geografía nacional, sólo puede ser resuelta de la forma lógica: extender la presencia de las instituciones estatales: educación, salud, seguridad, comunicación, servicios, infraestructura, asistencia y otras a esas zonas bolivianas, para que en forma simultánea, esas personas entiendan que ese Estado es suyo y deben respaldarlo, defenderlo y cumplir sus normas.
Bolivia es un país que se ha estructurado, a lo largo de su historia, a partir de algunos centros urbanos importantes que, tradicionalmente, se han beneficiado de la riqueza generada en otras áreas y, en las primera etapas de la república, mediante una estratificación de castas, antes que de clases sociales, se implantó un sistema de discriminación.
Así, se explica por qué el Estado boliviano tiene tal cantidad de agujeros negros, si cabe llamarlos así, en los que puede ocurrir cualquier cosa, como los actos reprochables y condenables descritos líneas arriba o, seguramente, las acciones más nobles que el ser humano es capaz de concebir.
No debe haber, ciudadanos de primera y de segunda, pero la forma que ha asumido el Estado a lo largo de casi 200 años, hay colectividades hasta de cuarta categoría.