DISCURSO DEL DR EDWIN TAPIA FRONTANILLA.
Señoras y señores:
Al venir a este acto me encontré con
muchas personas, cuando les dije que era una reunión para expresar nuestro
cariño y respeto a Mauricio Aira Flores, la mayoría me pidió darle un abrazo en
su nombre y decirle en voz alta que también lo quieren y lo respetan.
Distinguidos amigos: todos nosotros vivimos en tres ámbitos la proyección
humana profunda: la familia, los amigos y la patria.
Mauricio es un buen esposo, honesto, solidario, puntual y amante, romántico
y apasionado…vean la imagen fresca, siempre juvenil y alegre en el rostro de
Jenny, tan feliz, tan plena y tan segura del porvenir. Todos sus hijos están
bien educados y cumplen su destino dignamente. Es pues un padre total. Los amigos que me pidieron dar un abrazo a
Mauricio, dejando constancia de su cariño y respeto, tienen razón.
Como amigo es leal, solidario y honesto. Yo personalmente he tenido la
satisfacción de recibir su valiosa cooperación en diferentes momentos y lugares
como director de OPINION. Es bueno tener a alguien que en la proyección limpia
de la amistad, sin más propósito que lograr
niveles más avanzados de perfección, analice, critique y aconseje.
También conozco a varias personas a quienes Mauricio y su familia han cooperado
con cariño y entrega. Por esto y por mucho más, los amigos que me pidieron
abrazar a Mauricio, tienen razón.
En una dimensión mayor, Mauricio es un patriota nato; ejerce esa función en
la lógica inevitable de su auténtica naturaleza. Es un combatiente que adquiere
características diferentes conforme a las circunstancias y a su propia edad;
ahora escribe, analiza, estudia y sugiere con valentía y al mismo tiempo con
generosidad, con profundidad y al mismo tiempo con sencillez, con amargura y al
mismo tiempo con esperanza. Es un patriota, quienes me pidieron que lo abrace tienen
razón.
Tenemos que trabajar por la libertad que es mucho más que vivir sin más
límite que la libertad de los demás, este concepto traslada, como dijimos en un
diálogo que tuvimos en alguna de tus viajes, un valor esencial, al ámbito de la
mera correlación de fuerzas. Para nosotros, de acuerdo con lo que dijimos, la
libertad es un grado de evolución en el que las personas libres de las
impurezas de su pasado instintivo son capaces de amar, con el más bello y al
mismo tiempo difícil y exigente amor.
Entonces cumpliendo el encargo de las personas con las que me encontré al
venir a este acto tengo que abrazarte y decirte que te queremos y respetamos
por ser buen padre, por ser amigo leal y por patriota honesto y valiente.
Gracias.
Edwin Tapia Frontanilla