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sábado, 26 de noviembre de 2016

de ser evidente lo denunciado por el senador Klinsky, estaríamos frente a un fraude colosal. la respuesta de YPFB no puede demorar por el bien de la economía y de la Justicia.


Investigan estafa a empresas bolivianas por trasnacionales adjudicatarias de YPFB

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El senador demócrata Carlos Pablo Klinsky anunció que coadyuvará en la investigación parlamentaria a trasnacionales adjudicatarias de contratos de YPFB, acusadas de estafar a empresas bolivianas.
“Existe una denuncia contra la trasnacional surcoreana Samsung que construye la planta de amoníaco y urea en Bulo Bulo, y que habría estafado a empresas nacionales subcontratistas”, señaló.
Klinsky explicó que el modus operandi de estas trasnacionales es “firmar contratos con YPFB bajo leyes extranjeras, lo que es inconstitucional y va contra toda nuestra normativa jurídica”.
“Después estas trasnacionales subcontratan a empresas bolivianas para hacer el trabajo, cambian los términos de la adjudicación para incrementar las obras e incumplen los pagos”, precisó.
El senador demócrata dijo que bajo este procedimiento han quebrado varias empresas nacionales de larga trayectoria.
“Nos preocupa que YPFB y el Estado les devuelvan las boletas de garantía a estas empresas extranjeras, sabiendo de los temas pendientes con las compañías bolivianas”, indicó.
Klinsky señaló que también se ha podido observar “parcialización” en los fiscales encargados del caso y adelantó que se realizarán Pedidos de Informe a los Ministerios de Hidrocarburos y Obras Públicas, así como a la Fiscalía General.

Lupe Cajías aviva nuestra mente nos recuerda a Chávez, sus visitas, las tropas que traía a Bolivia llegando a cualquier hora, siempre con "sus petro dólares" que no eran suyos sin del Tesoro de Venezuela, nos recuerda que pasó el tiempo "cuando debió ahorrarse" en vez de preocuparse tanto de ser reelegido, debió, debe trabajar Evo en resolver problemas.

¿Se acuerdan cuando venía un militar de boina roja y regalaba cheques aquí y allá, hasta maletines llenos de odiosos dólares? Arribaba con o sin permiso, con gran número de cortesanos y se atrevía a adelantar qué debía hacer el ministro tal o la empresa cual. Muchas veces pregunté por qué y para qué llegaban también sus tropas y cuál era el objetivo real del búnker construido en la plaza principal de Obrajes, en La Paz.

¿Cómo rendía cuentas de ese dinero que obviamente no era de él, ni de su familia ni de su heredero? No existen rastros para conocer cifras reales de cuáles fueron donaciones, cuáles préstamos, cuáles fondos para las diferentes campañas populistas en el continente. Se decía que el mercado venezolano suplantaría exitosamente a otros países y los textiles bolivianos tendrían futuro promisorio.

Apenas un lustro más tarde, aquella caja falsamente repleta quedó sin papel higiénico, sin pasteles, sin remedios, sin pan y hasta sin ataúdes. Parece que el castigo a Gomorra se repite. Los excesos llevan a catástrofes humanitarias. Peor los excesos consumistas de los nuevos ricos, generalmente no generadores de su propia fortuna, sino acaparadores de reservas públicas.

Hace poco, el masismo se daba el lujo de regalar una estatua (ya podrida) de un millón de dólares a la capital federal argentina. ¡Qué generosos! Aviones, helicópteros, viajes de sus amigos en vuelos chárter a cualquier lugar del mundo, palacios, palacetes, teleféricos, mobiliario importado, alfombras persas…

Mientras se pasó el tiempo donde debió ahorrarse. En vez de trabajar todo 2016 se dedicó a la imposición para eternizar al cocalero Evo Morales, a la cabeza de Iván Canelas. No hicieron caso a las advertencias. El no-licenciado Álvaro García Linera anunció que el 21 de febrero se apagaría el sol y las estrellas; se equivocó: el firmamento sigue allá arriba; es acá abajo donde falta agua y ahora también la luz.

¿Es Apocalipsis now? Quizá. Era previsible según los análisis de expertos en el tema y por lo que informaron hace meses responsables de la cooperación internacional que trabajan en el área del agua potable, el saneamiento básico, la preservación de las áreas protegidas, la observación de tantos cocales que afectan la humedad tradicional.

Más allá de causas globales, el drama paceño, potosino, orureño, chuquisaqueño, chaqueño pudo prevenirse si no estuviesen hechas trizas las instituciones nacionales, si no se multiplicasen pegas para los mismos viajeros de los chárter. Si en vez de cerveza se amara más al agua del manantial. Venezuela ya está aquí

miércoles, 23 de noviembre de 2016

Carlos Toranzo fue nuestro docente en los cursos del CESU (Post grado en Comunicación Social de la UMSS), estudioso y gran conocedor de la realidad comunicacional de Bolivia, es otro más de los que menciona a Pilatos quién se lavó las manos en el juicio a Jesús "lo juzgó inocente pero lo condenó a muerte" cuando menciona al Régimen Masista "que no le queda agua ni para lavarse...como Poncio Pilato".


Caudillos y ausencia de instituciones

¿Son legítimas las acciones de los caudillos? Su acceso al poder por el voto los consagra como gobiernos legítimos, pero una cosa es su elección, que puede ser y normalmente es profundamente democrática, basada en el voto y, otra, muy diferente, la legitimidad en el ejercicio del poder. Donde hay caudillos y regímenes fuertes las instituciones no existen o quedan debilitadas por el poder, por los poderes excesivos que ni siquiera respetan sus propias leyes. Eso es válido en Europa, Asia, África, Argentina o Bolivia.

En rigor, el caudillo es la institución y su voluntad la política pública. El deseo, el antojo del caudillo debe ser interpretado por sus obsecuentes para formalizar, idealizar, conceptualizar para justificar sus decisiones, por más que éstas sean irracionales o que no respeten la ley. El deseo supremo del caudillo es la permanencia en el poder, su prolongación, no en vano los caudillos se creen inmortales y sus obsecuentes se ocupan de nombrarlos héroes, “tatas”, jefecitos, patrón, iluminado, etcétera, pues si los obsecuentes no actúan de esa manera no tienen posibilidades de mantenerse en el poder.

La pelea por mantenerse en el círculo del poder, cerca del caudillo, para gozar de los poderes derivados, regalados, otorgados por el jefe, conduce a una pelea de mal sabor, en la cual el ejercicio fundamental es mostrar cuál es el más obsecuente. El jefe no requiere consejeros, precisa obsecuentes que lo aplaudan, que lo adulen, que le recuerden cada instante que es el mejor de la historia.

El caudillo se mira cada día en el espejo y se mira cada vez más grande, pero el obsecuente le corrige y le dice que no es grande, sino que es gigante, que lo copa todo, que sus ideas ya rebasaron lo nacional y que pueden ser universales. Por eso, muchas veces, el caudillo no sólo quiere cambiar su país, sino hacer su revolución en todo el mundo. En su provincianismo, los caudillos creen que poseen físico para modificar todo el orbe y tumbar el cambio climático.

La ley no le importa nada al caudillo, lo que es más importante es su interés, su deseo, su capricho, su voluntad; el caudillo hace lo que quiere, por eso explica que es mejor meterle nomás, que después sus abogados, otros obsecuentes, deberán dar forma jurídica a las violaciones de la ley operadas por el caudillo. Si la ley es un estorbo, el caudillo la viola y, mucho después, si se da el caso, la cambia. El caudillo entiende que el equilibrio de poderes es un estorbo. En los gobiernos con caudillos fuertes la seguridad jurídica no existe y no puede existir, antes bien, lo que prima es inseguridad jurídica, pues la única legalidad válida es la voluntad del caudillo.

Los caudillos de izquierda o de derecha son exactamente lo mismo, actúan de la misma manera, en los dos casos, la norma es la violación de la ley, aplaudida por los obsecuentes. En ambas situaciones, los caudillos llegaron al poder ofreciendo nuevos valores, ética, lucha contra la corrupción, pero en su ejercicio del poder repiten y amplifican las malas conductas de sus antecesores, con la única diferencia que a estos últimos se los criticaba o se pretendía juzgarlos; en cambio, en el caso de los caudillos, las violaciones de la ley son aplaudidas en nombre de la revolución. En las interpelaciones es usual que la corrupción reciba aplausos en la Asamblea Legislativa.

En los regímenes de caudillo el Estado de derecho no existe, tampoco el derecho a la disidencia. Al “enemigo” se lo enjuicia, es forma actual de eliminarlo. La ley no es para que la respete el caudillo, antes bien, es para meter en prisión a los opositores o para amenazarlos y callarlos, la judicialización de la política es la norma. En estos regímenes la justicia no existe, lo único omnipotente es el dedo índice del caudillo que decide quién es culpable y quién no lo es, después los procesos judiciales son simplemente actos circenses en los cuales los juristas deben formalizar lo decidido por el dedo índice del caudillo.

El doble aguinaldo no era legal, pues un decreto no posee más valor que la ley, pero para los caudillos no importa la ley, sino su ceguera de mantenerse en el poder. Postularon que el agua es un derecho humano, lo hicieron como propaganda mundial, pero en la realidad condujeron a que la gente no tenga agua. Pero, con gran irresponsabilidad, quieren posar como Pilatos, pero ni siquiera hay agua para que se laven las manos.

nuestra amigo "bola Riveros" con maestría de sus muchísimos años en la comunicación se ocupa del "profeta trucho" que venía ensayando sus "malagueradas" con el destino de los bolivianos y todo resultó en otra de sus poses de pajpaku incorregible.

Poco antes del referéndum del 21 de Febrero, que dictaminó que S.E. ya no podía presentarse a un tercer mandato, un Nostradamus vernáculo nos advirtió que, de ser negativo el resultado de esa consulta, el sol se esfumaría, la luna y las estrellas igualmente y una tenebrosa oscuridad cubriría a todo el planeta, como si los demás países tuvieran la culpa de semejante hecatombe.

Sin embargo, en lo que a nuestro sufrido país atañe, la luna, lejos de mandarse a cambiar, se engrandeció a niveles extraordinarios, el sol está calentando más de lo habitual, y lo único que evidentemente ha desaparecido, entre varias otras cosas, fueron los dineros del Fondo de Desarrollo Indígena, las barcazas chinas, los puestos militares, el satélite y el agua.
Sí, señor lector, el agua, usted leyó fielmente. Este líquido elemento desapareció en medio de una sequía similar a la que azotó a los egipcios durante las doce plagas y amenaza desertizarnos al igual que al planeta Marte, sin que nada podamos hacer para detenerla, salvo consolarnos con los informes que nos proporciona el gobierno, sobre próximas lluvias pactadas con los achachilas y los innumerables esfuerzos y recursos que dice haber invertido durante estos últimos diez años, pero que se fueron al agua, antes de convertirse en agua.

A este gremio de yatiris y nigromantes pronto se adhirieron otros peores que, bajo el rótulo de encuestadores, utilizan toda suerte de artimañas que la ciencia exacta les franquea, para predecir un futuro que jamás se cumple como: el de los británicos con el BREXIT; la victoria del NO al acuerdo de los colombianos con las FARC; y el SI de los norteamericanos a TRUMP, por citar unos cuantos.
A propósito de este último acertijo, el distinguido profesor de historia política de la Universidad de Washington D.C. Allan Lichtman, predijo en septiembre de 2015, que Donald Trump ganaría las elecciones presidenciales de los EE.UU. Y así fue. Ahora, ese mismo docente predice que Trump será destituido, por ser una persona incontrolable, lo que no agrada a los congresistas republicanos que preferirían como presidente al predecible, cristiano y conservador Mike Pence, Vicepresidente de Trump. Es más, Lichtman añade que Trump ha mostrado en varias oportunidades poco respeto a la ley y es de los que cree que “hay que meterle nomás total, pues para eso están los abogados” (Toda similitud con la realidad es mera coincidencia).

Volviendo a la realidad de nuestro triste destino, está más que comprobado que éste se halla a merced de pitonisas, adivinos clarividentes y toda suerte de pajpacus que, en los mayores tiempos de auge y bonanza que vivió nuestra patria, no han sabido atender adecuadamente las enfermedades ambientales que padece la Pachamama y, por el contrario, la vienen arrastrando hacia la más venezolanizada carestía, con falsos cantos de sirena y profecías truchas.

lunes, 21 de noviembre de 2016

las vacas flacas se comen el presupuesto. 73% menos de ingresos para el 2017, quién lo hubiese dicho. estamos en el nivel del 2006 y todo el dinero que Evo se farreó para qué ha servido? el endeudamiento es colosal. qué hacer? El Deber lanza su preocupación

El presupuesto de 2017 ha sido aprobado por el Parlamento con cifras que el ministro de Economía, Luis Arce Catacora, considera la garantía para proyectar un crecimiento del 5%, un nivel que podría ser, nuevamente, el más alto de América Latina. Pero hay algunas observaciones que hace el experto José Luis Parada, asesor general de la Gobernación de Santa Cruz, que ponen en duda el optimismo del ministro.

La preocupación principal de Parada es que en la partida de fuentes internas para sustentar el gasto previsto para el próximo año se incluye la cifra de Bs 55.230 millones (7.935 millones de dólares) provenientes de fuentes internas.
El experto dice al respecto que las posibilidades de cubrir ese déficit son pocas, todas muy preocupantes: “El único mecanismo financiero de cubrir este alto déficit en fuente de ingreso no identificada puede ser: a) seguir gastando las reservas internacionales netas, b) emisión monetaria inorgánica, c) gastarse la plata de las jubilaciones mediante créditos internos, d) dejar de pagar en efectivo los aportes laborales de los funcionarios públicos a la gestora pública de pensiones y entregar papeles o bonos del Tesoro para financiar gastos y proyectos de dudosa rentabilidad del Gobierno central, como los casos CAMC, ingenio azucarero San Buenaventura, planta de urea y amoniaco, plantas separadoras de gas, etc.”.

Parada cuestiona que el presupuesto para el próximo año haya sido aprobado por el Parlamento sin que exista un informe completo sobre el presupuesto de 2016 y su ejecución, lo mismo que había ocurrido al finalizar 2015, dejando los datos sobre los montos ejecutados en la incógnita total.

Quizá sea algún problema de la red internet, pero el Ministerio de Economía ha cerrado el acceso a las páginas Sigma y Sigep, con lo cual todas las preguntas que se hagan sobre el manejo de la economía quedan sin respuesta. Los cálculos sobre el crecimiento del PIB se basan, dice Parada, en la administración pública, el sector financiero y la construcción, que no son una garantía para el próximo año.

Sobre estos cálculos, Juan Antonio Morales, expresidente del Banco Central, comentó en una columna de opinión que el ministro de Economía “ha descubierto la piedra filosofal: hace crecer el PIB aumentando los empleados públicos”. Ante estas y otras observaciones, parece oportuno que el Gobierno dé un informe que permita tener algún optimismo

domingo, 20 de noviembre de 2016

Agustin Echalar refiere que Evo olvidando su monolítica prepotencia y arrogancia ha pedido disculpas espera que sea sincero y tome conciencia y entienda que scuchar es parte de su función. la naturaleza nos está jugando una mala pasada. la ineficiencia, el lcientelismo, la mala gestión y el despilfarro son parte del aparato culpable del desastre, muy lejos de hallar una solución.



Falta de agua e imprevisión

Hace un poco más de 10 días las cosas se han puesta color de hormiga en buena parte de la zona sur de la ciudad de La Paz, no hay agua, y eso es realmente muy desagradable, la gente está echando el grito al cielo y tiene razón, porque  realmente significa una gran incomodidad, y porque además de alguna manera ésta ha sido una situación que se ha presentado sin previo aviso, al menos sin un aviso oficial, porque de la sequía y del Niño, ya se había oído hablar desde junio o aún antes.

El Presidente, olvidando su monolítica prepotencia y arrogancia, ha pedido disculpas. Esperemos que esta actitud sea sincera y que se haya dado cuenta de que gobernar no es sinónimo de inaugurar y de andar jugando  con una pelota o con un avión yendo de tumbo en tumbo. Y esperemos que estos sus últimos tres años de Gobierno tome conciencia y entienda que leer y escuchar es parte de la función de un primer mandatario. Podemos hasta esperar que esto lo vaya “preparando” para dejar las delicias del cargo que ocupa.

El Vicepresidente ha declarado hace un par de días que la Pachamama “bien otra clase está” , y más allá de lo caricaturesco y lo paternalista de su aseveración, lo cierto es que ha dicho una gran verdad. La naturaleza nos está jugando una mala pasada.

Muchos opositores han aprovechado para poner en evidencia la estulticia del régimen y algunos en la ecuación han olvidado que lo que estamos viviendo aparte de la improvisación y la mala gestión, tiene como componente un cambio climático constante y un episodio climatológico específico muy serios.

No es necesario quedarse sin agua para la ducha diaria, para constatar la ineficiencia, el clientelismo, la mala gestión, y el despilfarro del Gobierno del Presidente que no le gusta leer, y que le mete nomás. Más bien la gran lección que toca aprender como sociedad puede ser diluida a partir de una posición política coyuntural. Lo cierto es que los bolivianos somos extraordinariamente poco cuidadosos no sólo con el agua, sino con nuestro entorno en general. El despilfarro del (seamos un poco cursis) líquido elemento, de seguro que no sólo tiene que ver con las malas conexiones públicas, sino con problemas al interior de los hogares, y a eso se añade un uso poco responsable del agua a la hora de las más cotidianas de las tareas.

Tengo que confesarme culpable en primer grado de ese tipo de comportamiento, y por eso mismo no me alcanza el coraje para señalar con saña a los otros responsables del estropicio, y creo por eso, que ésta es una oportunidad fantástica. No sólo con sangre entra la letra, eventualmente con un poco de mugre o algo más de sudor, también.

Este episodio de sequía, que ha dejado sin agua a una buena parte de la población, puede servirnos de ejercicio y de aliciente para modificar nuestros hábitos, para tomar conciencia que nuestro comportamiento privado puede influir de verdad en el bienestar de todos. Y para empezar a entender de verdad lo que nos espera respecto al agua en un futuro que tal vez no esté tan lejano.

Sobre el mal gobierno, tenemos el resto del año para ponerlo en evidencia y denunciarlo. Pruebas y ejemplos no faltan.
El autor es operador de turismo.