AUN CON CANCHA INCLINADA
El partido de gobierno se ha acostumbrado a tener bajo control y en su área,
el dominio total de la pelota. Este encuentro que se viene jugando por diez años, ha mantenido a los contrarios un
tanto descolocados por la ausencia indisimulada
de juego limpio. Además, es obvio que tienen bajo su planilla tanto a los
árbitros como a los relatores, dando una visión parcializada de la efectividad
del cuadro presidencial. Se ha machacado despiadadamente sobre la eficacia y
superioridad de ese equipo y los de la categoría B, han venido conformándose con que los dejen
permanecer en la cancha, aunque arrinconados
ante la armada contundencia mediática de la camarilla ventajista.
Pero como en la política y el fútbol todo puede pasar, la clara
demostración de que las directrices del caudillo masista habían empezado a ser
resistidas, surgieron por donde menos se esperaba. Ya en las elecciones
departamentales y municipales, se empezó a notar que el ciudadano de a pie, mantiene subyacente
su libertad de pensamiento. El porcentaje mayoritario de la votación del país,
se encuentra entre La Paz, El Alto y Santa Cruz. En ninguna de esas plazas el
oficialismo pudo imponer sus candidatos pese a la intervención directa y los inagotables recursos asignados.
Si fuese verdad que la gente se inclina sin objeción por ese liderazgo ,
esos resultados lo hubieran demostrado. Si bien hay quienes prefieren a Evo
Morales, eso significa que estén de
acuerdo con todo lo que hace. La descalificación constante y ese refregar sobre
los logros de un gobierno sin un mínimo de autocrítica, sumado a la observancia
estricta de la ley del embudo, es apuntada milimétricamente en la memoria de
todos. Emblemática la defensa cerrada a su ex Ministra Achacollo, sin medir el costo político que esto le
representa.
Pese que a Evo Morales lo vota la gente, no es del gusto de todos que se
atribuya un destino divino emanado por los dioses que mandan los destinos. Evo
Morales y García Linera, hacen mal en atribuirse condiciones únicas y
exclusivas y suponer además, que las maniobras a las que recurren para hacerle
fintas permanentes a la democracia, en
equivocada percepción de merecerse para siempre el favor del votante.
El supuesto "clamor popular" para que el binomio permanezca en el
poder mínimo por los próximos diez años, es claramente cuestionable. Las
Bartolinas como ejemplo, anotan una división que no es menor. Y no todo se
circunscribe al vergonzoso e impune desfalco del Fondo Campesino. Hay demasiadas muestras de que las cosas no son
tan maravillosas como se las pintan. Para nadie es un secreto de qué se trata
exactamente el famoso Conalcam. Hay rostros inolvidables que fungen -en ágil
don de la ubicuidad-, a ser los eternos presentes
un cuanto conflicto amenaza la
tranquilidad gubernamental. Estuvieron en Santa Cruz en el supuesto cerco y años
después, también estuvieron en Chaparina en la indemne represión a los
indígenas que nadie olvida.
La aprobación de la ley de reforma parcial de la Constitución para la
enésima reelección, evidentemente,
pasará por dos filtros. A la Asamblea y el Tribunal Constitucional, les han escrito
su libreto. El referendo para la
aprobación o rechazo de esa reforma, tratará de imponer vía pregunta, la celada que confunda a los
votantes. Como todo lo que hacen es a su mejor conveniencia, García Linera cuya
rectitud y templanza moral son bien conocidas, ha lanzado una de sus ideas
"¿está de acuerdo que el pueblo sea
quien decida, quién debe ser el nuevo
presidente, o no está de acuerdo? La
trampa es de un infantilismo tal, que si no fuera dramático lo que pretenden,
sería hilarante. Ni con "su cariño, su corazón, ni su pensamiento" la
ciudadanía puede dejar de sentir que se
la está tratando como a pobres imbéciles. La opción por el NO, independientemente
que se formule la pregunta envolventemente u otro disimule, está creciendo en progresión geométrica a la
retórica oficialista.
El tema del mar no se libra de ser instrumento de manipulación. Y a la
inmoralidad del abuso ilimitado de los bienes del Estado se suma el aporte
voluntario de los cocaleros que donarán miles de libras de coca para reunir
fondos para la campaña, cuando no es desconocido, dónde van a parar las hojitas
sagradas y de dónde salen los recursos para la embestida oficialista. Mucho de
su accionar, va en directo desmedro de su pretensión. Los bolivianos no somos
tanto como parecemos.
Hay muchos que creen que en la eventualidad que, -pese a sus extremados
esfuerzos-, la re re re elección de EMA y AGL no se viabilizará con el
referendo y desatarán la madre de todas las batallas porque les vale la
alternancia democrática en el poder. De ser así, no dudarán en pasar las
facturas a los sectores cuyas lealtades han venido siendo implicadas. Por todo
esto ya no basta con preocuparse por el futuro de la democracia en el país. Es
el momento de ocuparse.
Karen Arauz