Vistas de página en total

jueves, 25 de septiembre de 2014

ha muerto un santo. un sacerdote consagrado a Dios y a su parroquia en Las Villas. Antonio Diez del Pozo construyó 13 colegios, 6 escuelas, 5 templos. brindó enseñanza gratuita a miles de jóvenes hoy profesionales. Paz en su tumba.



Un salesiano ejemplar

Mauricio Aira

Nos referimos al sacerdote Antonio Díez del Pozo nacido en Madrid en 1925 fallecido de 89 años luego de haber misionado largo tiempo en Bolivia. Este sacerdote ejemplar que recibió por encargo la cura de almas de una enorme parroquia, la de Maria Auxiliadora más conocida como Loreto, consagró “alma, vida y corazón” a sus feligreses y es que al repasar su historia de vida, apenas se puede creer que su celo de pastor y de maestro, le llevó a edificar 13 colegios secundarios, 8 escuelas básicas, construyó templos y restauró viejas iglesias que han recobrado su esplendor de tiempo pasado.

Antonio fue siempre un hombre sencillo y lleno de alegría cristiana. Emprendía una y otra empresa con entusiasmo y energía. Por veces se mostraba exigente con la empresa en marcha, aunque siempre reconocía el valor de sus colaboradores, entre ellos monjas y sacerdotes que atendían las necesidades  crecientes de una feligresía insaciable,  en el buen sentido.
El cronista recuerda haber preguntado al entonces Vicepresidente Luis Ossio Sanjinés, si podía darnos un nombre de interlocutor válido para emprender proyectos de bien social en Cochabamba. La respuesta no se hizo esperar. Antonio Díez del Pozo es la persona ideal, emprendedor y trabajador responsable, ha revolucionado la zona de las Villas y está siempre atento a nuevas ideas.  Dicho y hecho,  el párroco presentó la idea de un emprendimiento en la Villa Primero de Mayo, bajo la jurisdicción suya,  “una fábrica de fideos” que con la modesta cooperación de Suecia se hizo realidad como fuente de trabajo, como unidad de producción de algo tan básico como la alimentación a bajo costo y en cantidades que cubriesen la demanda.
Siempre que llegábamos a la llajta, el padre Antonio, siguiendo el ejemplo de Juan Bosco, estaba allí impartiendo enseñanza, visitando las obras, construyendo desde la modestísima residencia de los salesianos imbuidos del espíritu del piamontesino Don Bosco, que mandó misioneros a Bolivia para evangelizar, ensenándoles artes y oficios según “las visiones que reveló sobre nuestra Patria” a estar por los relatos de Alberto Aramayo en “Don Bosco profetiza la grandeza inconmensurable de Bolivia”. Parte de aquel sueño es sin duda Antonio Díez, su fallecido hermano también salesiano Luis sepultado en Colcapirhua donde también reposan ahora los suyos. Notable que entre los Díez del Pozo, cuatro consagraron su vida a la Iglesia Católica.
¿Cómo hizo Antonio para conseguir medios y fuerzas para emprendimiento tan grande?  Nos respondió en su momento. “por obra de la Providencia. La misma que atendió a Juan Bosco y su madre Margarita que sin tener recursos dieron casa y comida a numerosos niños de la calle”.  Se puede ver en la vida del santo italiano, extraordinarias y sorprendentes manifestaciones de cómo la Providencia Divina atendía los requerimientos no sólo en Turín, casa madre de los salesianos, sino en las casas a cargo de los hijos de Don Bosco esparcidos por el mundo entero.
Han sido las instituciones de la Honorable Municipalidad y del Gobierno de Bolivia que en vida reconocieron la noble labor de Antonio Díez del Pozo como una forma de alentar sus esfuerzos  y relievar el aporte del religioso a la educación, a la Fe, al progreso de las parroquias confiadas a su responsabilidad.
Tiempos de materialismo, de un consumismo irreflexivo y convulsivo, sorprenden vidas como la del párroco de María Auxiliadora, ejemplar en todo sentido, generoso con su tiempo y los recursos que supo administrar para el mayor provecho espiritual de los cochabambinos y para acercarles a la Madre Iglesia cuyos méritos, por desconocimiento, ignorancia y maledicencia pretenden ser menoscabados.



miércoles, 24 de septiembre de 2014

en la historia, en la realidad. vida intensa la de Santa Cruz que buscasu bienestar y superación. innegable progreso, aunque también desorden, suciedad, excesos en el ocio, y la presencia del crimen. asalto a la propiedad privada que las autoridades deben respetar.

El poblado insurgente que liberaron las fuerzas patriotas, luego de la retirada del aguerrido brigadier Aguilera y de las últimas fuerzas realistas, aisladas después de las derrotas españolas en Junín, Ayacucho y combates menores librados en el Alto Perú, hicieron que Santa Cruz se incorporara a la naciente República de Bolívar. Finalmente, los heroicos sacrificios de Warnes, Arenales y Mercado culminaban, luego de 15 años de implacable guerra, muerte y sufrimiento, que se habían iniciado el 24 de septiembre de 1810. E.D.SC.

Johannes Aira,jugando ajedrez con los aficionados en plaza 24 de sept. SC

Santa Cruz de la Sierra, pobre y alejada, capital de uno de los cinco departamentos con que nacería Bolivia, se ha convertido con el paso del tiempo en una importante metrópoli, poblada por cerca de dos millones de almas, muchas de las cuales han llegado desde los más diversos lugares del país. Verdadero generador de oportunidades y de trabajo, el departamento cruceño y su principal ciudad, albergue y seguridad para la gente emprendedora, es hoy la región que más alimentos produce para el consumo interno y la exportación y la que más industrias ha creado. Una mirada a la Fexpo actual confirma el empuje cruceño y nacional ante los ojos de quienes la visitan, mostrando una imagen distinta a la deficiente visión que se tiene sobre lo que es nuestro país.

Santa Cruz vive intensamente, hay movimientos en sus calles y caminos, su comercio impresiona y sus campos están en plena producción. Las diversas expresiones artísticas y culturales entusiasman a sus habitantes. La ciudad entera es un conglomerado que busca afanosamente su bienestar y superación. La modernidad muestra una cara de innegable progreso, pero, como toda urbe en crecimiento, cuando falta la autoridad, enseña también el desorden, la suciedad, los excesos de la diversión, y lamentablemente esto ha llegado asociado con el crimen en sus diversas formas: padecemos de ajustes de cuentas callejeros, violaciones, robos y secuestros, que son difíciles de erradicar.

Es absolutamente cierto que algunos migrantes del occidente como también extranjeros han llegado a nuestra ciudad y departamento a delinquir. No todo es ejemplar en Santa Cruz. Hay falta de respeto y consideración que se ve en el maltrato a la ciudad. Y que se puede observar en el área rural, donde las ocupaciones de tierras no son otra cosa que el asalto a la propiedad privada. Las autoridades están obligadas a proteger y hacer respetar a todos quienes viven en esta querida ciudad para que su transcurrir sea cada vez más feliz . 

Consejo Editorial: Pedro F. Rivero Jordán, Juan Carlos Rivero Jordán, Tuffí Aré Vázquez, Lupe Cajías, Agustín Saavedra Weise y Percy Áñez Rivero

lunes, 22 de septiembre de 2014

"vamos al Chapare.desafío a Evo, desafío al Alvaro" insistió Tomasa Yarhui retando a los masistas a defender sus asuntos en el centro del Chapare. su reto será desoído?

La candidata a la vicepresidencia por el Partido Demócrata Cristiano (PDC), Tomasa Yarhui, retó al Presidente y al  Vicepresidente  a un debate sobre el tema narcotráfico en la zona cocalera del trópico cochabambino, considerado un bastión del Movimiento Al Socialismo (MAS).



“Vamos a debatir en el Chapare sobre ese tema que nos hace daño a todos los bolivianos, en su calidad de Presidente le desafío y en su calidad de presidente de las seis federaciones del trópico, quiero que le explique al pueblo de Bolivia, hacia dónde va la coca del Chapare, que hizo para luchar contra el narcotráfico, sólo este tema, pero no quieren hablar, son cobardes, se esconden en las organizaciones sociales”, dijo la acompañante de fórmula de Jorge Quiroga.

Lamentó que en el debate organizado por la Asociación de Periodistas de La Paz, no la dejaran hablar en quechua.

“Ayer (domingo) he sufrido una discriminación cuando he empezado a hablar en quechua, se supone que en la Constitución dice que tenemos que hablar para ser funcionarios públicos, dos idiomas, yo los hablo, seguro van a decir Tuto no sabe, pero yo le estoy enseñando para que aprenda el quechua, porque también es de Cochabamba, pero no me han dejado hablar, me han empezado a silbar”, recordó. (Radio Fides. texto y foto)
RICHARD ARISPE

domingo, 21 de septiembre de 2014


Crimen y Castigo

Susana Seleme titula como lo hiciera este editor
Crimen y Castigo a la masacre del hotel Américas



La clave para entender la trama de esa clásica novela de Fiodor Dostoievski, es que nadie puede, en realidad nadie debe quebrantar el derecho a la vida. En otras palabras, matar es un crimen y ningún fin justifica los medios, como aquel de matar a una usurera para robarle y aliviarse de la pobreza, como la que aflige al protagonista. En época del novelista ruso -1821-1881- no existía la Declaración Universal de Derechos Humanos, ni Comisión Interamericana para defenderlos, pero si una arraigada idea de expiación frente al delito, que Dostoievski narra en clave psicológica, ética y política.

En la actualidad, una conducta criminal puesta en práctica desde las más altas esferas del poder político se conoce como terrorismo de Estado. Ese es el meollo del llamado “caso Rósza” o terrorismo-separatismo, según el régimen que preside Evo Morales: una ejecución extrajudicial que segó las vidas de Eduardo Rózsa Flores, húngaro-boliviano; de Árpad Magyarosi, húngaro, y de Michael Martín Dwyer, irlandés, el 16 de abril de 2009, en el cruceño hotel Las Américas. Matándoles pretendieron callar la verdad y su sucio trasfondo político: “aplastar” la corriente autonomista del Oriente boliviano y a sus líderes, que eran entonces un impedimento para el proyecto de dominación político-ideológico en Bolivia aupado por el socialismo del siglo XXI. Nada justifica aquel crimen: ni el llamado “proceso de cambio”, ni el discurso “originario-indígeno-campesino” hoy en desuso una vez descubierta su impostura, ni la lucha de clases, ni un inventado magnicidio, con el que el régimen intentó justificarlo .

En busca de verdad y justicia llegó a Bolivia Caroline Dwyer, madre de Michael, ajusticiado esa madrugada en aquel hotel. No vino sola: la acompañaban su hija, representantes diplomáticos de Irlanda, un traductor y periodistas, para apoyar su demanda de que una instancia internacional imparcial esclarezca ese crimen. Estuvo en la habitación donde su hijo fue abatido, sin presentar pelea. “Mi hijo fue una víctima inocente y pido a los autores de la ejecución de Michael se hagan responsables y rindan cuentas”, señaló.

Se sabe que mientras los hombres del régimen sembraban falsas evidencias en el hotel, el joven irlandés se desangraba con una certera bala en el corazón, para ser rematado luego con cuatro tiros. El informe concluyente de la forense del Departamento de justicia irlandés, la doctora Marie Cassidy, señala que Dwyer presentaba una bala para causar daño mortal. Su trayectoria fue descendente desde una distancia corta, mientras el irlandés estaba acostado o sentado en la cama de su habitación del hotel de marras.

La señora Dwyer también estuvo presente durante una de las audiencias del juicio, el pasado martes 16 del presente mes, ocasión en la que recibió información de los sobrevivientes, el croata boliviano Mario Tadic y el húngaro Elod Toásó, y también de los otros presos, asistida por una intérprete y periodistas de su país. Llegaron al Palacio de Justicia para presenciar ese día la sesión en la que se debía resolver el incidente presentado por los abogados defensores de "actividad defectuosa”, cuyo objetivo es demostrar que el caso fue "montado”.

Si en el juicio se llegara a comprobar tal “actividad defectuosa” –nada probable, pues fiscales y jueces responden a la férrea estructura del poder político- varias autoridades del régimen boliviano se verían muy comprometidas. Los ‘defectos’ del juicio se conocen por las declaraciones de los hoy imputados, 39 en total, y los 9 presos en Bolivia por el complot político con carátula judicial ‘terrorista-separatista’. Confirman esos abusos el hoy exiliado y ex poderoso fiscal Marcelo Soza y ex abogados del Ministerio de Gobierno, actualmente presos por denuncias de extorsión. Sus declaraciones, a pesar de los incidentes que oponen los fiscales oficialistas para impedir que los exfuncionarios sigan sacando los trapitos al sol, confirman que el ‘caso’ fue montado por un gabinete jurídico-represivo desde las más altas esferas del régimen, con mucha anticipación. Tanto que el memorial de denuncia contra los supuestos terroristas fue redactado el 30 de marzo, 16 días antes de que se efectuara la operación en el hotel Las Américas. Aparecen implicados los exministros de Gobierno, Alfredo Rada, hoy en un alto cargo en la presidencia del régimen, Sacha Llorenti, actualmente embajador en Naciones Unidas, además del Vice, su hermano Raúl García Linera, siempre en la sombra, otros funcionarios, militares, policías y asesores civiles.

No se escapa ni el propio presidente-candidato Morales, quien con obscena impunidad dijo que él dio la orden de ‘eliminarlos’, en la mañana del mismo 16 de abril, a pocas horas del hecho criminal, tras arribar a Cumaná, Venezuela, para asistir a una reunión de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA). “Yo di la orden. Se produjo una balacera y tres de ellos están muertos y otros heridos”, señaló, con el argumento de que “terroristas” y “separatistas” de Santa Cruz, pretendían matarlo.

Resulta una verdad de Perogrullo exigir que los crímenes que violan el derecho a la vida y que matan impunemente, deben ser esclarecidos, mucho más si la comisión del delito corresponde a terrorismo de Estado. Merecen castigo aquí, en cualquier lugar y siempre. No obstante, según las últimas encuestas, la mayoría de la sociedad boliviana piensa re-reelegir a Morales en las elecciones de octubre próximo, con lo que quedará protegido, al menos por un tiempo. Un crimen más que queda, por el momento, sin castigo ni señales de expiación, “más allá de la moral y de las leyes”, como apunta Fernando Mires, en “Apología de la maldad”. (polisfmires.blogspot.com)