Clímax de la soberbia (del semanario Siglo XXI que produce Humberto Vacaflor)
Hay unanimidad en los medios de comunicación para definir este momento como el del mayor grado de soberbia del gobierno del presidente Morales. En lo que no hay unanimidad es en reconocer que toda la soberbia es producida por la egolatría del presidente, y no por influencia de otros.
La lista de los actos de soberbia de la semana pasada es muy amplia:
Ofensa a EEUU: Thomas Shannon, secretario de EEUU para el hemisferio, fue muy maltratado por el gobierno. Juan Ramón Quintana despachó a David Choquehuanca de la reunión con el enviado de Hillary Clinton porque quería tratarlo con mucha rudeza. Shannon comentó al salir de esa reunión que si Morales lo trataba con la misma torpeza, él se iría de inmediato. Luego de que partió Shannon, el vicepresidenteGarcía Linera aseguró algo inverosímil: que la señora Clinton admitió que EEUU participó en la conspiración del “golpe cívico-prefectural” y del propio grupo terrorista de Eduardo Rosza.
• Alguien organizó al detalle que la llegada de Shannon “coincida” con la presencia de una delegación de parlamentarios iraníes en Bolivia, que se dio, además, el mismo día en que el gobierno de Teherán hizo el lanzamiento de un misil de largo alcance.
• El gobierno anunció su decisión de comprar armas rusas. Y lo hizo a las pocas horas de la partida de Shannon.
Incautaciones Express: Fue aprobado el DS 138, por el cual se dispone que los imputados con cargos de terrorismo serán castigados con la confiscación de sus bienes. Todo esto es inconstitucional, dice la oposición, y sólo busca atemorizar a los opositores.
• Tan poco le importaron las críticas al gobierno, que el presidente pidió a las FFAA sanciones muy duras contra los generales retirados Gary Prado y Guido Áñez, por haber hablado con Rosza.
Ofensa a Sucre: El presidente Morales cumplió su propósito de no asistir al festejo del bicentenario en Sucre, como castigo a los sucrenses que humillaron a unos indígenas el 24 de mayo del año pasado. No le inmutaron, para que cambie de actitud, ni las invitaciones ni las complicaciones diplomáticas que trajo su decisión. Incluso las FFAA de Argentina quedaron frustradas, porque habían preparado la llegada de dos escuadrones de caballería con trajes de la época. Debían llegar también presidentes de la región, además de otros invitados. El acontecimiento era de interés internacional pero el presidente decidió ahogarlo para reivindicar a Túpaj Katari.
Contra Alán García: El presidente volvió a atacar al gobierno de Alán García. Anunció que llevaría el caso de los asilados políticos y refugiados bolivianos en Perú al Tribunal Internacional de la Haya, a pesar de que Bolivia no suscribió el tratado correspondiente. El canciller peruano había dicho que Morales tiene actitudes antiperuanas, a lo que el presidente respondió diciendo que el único antiperuano es el capitalismo. Eran los días en que grupos de indígenas de la región amazónica peruana decidieron oponerse a la presencia de empresas petroleras.