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sábado, 20 de febrero de 2016

el relalto de Amalia Pando en base al testimonio fehaciente de dos mujeres que estuvieron en el escenario de la Alcaldía quemada, y que pueden ver en el video aquí, sirve de marco al artículo de nuestro editor principal Mauricio Aira. Decisivo y vital para saber elegir en las próximas horas.

Deberíamos tener la capacidad de reflexionar ante un acto electoral como el que nos tocará vivir dentro de algunas horas. capacidad de reconocer nuestras faltas propias y ser tan sinceros con nosotros mismos que ante de la confesión de boca, asumir el propósito de enmienda con madurez y seriedad.

las faltas propias. los errores comunes fruto de nuestra ignorancia, de nuestro falso concepto de lealtad, de insuficiencia de análisis de nuestras devociones. recordar por ejemplo que de jóvenes casi todos pecados de ser demasiado idealistas, demasiado ingenuos, demasiado obedientes a nuestros líderes sin caer en cuenta, que de a poco hemos estado cimentando ideales a medias, soportados en la ilusión de hacer el bien y procurar el Bien Común en todas las circunstancias, incluyendo aquellas en que desoímos el consejo de nuestros mayores, padres y hermanos pensando que ellos no están o no estaban calificados para interpretar nuestras propias decisiones.

hubo un tiempo de nuestra adolescencia, guiados por el Evangelio y el Catecismo, en que obedecíamos a pie juntillas la doctrina, inclusive en casos de desacuerdo con nuestros padres, o en desacuerdo con nuestros mejores amigos. tiempo de soberbia y falso orgullo. "yo soy capaz de todo, con tal de no avanzar en contra de mis ideales". recuerdo mucho y todavía siento una gran tristeza. Juan José Saavedra un joven demócrata cristiano, que abandonó el partido y se lanzó en brazos del naciente MIR, de los hermanos Paz Zamora, que actuaban como "iluminados en materia política" y lograron fanatizar a los más buenos, más entregados, más fervientes cumplidores de los altos ideales de la democracia cristiana para lanzarlos a la "guerrilla de Teoponte". Ocurrió entonces que Juan José tocó a mi puerta, sentados a la mesa e invocada la asistencia de Dios por los alimentos, comenzó suave y casi conpungido, "el 18 entramos al monte", como no le entendí me explicó, "lo vengo pensando hace mucho y de esto no hablé con mi padre, claro, tú lo conoces" en efecto conocí bastante al famoso periodista, radialista don Genaro Saavedra Pérez, otrora mi Jefe, director de Radio Amauta de La Paz. "Tú sabes que mi padre me habría mandado a la mierda, de saber mi intención de sumarme a la guerrilla" y durante una hora entera, casi sin darme lugar a interrumpirle Juan José estuvo frenético explicando su determinación de entrar al monte, declararse en armas y esperar al Ejército.

demás está decir que aquello fue una horrible matanza. los militares, algunos les habría ofrecido recibirlos en hombros cuando estuviesen de regreso a las pocas semanas, cumplido el plazo político "del cambio en las FFAA" al mando de Alfredo Ovando Cancia, que calculó mal, el ala derecha del Ejército pudo más y los guerrilleros cuyos cuerpos lucían las unidades de Los Yungas, como trofeo de victoria, habían vencido sin ceder un ápice en el planteamiento de cerrarle las puertas la izquierda y de continuar con la política de siempre.

de jóvenes como Juan José Saavedra, me temo que existan muchos en las filas de la izquierda, de esos que creen hoy mismo en Evo Morales y en la permanencia en el Poder para alcanzar las cimas quimeras de la Revolución hasta derrotar al capitalismo, como según sus líderes derrotaron al neoliberalismo. de esos que planifican la muerte, la violencia, la toma de esto y aquello, como planearon hace poco la toma de la Alcaldía altena por Soledad Chapetón, no masista, se había entregado a la derecha...que la derecha, todos los que votarán horas más por el Sí, están vendidos al capitalismo, a los EEUU, y a los vendepatrias, a Goni, al Zorro, al Tuto, a Samuel...son ellos los enemigos a los que hay que combatir...ellos que son la amenaza para el tata Evo, que está llamado por la Pachamama a Gobernar hasta su muerte...son éstos jóvenes dispuestos a prender fuego, a matar, a destruir las pruebas de los juicios en contra del hermano Patana, "verdadero ídolo de la juventud altena".

y uno, el ciudadano común, se estremece de tanta maldad, de cómo Elío y el jefe policial Téllez puede "planificar tan fríamente la muerte" de los funcionarios de la Alcaldía y acto seguido echarle la culpa a la Soledad..."fue un autoatentado" o Quintana "porque Chapetón no atiende los pedidos de las escuelas?" o el propio Evo "es que las protestas se deben escuchar" y ahora sabemos, bendito Internet, todo, casi todo, paso a paso lo ocurrido. a Elío "usted debe impedir el cierre por el NO en El Alto.
Elío con Téllez se encargaron de los maleantes para ir por Soledad y "quemarla o colgarla" como pretendieron con Manfred Reyes en Cochabamba.

(Fin de la primera parte de este plan siniestro de asesinar a Soledad)

Marcelo Elío responsable de la masacre en El Alto

viernes, 19 de febrero de 2016

esas estrategias envolventes ya no funcionan. la mentira de Elío no prosperó, ni los propios masistas se lo creyeron, explica El Dia en su "Morir en El Alto" editorial que enjuicia las muertes, la destrucción, el asalto de fascinerosos a la Casa del Pueblo.

La muerte volvió a enseñorearse en El Alto, la ciudad que ganó la Guerra del Gas en 2003, con un saldo de casi setenta muertos.  No sólo parece mentira que siga el derramamiento de sangre de esa forma tan cruel y alevosa, tan despiadada e inhumana, sino que se produce después de 13 años de ese triunfo tan doloroso que significó la conquista de 160 mil millones de dólares, dinero que ingresó a Bolivia producto de la nacionalización lograda, pero que no ha permitido ni siquiera equipar de manera decente a los colegios alteños.
 Al menos eso fue lo que supuestamente motivó la movilización del pasado jueves. Un grupo de padres de familia protestando por la falta de mobiliario en las escuelas de sus hijos. Esa era la información oficial sobre la protesta que derivó en la toma del edificio municipal, en el incendio, los muertos y los heridos, en medio de un espectáculo grotesco registrado por cámaras aficionadas que mostraron con lujo de detalles la barbarie que allí se produjo. 
 Es necesario tomar en serio la versión oficial, pues de lo contrario tendríamos que pensar que aquello fue nada más que un montaje, de increíble parecido a otros hechos vergonzosos como la toma de la prefectura de Cochabamba en abril de 2005, la masacre de La Calancha de noviembre de 2007, el asesinato del hotel Las Américas de abril de 2009, las muertes de El Porvenir de septiembre de 2011 y la represión de Chaparina, de septiembre de 2012. 
 Nunca hubo una explicación razonable sobre todo esos casos y tal vez nunca podamos conocer cómo es que la Policía de El Alto ignoró los hechos y se abstuvo de actuar para proteger esas vidas humanas que fueron víctimas del humo que terminó asfixiándolos. Existen evidencias de que hubo orden de dejar fluir el caos en la alcaldía alteña, de no permitir el ingreso de los bomberos; de incitar a la violencia a través de elementos plenamente identificados con el oficialismo. Fue tan burda la actuación esta vez, que la respuesta del Gobierno (que alguna vez fue “rotura de la cadena de mando”), es decir, la de un “autoatentado”, sonó tan irracional que ni siquiera duró un día en la palestra y el mismo propalador de los improperios tuvo que pedir disculpas y tragarse sus palabras. 
 ¿Qué pudo haber motivado esa acción? Porque en este país la ingenuidad se perdió en todas esas estrategias envolventes, que afortunadamente ya no funcionan ni siquiera dentro del propio Gobierno, pues ninguna figura importante del Gobierno se subió a la tesis que inicialmente se intentó imponer. 
 Todavía es muy temprano para arreglar cuentas; de eso se encargará la justicia y la historia, que a veces tardan en llegar pero siempre cumplen. Lo triste es constatar que seguimos repitiendo los hechos como un disco rayado; la gente sigue muriendo en El Alto y en todos lados, como si la vida no valiera nada; nuestros líderes siguen siendo esos seres insensibles capaces de hacer cualquier cosa por mantenerse en el poder y tapar sus fechorías. Lo sucedido el jueves nos da la mejor prueba de que por estas tierras todavía no asoma el cambio.
¿Qué pudo haber motivado esa acción? Porque en este país la ingenuidad se perdió en todas esas estrategias envolventes, que afortunadamente ya no funcionan ni siquiera dentro del propio Gobierno, pues ninguna figura importante del Gobierno se subió a la tesis que inicialmente se intentó imponer.

lo ocurrido extremadamente preocupante. es una calca de La Calancha, Porvenir, 11 de enero. el método copiado al cien por ciento. violentas manifestaciones sin protección policial, la policía que llega tarde cuando se ha consumado el crimen. inaceptable actitud de Marcelo Elío "autoatentado" porque quién demandó ayuda no es evista...inocuo.

Hechos violentos estremecieron la ciudad de El Alto, que derivaron en la muerte de seis personas y más de una veintena de heridos, en un todavía confuso incidente que se produjo después de que una marcha de vecinos, que exigía obras, degenerara en la violenta toma del edificio municipal, saqueado e incendiado por una turba incontrolable que, además, sustrajo documentación relacionada con investigaciones de supuestos actos de corrupción de la anterior gestión edilicia. A escasa distancia del lugar, inexplicablemente la Policía no reaccionó a tiempo para evitar el desenlace fatídico y doloroso que dispara las tensiones en puertas del referéndum que decidirá si se modifica la Constitución Política del Estado. 
Cuando las llamas consumían la Alcaldía alteña, sus ocupantes, aterrorizados, trataban de ponerse a salvo escalando a las partes altas o descolgándose por las ventanas del inmueble atacado. No tuvieron la misma suerte los funcionarios ediles que, en uno de los ambientes cerrados, perdieron la vida asfixiados por la densa humareda y la falta de auxilio oportuno. Casi al mismo tiempo, en la zona sur de la sede de Gobierno, el presidente Evo Morales asistía a un festivo cierre de campaña. Informado de lo sucedido, instruyó a sus ministros colaborar con las familias de los fallecidos y pidió una investigación para identificar y detener a los culpables del violento ataque.

Entre lágrimas, la alcaldesa de El Alto, Soledad Chapetón, responsabilizó de lo ocurrido a militantes del MAS y, poco antes, el viceministro de Gobierno, Marcelo Elío, calificó el hecho como un 'autoatentado', una apreciación temeraria luego desvirtuada por otros altos funcionarios gubernamentales que, prudentemente, recomendaron no adelantar criterios hasta que no haya resultados concretos de la investigación. Empero, a Chapetón, de la línea opositora al masismo, se la tenían jurada. Poco después de haber ganado la elección al cargo, el presidente descartó trabajar con ella por 'diferencias políticas', mientras que un ejecutivo gremial alteño le advirtió que se convertiría en su 'pesadilla' permanente.

Lo ocurrido en El Alto es extremadamente preocupante por su similitud a otros hechos de triste evocación en el país como muestra de la intolerancia y del atropello que pretenden imponerse en la búsqueda insaciable de espacios de poder. El saldo fatal de víctimas de la violencia irracional y del ataque brutal a la institucionalidad desprotegida por las fuerzas del orden exigen un pronto y necesario esclarecimiento, tal como lo ha solicitado el propio jefe de Estado

jueves, 18 de febrero de 2016

PUNTO ALTO PARA LOS TIEMPOS. sin taputos, con claridad y contundencia condena la acción de masistas en la masacre de El Alto donde bomberos y policías actuaron tarde. muertos y heridos ya se habían dado.

Una vez más el país asiste, impotente, a un acto de violencia salvaje que ha provocado la muerte de seis ciudadanos de El Alto y más de 30 heridos
Como ha señalado el Obispo de esa ciudad, El Alto, el país y la democracia están de luto por esos acontecimientos cuyo origen está en la beligerancia de grupos corporativos y empoderados de esa ciudad, estimulados, si nos atenemos a las imágenes que se han difundido, por dirigentes del partido de gobierno que buscan revertir en las calles y la violencia su derrota electoral.
Gentes que se sienten muy confiadas en su impunidad, si nos atenemos a las impertinentes, cuando no groseras, sindicaciones sin sustento hechas por las principales autoridades responsables de la seguridad ciudadana.
Pero, la justa expresión de furia y dolor debe ceder a la decisión de apaciguar los ánimos “para que no hayan otros hechos de violencia; busquemos entre todos calmarnos en este momento y pedir a Dios la serenidad, pero también pedir a las autoridades que emprendan el camino para dar con los responsables y encontrar la justicia”, como ha señalado la autoridad religiosa que, además, hizo “un llamado fuerte a los que están detrás de estos hechos materiales e ideológicos; preséntense frente a la justicia. Dios sabrá perdonarles a ustedes, pero ustedes preséntense a la justicia humana porque tienen que responder por sus actos (...)”.
Se trata de mínimas condiciones para recuperar una pacífica convivencia ciudadana, pues hay que estar convencidos de que mientras se trate de aprovechar estos trágicos hechos de violencia para fines sectarios, lo que se hará es seguir atizando el fuego. De ahí que es fundamental que además de realizar las debidas investigaciones para identificar y procesar a los autores materiales e intelectuales de aquellos, se someta a un riguroso proceso a las autoridades de la Policía y de Bomberos que, por lo que hasta ahora se conoce, han actuado con una irresponsabilidad tal que no es difícil inferir que actuaron así por expresas instrucciones político sectarias.
Obviamente, es preciso disipar ese tipo de dudas y ello será posible si el Ministerio de Gobierno y la Policía, luego de una rigurosa y transparente investigación, presentan a la ciudadanía un informe de los hechos y sindican a los autores, así sean militantes del partido de gobierno o adherentes al proceso que el MAS conduce. De lo contrario, contribuirán a su propia deslegitimación, ya bastante afectada por sus desacertadas reacciones frente a denuncias documentadas de corrupción.
Para ello, bien les haría comprender el mensaje del Obispo alteño quien luego afirmar que “es un día de luto para El Alto, para todo nuestro país Bolivia y un día de luto para la democracia”, reitera que “no es posible que divergencias políticas lleven a la muerte. Nosotros somos capaces de vivir en comunión y fraternidad siempre y cuando respetemos a las personas y pongamos su vida encima de cualquier situación” y los sucesos de ayer “en nombre de ideologías, de posiciones distintas, han llevado hacer morir a personas”...

martes, 16 de febrero de 2016

respetamos el título de Puka Reyesvilla "Evo el culebrón" lo cubre todo, millones, crimen, engaño, droga, sexo, traición.

Antes de entrar en materia, quiero hacer notar que es la primera vez –¡y nada menos que en el título de una columna!- que llamo al señor Morales Ayma por su segundo nombre, a secas. No tengo ni la familiaridad ni el desparpajo como para tratarlo como tal. Por la misma razón, jamás usé el apelativo “Goni” –a quien, a decir de Carlos Mesa, Morales le debe más de lo que éste se atreve a reconocer- y me limité a mencionarlo por sus apellidos. Utilicé, eso sí, un breve acrónimo con el que –a través de las redes sociales- suelo mofarme de las “evadas” que a diario nos regala Su Excelencia.

Me resultó inevitable (el utilizar el popular “Evo”) hacerlo así porque ya no se trata estrictamente de hablar sobre la persona sino de abordarlo como el personaje envuelto en un escándalo de proporciones al que no le falta ningún ingrediente –millones, política, proxenetismo, exhibicionismo, alcahuetería, muerte, etc- para convertirse en una cotizada historia a plasmarse en un libro, una película o una telenovela. La sordidez de la trama –la realidad, una vez más, supera a la ficción- supera, con mucho, a todo cuanto se haya visto, leído o escuchado hasta el momento.

Y es que uno pensaba que después de lo sucedido con Catler-YPFB (corrupción y crimen), narcouniformados (Sanabria, Nina), red de extorsión o, especialmente, el Fondo Indígena (robo sin precedentes de colosales montos de dinero público cometido por operadores del régimen).

Me detengo en este asunto, porque hasta antes de conocerse el caso “cara conocida” era, por sus características, el mayor caso de corrupción que se recuerde en el país. ¡Y salió el Gran Affaire!.

Entre mis aproximaciones a una obra tal, no puedo menos que asociarla a otras que, a modo de parodia, podrían darle un toque melodramático. Por ejemplo, “Dos mujeres, un caudillo”, en tributo a una de las más taquilleras telenovelas, o “Sexo, mentiras y tuneo”, como homenaje a la cinta de 1989 de Soderbergh.

Pero si se quisiera producir una obra más descarnada, el antecedente literario más claro sería “Naná”, la novela de Émile Zola. Mire usted esta cita extraída de la misma y dígame si no le suena pertinente: “Con ella, la podredumbre que se dejaba fomentar en el pueblo ascendía y pudría a la aristocracia. Ella se convertía en una fuerza de la naturaleza, en un fermento de destrucción, sin quererlo ella misma, corrompiendo y desorganizando París entre sus muslos de nieve”.

Hasta podría sugerir un comienzo y dos posibles finales al relato. Empezaría con un atolondrado funcionario palaciego vociferando telefónicamente: “Ni se te ocurra abrir la boca; lo vas cagar a cagar al Evo y con él a todos nosotros y acabarás volviendo al hueco de donde te sacó. Ya hemos arreglado la salida de Lázaro”. A partir de esto se irían desentrañando las historias entrecruzadas del escándalo, incluida la de “Lázaro”.

Entre los finales posibles están el amable (para los protagonistas, se entiende) y el dramático. En el primero, los personajes (incluso los secundarios) acaban instalados en un exclusivo condominio de Dubai, con sus identidades y apariencias cambiadas, manejando negocios billonarios. En el otro, buena parte de los corruptos, incluido el jefazo, purgan larga condena en prisión de alta seguridad, salvo la dama que, por su afán de notoriedad, destapó el caso, quien logra huir del país y pasa los días entreteniendo a golosos asiáticos en un club nocturno de Hong Kong.


Sin morale(ja)s ni zapatillas de cuentos de hadas, así habrá concluido uno de los episodios más escabrosos de nuestra época. Y, sin duda, habrá autores dispuestos a echarle pluma. 

lunes, 15 de febrero de 2016

utilizó la mentira Alvaro García cuando en sulibreta militar declaró ser Licenciado de la U. de México. diez anos después se sabe que no egresó, no tiene notas ni documentos legales a estar por la denuncia de Otto Ritter hoy en el Facebook.


EL CAMPEON DE LAS MENTIRAS. Una vez descubierto admite que no tiene título, sin embargo en su Libreta de Servicio Militar (que no sabemos si es "trucha"), figura como Licenciado, vale decir que en un DOCUMENTO PUBLICO (La libreta Militar es un documento Público), INSERTO UN DATO FALSO (No es licenciado en nada) y UTILIZO DICHO INSTRUMENTO FALSIFICADO PARA INSCRIBIRSE COMO CANDIDATO. ESO SE LLAMA FALSEDAD IDEOLOGICA Y USO DE INSTRUMENTO FALSIFICADO (arts. 198 y 203 del Código Penal).