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sábado, 27 de mayo de 2017

si se trata de reconocer el rol de las madres, no bastan los discursos marca LTD, apoyar su inserción plena en la sociedad debería ser la meta cuando "de madres o trabajadoras cama adentro a tiempo completo se trata". reconocimiento a las mil maneras cómo la madre contribuye al desarrollo.


Madres sin descanso

Los discursos emotivos y las buenas intenciones no bastan si en verdad lo que se quiere es reconocer la importancia de las mujeres y las madres en nuestra sociedad
Nunca está demás reiterar que hoy se celebra en el país el Día de la Madre en Bolivia en homenaje a las mujeres que se enfrentaron a las tropas de Goyeneche en la colina San Sebastián en 1812, hace 205 años, como justo reconocimiento a la hazaña de esas valerosas mujeres comandadas por una invidente y munidas de palos y macanas.

Con ese sentimiento, se puede afirmar que una buena manera de rendir homenaje a las madres es destacando el papel que cumplen las mujeres y madres actuales, núcleo central de la sociedad boliviana, en tiempos en los que su participación en la vida nacional se hace cada vez más fuerte y decisiva, sin que, aún, puedan compartir, como sería lo deseable, las responsabilidades domésticas que la cultura les ha encomendado.

Es decir, se trata, por un lado, de la tradición persistente en nuestra sociedad trasmitida a través de la formación, de su aporte a la estabilidad familiar y, por el otro, a las muchas maneras cómo cotidianamente las mujeres aportan al desarrollo económico, político y social.

Madres muchas veces casi niñas, jóvenes y adultas actualmente se desenvuelven en un escenario de lucha por la igualdad de oportunidades para mejorar sus condiciones de vida y la de sus hijos; que trabajan más de ocho horas diarias sin descanso para llegar a sus hogares a continuar con las faenas hogareñas; que se ven envueltas en medio de parejas violentas, feminicidios y una actitud que aún es poco solidaria de esa sociedad a la que sirve.
De ahí que los 27 de mayo también deben servir para recordar que pese a los cambios registrados sobre la participación de la mujer, la sociedad no termina de asimilarlos. En el campo simbólico, llama la atención que en la mayoría de establecimientos educativos, por ejemplo, se sigan desarrollando tradicionales actos de homenaje a madres que deben acudir a su trabajo y a varios centros educativos en un día que más bien debería estar destinado a un merecido descanso.

Y no se puede perder de vista que muchos indicadores muestran que en el país no terminan de ser eliminadas las condiciones de desventaja en que se desenvuelven las mujeres y las madres. En el área rural del país mueren 64 mujeres de cada 100 por falta de atención médica adecuada; la probabilidad de que una mujer campesina muera por complicaciones derivadas del embarazo, parto o posparto es cuatro veces mayor que los promedios internacionales; cerca al 80 por ciento de las mujeres del área rural da a luz en sus hogares.

Y aunque en las ciudades el panorama es algo mejor, los datos también son alarmantes: sólo un 58 por ciento de las mujeres da a luz en un centro de salud; el 42 por ciento lo hace en su hogar, por lo general en condiciones muy precarias.

En fin, los discursos emotivos y las buenas intenciones no bastan si en verdad lo que se quiere es reconocer la importancia de las mujeres y las madres en nuestra sociedad. También se debe eliminar las condiciones que interfieren en su realización y reconocer y apoyar su inserción plena en la vida nacional.

viernes, 26 de mayo de 2017

para la historia de Evo, de sus "evadas", lástima también para la historia de los presidentes, Toro Montoya apunta "la juanacha" y ahora "la zapata" con sus millones de dólares amasados de golpe en negocios con el Estado, a expensas del Tesoro y para su exclusivo beneficio, aunque hoy en la cárcel no sepa explicar de dónde.


La Zapata


Juan José Toro Montoya

Conocida como fue la sentencia contra Gabriela Zapata, pregunté cómo se identifica más a esa persona: ¿Por su nombre completo? ¿La Gaby? ¿La Zapata? Puede que la pregunta resulte frívola ante la dimensión del hecho. Después de todo, el juicio contra la Zapata fue –y es– algo más que un proceso judicial. Fue una muestra de cómo se puede manipular la justicia para conseguir un fallo que no busca reparar un daño, sino distraer la atención del fondo del asunto: tráfico de influencias.

Pero no puede haber frivolidad cuando se ponen en la balanza actualidad e historia. Para la actualidad, la importancia del juicio radica en la subordinación de un poder del Estado (el Judicial) no a otro poder, sino a un partido político y sus decisiones cupulares. Para la historia, pesan más los detalles (ahora aparentemente triviales) que ayudarán a recordar este hecho en el futuro.

Un ejemplo del peso histórico de las frivolidades es el de Juana Sánchez, la más célebre de las amantes que tuvo Mariano Melgarejo. Se llamaba Juana Sánchez Campos pero, en su tiempo, la mayoría la conocía como ‘la Juanacha’, porque así la nombraba el déspota. “De la Juana heroína sola”, dice el texto de una imagen de la época, una auténtica caricatura titulada La vida o la bolsa en la que se ve a la mujer y al tirano en un resumen de lo que fue su tumultuoso romance: abuso de poder y tráfico de influencias.

Hoy, 146 años después de la muerte de Melgarejo, pocos, casi nadie, se acuerdan de esa caricatura, y el apelativo de ‘Juanacha’ es prácticamente desconocido. Muchos, eso sí, saben quién fue Juana Sánchez. El nombre de la amante se hizo histórico y, pasando por encima de lo que fue la actualidad –‘la Juanacha’ del siglo XIX–, se impuso vinculado a lo que fue: la novia de Melgarejo.

A la novia de Evo Morales se la conoce más como la Zapata. Todos saben quién es, pero pocos usan su nombre completo, Gabriela Geraldine Zapata Montaño. Cuanto más se le dice Gabriela Zapata. Alguna que otra vez se la mentó como Gaby. Lo más probable es que en el futuro se imponga su nombre simplificado de Gabriela Zapata, como pasó con Juana Sánchez.

De Juana Sánchez no se recuerda detalles. No se dice qué influencia ejerció en los nombramientos que favorecieron a sus familiares, incluido el hermano que después mató a Melgarejo. Ni siquiera se habla mucho de que se enriqueció gracias a su romance con el déspota.
En el futuro se hablará poco de cómo se libró a altos dignatarios de Estado de ser incluidos en el juicio a Gabriela Zapata. Lo que más se recordará es que fue la novia de Evo Morales.

miércoles, 24 de mayo de 2017

así vale la pena. corto. ningún discurso de Correa, texto entregado en silencio a la Asamblea y sí mucha emoción de un presidente que se va, cuando pudo postularse, más puso su formación humanista y su lógica cristiana. dicen que lloró ante la emoción contenida. lo cierto que el acto fue sobrio y austero. Evo presente, (qué pensará en su fuero interno? aunque Evo jamás es sincero y ni es claro)





Rafael Correa lloró tras recibir homenaje de despedida


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El mandatario saliente Rafael Correa en la Asamblea Nacional. Foto: Andrés García/EL COMERCIO
Correa decidió no hacer discursos al entregar el mando y únicamente dejó el informe a la Nación por escrito en el Palacio Legislativo.

Rafael Correa llora tras recibir homenaje

Los últimos días del mandato del expresidente saliente Rafael Correa han sido emotivos. En cada actividad pública recibió homenajes que lo tuvieron al borde del llanto.
Pero este 24 de mayo del 2017, el exmandatario no pudo contener las lágrimas al escuchar el coro del canto que se ha vuelto su himno de despedida: “aunque te vas, nunca te vamos a olvidar”.

También en el resto del auditorio hubo lágrimas. Asambleístas, ministros, invitados en el Salón del Pleno Nela Martínez y comunicadores en el Salón del Exsenado se dejaron ganar por la nostalgia.

El nuevo presidente, Lenín Moreno, acompañaba a los artistas cantando el coro del tema compuesto en homenaje a Correa y ofreciendo apoyo a su ex compañero de fórmula .
Al terminar la canción, el violinista Simón Gangotena salió de entre el público dando una serenata al Presidente saliente y lo acompañó el chelista es Rodrigo Becerra.

El homenaje terminó con la canción ‘Por quién merece amor’, del trovador cubano Silvio Rodríguez.
Correa decidió no hacer discursos al entregar el mando y únicamente dejó el informe a la Nación por escrito en el Palacio Legislativo.

Tras el espacio musical, el presidente de la Asamblea Nacional, José Serrano le tomó el juramento a Moreno y Correa paso oficialmente a ser expresidente.

domingo, 21 de mayo de 2017

Manfredo utiliza su sabiduría para diferenciar entre una democracia y otra, la misma puede ser bien o mal utilizada. en Bolivia tenemos ejemplo de lo segundo que resulta en un "negocio redondo" para los que están en el poder...


Nuestra mala democracia

             

Manfredo Kempff Suárez

La democracia es algo serio, para gente consciente, educada, no para traficantes ni aprovechadores que quieren medrar de lo que presuntamente desearían las “mayorías populares” que no saben hacia dónde mirar. Además de Inglaterra, la democracia más antigua y la más perdurable, la que sigue es la norteamericana y su Constitución de dos siglos, porque después todas las naciones han transitado por golpes de Estado o duraderas dictaduras.

¿Es mala la democracia? ¿Es un mal sistema de gobierno? Desde luego que no (“la peor democracia vale más que la mejor dictadura”), pero si observamos lo que sucede en Bolivia y en América Latina en general, podemos observar que la institucionalidad está quebrantada, que el retorno al sistema de derecho luego de largos años de tiranías no ha satisfecho las expectativas de la gente que demandaba respeto a los derechos humanos y un poco de bienestar. Ni lo uno ni lo otro han recibido las poblaciones que salieron a las calles dispuestas a hacerse matar para buscar una vida más justa.

Este no es un fenómeno boliviano solamente. Podríamos decir, aún más, que Bolivia aparece con un sentido democrático mayor que muchas de las naciones que están cerca. Lo que sucede es que la democracia no es solamente un problema de cultura, sino de disposición. Es muy cierto que en África hay menos democracia, como en amplias zonas del Asia.

Las satrapías cunden en muchísimos lugares del mundo. Sin embargo, es cosa de revisar la historia reciente para ver que las dictaduras más horrorosas se han dado en Europa, cuna de la civilización occidental, donde la cultura se ha entremezclado con el crimen.

Hitler, Mussolini y Stalin, representan lo peor de las dictaduras del siglo pasado con sobradas razones. Los dos primeros pagaron con sus vidas – y las de sus pueblos – su aventura imperial. Sin embargo, Stalin perduró hasta casi una década después de la Guerra Mundial, y creó un sistema sui géneris de “democracias populares” con el que dominó casi la mitad de Europa. Ese tipo de democracia se extendió por algunas regiones del mundo y llegó con sus vicios hasta nuestra América. Es la democracia del partido único que reina en Cuba, Venezuela, Nicaragua y lamentablemente en nuestro país. Es una democracia falsificada.

¿Y qué sucede en el resto de las democracias latinoamericanas? Con muy pocas excepciones todas están en muy mal pie. Están demostrando una clase política incapaz y corrupta que no puede satisfacer las demandas de la población. Y peor aún: que defraudan a la gente y le hacen perder la fe en el sistema de derecho. Sin mencionar a Venezuela, donde el caos es atroz, lo que asoma en Brasil tiene que asustarnos, en especial a sus vecinos como Bolivia. La gran nación sudamericana, incluida hasta hace poco entre las grandes economías mundiales, ha resultado dañada por un bandidaje generalizado en la administración donde han quedado malparados todos los políticos, izquierdistas, populistas y conservadores.

La democracia en Latinoamérica no está dando los resultados esperados porque existe una corriente de acaparamiento del mando. El acaparamiento del mando lleva al monopolio de los negocios del Estado y al enriquecimiento ilícito. Quienes se llenan de dinero con negocios tramposos, ya han aprovechado de las ventajas que les ha dado la democracia y entonces ya no les gusta el sistema. No quieren ni oír de la alternabilidad en el Gobierno. Porque la alternabilidad resulta la amenaza de investigaciones (“impeachment”) y eso los aterra. La pérdida del poder resulta algo imposible de imaginar siquiera.

Es ahí donde el sistema se desvirtúa, se descompone, porque para continuar en el Gobierno, para que el poder no se escurra entre las manos, se amenaza y se extorsiona a la justicia o simplemente se designa a los jueces con alguna fórmula electiva engañosa.

Si como en Bolivia el Órgano Ejecutivo dispone a su satisfacción del voto de los dos tercios de la Asamblea y además designa a los fiscales y jueces, el negocio es redondo. Como negocio sí, pero como sistema de gobierno resulta un fiasco para protesta de la población y un atentado contra la constitucionalidad que se quiere recuperar.