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viernes, 18 de noviembre de 2016

Tuto Quiroga opina sobre la crisis del agua, "en la guerra" ganaron los buscapegas, los incapaces y perdió la población que ha quedado sin agua. resulta que "las cooperativas" son las que mejor manejaron el agua.

Tuto y la crisis del agua: Gobierno recurre a cooperativa que solía tildar de separatista

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El ex presidente Tuto Quiroga en el programa Que No Me Pierda de la Red UNO dio su opinión sobre la crisis del agua que se vive en el país, sobre todo en la ciudad de La Paz.

Quiroga manifestó que el país se han librado en los últimos años sendas guerras del agua y que era triste constatar que ganaron los de las pegas, ganaron los incapaces y perdió el agua y la población que necesita ese líquido elemento y lo más grave es enterarse cuando a uno le falta,  por lo visto no hubo planificación, no hubo previsión, ni hubo aviso.

Por otro lado el ex presiente Tuto Quiroga dijo que era paradójico que un gobierno que denostaba de la autonomías, que denostaba de las cooperativas de servicios a manejado la empresa de La Paz y el Alto el gobierno nacional y ahora tiene que recurrir a las cooperativas que solia tildar de separatista y llenaba de insultos, ahora tenga que recurrir a la capacidad técnica de éstas.

Fuente: Que no me pierda, Red UNO

jueves, 17 de noviembre de 2016

llama la atención la contínua, agresiva, injusta arremetida de Evo en contra de los medios, "me insultan, me atacan, me desean la muerte" e incita a tomar todos los medios porque los privados solo defienden sus intereses. LT puntualiza:

Una vez más, el Presidente del Estado se ha quejado, ante una audiencia cautiva conformada por quienes asisten a la III Cumbre Continental de Comunicación Indígena de Abya Yala, de los medios de comunicación privados, pues, según el dignatario, lo atacan sistemáticamente deseándole incluso la muerte. Además, reiteró que estos medios sólo defienden sus intereses y de las transnacionales y nunca defendieron a los movimientos sociales.

Se trata, como conoce la ciudadanía, de un discurso reiterativo que, por lo demás, no resiste un simple análisis de contenido. Es posible que, como sucede en los canales que manipula el Gobierno que agreden sistemáticamente en contra de quienes no son sus adherentes, en alguno que otro del área privada haya algunos ataques personales en contra del Primer Mandatario o sus colaboradores, pero en la gran mayoría de ellos predomina el profesionalismo y se evitan alusiones de carácter personal, salvo cuando algunas acciones afectan al interés público.

En este sentido, a más de 10 años de ejercicio del poder, las autoridades debieran olvidar los discursos maniqueos que, finalmente, sólo muestran sus propios fracasos, pues ellas mismas reconocen que han sido incapaces de crear las condiciones para una pacífica, respetuosa y solidaria convivencia social. Más bien, han dado prioridad a la confrontación, a la intolerancia, sembrando los gérmenes de la división y la polarización.

Desde otra perspectiva, qué bien les haría a las autoridades escuchar a los medios que ataca para recuperar confianza social, pues sus mensajes les ayudarían a romper los muros que la adulonería y el autoritarismo han construido a su alrededor, alejándolas de la sociedad.

martes, 15 de noviembre de 2016

con firmeza Los Tiempos se refiere a la nueva ola de linchamientos que parecen ser visos como algo cotidiano. hechos tan brutales y salvajes se atribuyen a la corrupción en la Justicia, lo que debería atenderse como forma de violencia altamente preocupante.

Una vez más, como ocurre recurrentemente cada cierto tiempo, una nueva ola de linchamientos ha vuelto a poner el tema en el centro de la agenda pública nacional. Y como también ya es habitual, lo ha hecho en medio de expresiones de alarma y repudio que, por lo repetidas que ya son, parecen haber perdido todo efecto sobre la consciencia colectiva. Peor aún, los linchamientos parecen ser vistos como parte de la vida cotidiana.

Un ejemplo de lo dicho es la ligereza con que ese violento y espantoso expediente de cobrar justicia por mano propia es explicado, cuando no justificado o por lo menos tolerado con cierta condescendencia, atribuyéndolo a la ya consabida inoperancia y corrupción de la justicia ordinaria. Y si bien algo o mucho de verdad hay en esa explicación, no por eso deja de ser muy significativa la facilidad con que hechos tan brutales y salvajes como los registrados durante los últimos días son tratados como si una consecuencia lógica de otro mal se tratara y no como un mal en sí mismo, cuya naturaleza feroz no admite atenuantes de ninguna naturaleza.

De cualquier modo, y más allá de cualquier disquisición axiológica, lo que es evidente es que entre la degeneración de nuestro sistema de justicia y la tácita aceptación de los linchamientos, hay una directa relación. Pero, además de ello, los linchamientos son, en sí mismos, al igual que otras formas de violencia, la expresión sintomática de un mal mucho mayor, un mal que anida en el núcleo del alma nacional, que es donde debería dirigirse nuestra atención.

lunes, 14 de noviembre de 2016

la "poderosa ministra Paco, del poderoso gobierno MAS EVO" está haciendo el ridículo al enjuiciar a los opositores que hicieron alusión al sombrero que de dia y de noche utiliza la PACO. Paco aduce estar siendo víctima de acoso y discriminación. Agustín Echalar con pluna galana le demuestra que el tal sombrero no es original, no es sinónimo de identidad cultural y mucho menos herencia milenaria...la Paco está fuera de tiesto, necesita un psicólogo.

Posiblemente la primera vez que alguien llevó un sombrero sobre la cabeza en estas tierras fue a la llegada de Almagro y sus hombres en el año de 1533. Muchos de los conquistadores deben haber portado cascos, pero otros también un sombrero. Este artefacto debe haber maravillado a los naturales, que como muchas otras cosas que llegaron con los españoles a ellos no se les había ocurrido todavía. Del sol se protegía la gente aquí cubriéndose la cabeza con gorros o awayos, algunos bellamente tejidos, que doblados colocaban sobre su cabeza. Los sombreros fueron una revolución, eso sí, producto de la conquista, como la escritura y unas cuantas cosas más.
Estas verdades de Perogrullo se hacen necesarias de ser contadas en estos tiempos de supuesta furiosa descolonización. Si siguiéramos la lógica choquehuanquiana de no leer porque la escritura la trajeron los españoles, tampoco se debería usar sombrero, ambos extremos hacen evidentemente mucho daño a la cabeza.
Los sombreros empezaron a hacerse en la época colonial, pero muchos fueron también importados. Han debido ser bastante caros, pero tenían una utilidad innegable, eso lo sabía cualquier campesino, que es posible que dejara de herencia su sombrero a la siguiente generación.
A principios de siglo, a la princesa de la Glorieta, una millonaria un tanto estrafalaria pero de buen corazón, se le ocurrió financiar una fábrica de sombreros para abaratar para los campesinos bolivianos este muy necesario producto. Hoy en día se hace muchos aspavientos respecto a que este accesorio tuviera un halo de identidad. Y si bien eso es parcialmente cierto, por ejemplo en lo que respecta a los bombines de las mujeres paceñas, o los sombreros altos y oscuros de las potosinas, o los blancos de las cochabambinas, lo cierto es que el resto de los sombreros, los que se venden en las ferias trashumantes de los valles y el altiplano andino, han perdido ese carácter que de hecho sólo era prestado.
La ministra Paco ha querido darle una impronta a su imagen usando sombrero aún en ambientes donde éste es una absoluta superficialidad, digo Indoors, y naturalmente tiene derecho de hacerlo. ¿Tiene la gente derecho de burlarse de los atuendos estrafalarios?  Tal vez no, tal vez sea una muestra de falta de buenos modales, pero ¿es eso un acto de racismo? Definitivamente no. Tampoco es necesariamente un acto de discriminación, y si lo es, es un ejemplo débil.
Y he ahí el problema del proceso que la ministra Paco está siguiendo contra un grupo de políticos opositores al Gobierno de Evo Morales. Paco es una mujer poderosa, es la ministra de comunicaciones de un Gobierno muy fuerte, y suena casi ridículo que ella aduzca que se siente víctima de algo parecido al bullying escolar. Antes que ir ante un juez la ministra debería recurrir a un psicólogo que la ayude en su autoestima, o a un asesor de imagen, como de alguna manera lo tuvo el presidente Evo, quien ha creado una nueva moda, bastante sentadora por cierto. Evo con sombrero mañana tarde y noche, tampoco la tendría fácil.  Lo que está haciendo la ministra Paco, es hacer uso y abuso del Ministerio Público en algo que no tiene la menor importancia, haciendo gastar horas de trabajo a fiscales y jueces y demás funcionarios, en una querella que no tiene sentido y que devaluó la genuina lucha contra el racismo y la discriminación que existe en nuestro país, y que debe ser combatida seriamente. La ministra Paco tiene que estar consciente que la crítica hacia ella, no es hacia su vestimenta, ni a su origen étnico, ni a su género, es hacia su prepotencia, su ineficiencia, sus limitaciones intelectuales, y su falta de transparencia.
 
El autor es operador de turismo