Algo falla en el canciller David Choquehuanca: no entiende que es ministro de un gobierno plurinacional.
Su discurso en la toma de posesión del mismo gabinete de Evo Morales estuvo dirigido solamente a la audiencia aymara, ignorando a las restantes 35 naciones bolivianas.
En el gabinete, sólo él es aymara. Los demás son de etnias diferentes, como los quechuaparlantes, que ignoran rotundamente la mitología aymara. Y los predominantes kharas, más embebidos en la mitología griega.
La razón podría estar en que él no lee palabras escritas en estos signos que fueron creados a partir de los dibujados por los etruscos, hace siete mil años.
Y entonces, no ha leído la Constitución Política del Estado, aquella producida por una constituyente accidentada e itinerante en 2008, pero que está escrita en estos signos y en la que se habla de las 36 naciones, representadas por una bandera que en el resto del mundo identifica a personas con otras inclinaciones.
Él ha admitido que no lee libros y que toda su cultura viene de leer las arrugas de los ancianos aymaras. Es, hay que decirlo, una biblioteca muy restringida.
Claro que es difícil que los 440 artículos de la constitución hayan sido incorporados en esta especial biblioteca del canciller. Ni siquiera en los volúmenes más recientes, esos que todavía no tienen arrugas.
A cambio de eso, Choquehuanca tiene una larga lista de nombres de deidades aymaras que son novedad para el resto de los bolivianos.
Dice haber encontrado en sus archivos, arrugados archivos, la deidad del vivir bien y de la luz, pero no todavía del agua potable.
Quizá le convenga, para los próximos discursos que debe pronunciar como jefe del gabinete (sólo en esas ocasiones se le reconoce esa condición), averiguar qué otras deidades y mitologías existen en las restantes 35 naciones del país.
Y deberá cambiar de tono, porque el usado esta vez no era muy vibrante, a juzgar por la poca atención que le prestaban el presidente y el vice, que aprovecharon esos minutos para tener una muy amena conversación.
Debería interesarse también por el resto del país. Los wenayees, una de las 36 naciones, debieron hacer gestiones personales en Argentina y Pagaguay para reclamar por la desaparición de los sábalos del Pilcomayo, porque han visto que el canciller aymara es sólo de los aymaras.
Vacaflor.obolog.com
La ciudad de Cochabamba, su gente, sus calles y plazas. Sus ríos y montañas. Su historia y geografía, su futuro promisorio. Su siempre renovada imagen.
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viernes, 24 de enero de 2014
jueves, 23 de enero de 2014
un informe con sabor a poco. más propagandístico y enunciativo de planes futuros que hechos concretos de gestión. sentencia El Deber refiriéndose a la larga perorata de Evo morales en el Congreso Nacional.
El presidente Evo Morales ha comenzado su noveno año en el poder con un agotador discurso, de más de cuatro horas y media, ante la Asamblea Legislativa Plurinacional, en el que defendió su gestión de Gobierno, pero que, lamentablemente, dejó sabor a poco en cuanto a medidas propositivas concretas para el nuevo periodo que viene.
Con un fuerte tono de polarización ideológica, en que los buenos son los gestores y ejecutores del actual ‘proceso de cambio’ y los malos son los neoliberales que no hicieron nada en años anteriores al 22 de enero de 2006 cuando él asumió el poder, Morales aseguró que su mandato obtuvo resultados políticos y económicos superlativos para la conformación del nuevo Estado Plurinacional.
Morales olvida que buena parte de los logros económicos se deben al ciclo positivo que vive toda la región latinoamericana gracias a los altos precios de las materias primas.
Es cierto que la actual gestión tiene méritos en materia social con la reducción de la extrema pobreza y la ampliación de los sectores de clase media, pero también es real que Bolivia enfrenta hoy un marcado retroceso en materia de derechos humanos y libertades, producto de la concentración del poder.
Bien lo ha señalado el reconocido historiador argentino, Rosendo Fraga: “Con Evo Morales, hay un retroceso en la democracia boliviana”, en un contexto en el que “el populismo latinoamericano se está radicalizando”.
Justamente a los sectores de clase media apuntó Evo Morales con su alegato. Rebajas de precios en los servicios de telefonía e internet, inversión en más obras públicas y ampliación de beneficios crediticios fueron parte de las propuestas que buscan renovar, en un año electoral, el pacto político con la mayoría de los bolivianos.
La economía boliviana ha crecido, pero las brechas sociales vinculadas a la desigualdad en el acceso a los recursos siguen siendo un lastre que el actual modelo no ha logrado resolver.
La efectividad de varias medidas consideradas exitosas por Morales todavía está en duda, como la nacionalización de los hidrocarburos y la creación de empresas estatales, hoy deficitarias y marcadas por la corrupción.
Como dice Fraga, a diferencia de sus pares de izquierda Lula da Silva, en Brasil, y José Mujica, en Uruguay, Morales ha profundizado el atropello contra la institucionalidad democrática y el respeto al equilibrio de poderes. Morales habló largamente, pero dejó mucho más en el tintero sin responder para el último año de su mandato antes de las cruciales elecciones generales de octubre.
martes, 21 de enero de 2014
Mario Vargas Llosa se refiere con vivo afecto a sus recuerdos en Cochabamba "donde aprendí a leer" y el círculo de los 20 compañeritos en La Salle. Segmento de crónica que publica El Deber de SC.
El escritor vivió parte de su infancia en Cochabamba y aprendió a leer en La Salle
“Aprendí a leer a los cinco años, en la clase del hermano Justiniano, en el Colegio La Salle, en Cochabamba (Bolivia). Es la cosa más importante que me ha pasado en la vida”. Con esas palabras comenzó Mario Vargas Llosa su discurso de recepción del Premio Nobel de Literatura en 2010.
Tales palabras hablan de la centralidad que en la vida del autor de “La casa verde” ha ocupado su infancia en Cochabamba, ciudad a la que arribó en 1937, cuando apenas tenía un año, y de donde retornó a Perú recién en 1945.
Tales palabras hablan de la centralidad que en la vida del autor de “La casa verde” ha ocupado su infancia en Cochabamba, ciudad a la que arribó en 1937, cuando apenas tenía un año, y de donde retornó a Perú recién en 1945.
La Salle 1945. nos gustaría identificar a algunos de ellos. hay varios sobrevivientes |
No fue la primera vez que el novelista aludió a su infancia en Cochabamba, a la que se ha referido en discursos, artículos y libros.
“Semilla de los sueños”, artículo que publicó en la revista Letras Libres de noviembre de 2010, aborda con detalle los años en que repartía sus horas entre la lectura de historietas, los juegos infantiles, el colegio y los preparativos para la primera comunión.
“La casa de la calle Ladislao Cabrera, en Cochabamba, donde viví mis primeros años, tenía tres patios. Era de un solo piso y muy grande, por lo menos en mis recuerdos de esa edad, inocente y feliz”, escribe en el inicio del artículo. “Lo que es para muchos un estereotipo –el paraíso de la infancia– fue para mí una realidad, aunque, sin duda, embellecida desde entonces por la distancia y la nostalgia”.
La memoria del escritor es prodigiosa cuando le lleva a recordar cuáles eran sus principales pasatiempos en Cochabamba, además de la lectura. Escribe con una precisión capaz de retar a la del más consumado cochabambino.
“Las diversiones cochabambinas eran infinitas. Había los paseos a Cala Cala y a Tupuraya, donde la familia de la tía Gaby tenía una casita de campo, y las retretas de los domingos al mediodía, luego de la misa de once, en la Plaza, y las rojizas empanadas salteñas que ofrecía un restaurante de los portales”, puntualiza.
“El hermano Justiniano nos hacía cantar las letras”
Aprendí a leer cuando tenía cinco años –en 1941, pues–, en mi primer año de primaria del Colegio La Salle. Mis compañeros de clase tenían un año más que yo, pero mi mamá se empeñó en matricularme porque mis travesuras la volvían loca. Nuestro profesor era el hermano Justiniano, delgadito, angelical y con la cabeza blanca casi rapada. Nos hacía cantar las letras, uno por uno, y luego, cogidos de las manos, en rondas, deletrear, identificar las sílabas en cada palabra, reproducirlas y memorizarlas. De los coloreados silabarios con animalitos pasamos al librito de historia sagrada y por fin a las historietas, los poemas y los cuentos. Estoy seguro de que en esas Navidades de 1941 el Niño Dios depositó en mi cama una pila de libros de aventuras, de “Pinocho” a “Caperucita Roja”, del “Mago de Oz” a la “Cenicienta”, de “Blanca Nieves” a “Mandrake el Mago”.
Aunque los primeros días de clase lloré –mi mamá tenía que acompañarme hasta la puerta del aula de la mano–, pronto me acostumbré a La Salle, donde me llené de amigos. La abuelita y la Mamaé me engreían tanto (yo era el niño sin papá y eso hacía de mí el nieto y el sobrino más mimado de la familia) que alguna vez llegué a invitar a los veinte condiscípulos de mi clase –Cuéllar, Tejada, Román, Orozco, Ballivián, Gumucio, Zapata– a tomar té en la casa, para poder repetir en esos tres patios alguna película de masas. Y la abuela y la Mamaé preparaban café con leche y tostadas con mantequilla para todos.
Había diez cuadras exactas de la casa de Ladislao Cabrera hasta La Salle y creo que a partir del segundo de primaria mi mamá ya me permitió ir solo al colegio, aunque, por lo general, hacía el recorrido con algún compañero de la vecindad. Pasábamos bajo los portales de la plaza, donde estaba el estudio fotográfico del señor Zapata, padre de mi gran amigo Mario Zapata, compañerito de carpeta, periodista a quien veinte o treinta años después asesinarían en Cala Cala.
Aunque los primeros días de clase lloré –mi mamá tenía que acompañarme hasta la puerta del aula de la mano–, pronto me acostumbré a La Salle, donde me llené de amigos. La abuelita y la Mamaé me engreían tanto (yo era el niño sin papá y eso hacía de mí el nieto y el sobrino más mimado de la familia) que alguna vez llegué a invitar a los veinte condiscípulos de mi clase –Cuéllar, Tejada, Román, Orozco, Ballivián, Gumucio, Zapata– a tomar té en la casa, para poder repetir en esos tres patios alguna película de masas. Y la abuela y la Mamaé preparaban café con leche y tostadas con mantequilla para todos.
Había diez cuadras exactas de la casa de Ladislao Cabrera hasta La Salle y creo que a partir del segundo de primaria mi mamá ya me permitió ir solo al colegio, aunque, por lo general, hacía el recorrido con algún compañero de la vecindad. Pasábamos bajo los portales de la plaza, donde estaba el estudio fotográfico del señor Zapata, padre de mi gran amigo Mario Zapata, compañerito de carpeta, periodista a quien veinte o treinta años después asesinarían en Cala Cala.
lunes, 20 de enero de 2014
crítica a las gestiones de la dupla García-Morales. corrupción, Chaparina, violación de la CPE, inseguridad jurídica, excesivo gasto, algunas de las garrafales fallas del régimen según líderes opositores.
Lo que marcó la parte oscura del Gobierno de Evo Morales, son algunos hechos de corrupción y la represión de los indígenas en la comunidad beniana de Chaparina, por la defensa del Tipnis.
Son los puntos de coincidencias de Juan Del Granado y Samuel Doria Medina, jefes del Movimiento Sin Miedo (MSM) y Unidad Nacional (UN) respectivamente.
El candidato Sin Miedo cuestionó su “conducta autoritarista” del mandatario y el impulso del divisionismo en el movimiento indígena. Mientras que el impulsor del Frente Amplio (FA) y líder de UN, dijo que el jefe de Estado violó la Constitución Política del Estado."Está claro que se aplica las leyes para los enemigos del Gobierno y eso generó un contexto de inseguridad jurídica", remarcó.
Comandante de la corrupción. Del Granado calificó al mandatario como “Comandante de la corrupción en el país. Dijo que uno de los ejemplos son "la corrupción en contra de la ética, como las contrataciones sin licitaciones", denunció. Indicó que el mandatario está a la cabeza de un régimen corrupto”. Mientras que en el análisis de ocho años de Gobierno, el titular de UN sostuvo que se perdió la oportunidad de resolver los problemas del país y que la gente se cansó del autoritarismo. Doria Medina, dijo a Erbol que el MAS tenía un aparato comunicacional, pero en medio del “despilfarro de recursos”.
Evo admite errores. Morales identificó como un error la falta de información a la ciudadanía y a una mala lectura en su intento de construir una carretera por el Isiboro Sécure. “No me he equivocado en decir que hemos pasado de la media luna política a la media luna indígena", comentó el mandatario.
Resaltó sus logros. El Presidente resaltó los logros de su gestión al mencionar el salto cualitativo en la generación de recursos para el Estado, a partir del 2006.
Puso como ejemplo que en 2013 la renta petrolera se cerró con más de $us 5.500 millones. Sin embargo, Doria Medina recordó que esas cifras son a consecuencia de los altos precios en el mercado internacional y lo que paga Brasil por la exportación.
La inclusión social. Donde hubo coincidencias es en el tema de la inclusión social, que se convirtió en el punto de inflexión de las dos gestiones consecutivas del MAS.
La inclusión social. Donde hubo coincidencias es en el tema de la inclusión social, que se convirtió en el punto de inflexión de las dos gestiones consecutivas del MAS.
Morales dijo que es un cambio positivo en un período democrático que repercute en los distintos ámbitos de Gobierno. Además el aspirante del MSM admitió que sí hubo esfuerzos para cambiar la mentalidad de la gente y Doria Medina sostuvo que esta línea de acción debe continuar por el bien de la nación.
Oficialista
Bonifaz asegura que la oposición está dividida y carece de ideas
Bonifaz asegura que la oposición está dividida y carece de ideas
Reacción. El diputado del Movimiento al Socialismo (MAS) Galo Bonifaz, manifestó que la oposición está dividida para enfrentar el año electoral, por lo que descarta la conformación de un frente amplio, que considera solo un show político de algunos de sus representantes.
Aseguró que el líder de Unidad Nacional, es feliz siendo empresario al igual que el gobernador Rubén Costas de Santa Cruz o el líder del Movimiento Sin Miedo Juan del Granado. “La oposición es huérfana de ideas y carente de pensamiento propio y ante esa falta consultan a la Embajada de Estado Unidos”, manifestó./Oxígeno
domingo, 19 de enero de 2014
siempre he opinado que Agustín Echalar debió ser "comunicador" está genial con este razonamiento de "un senador impresentable" y se refiere a Eugenio Rojas, a la matanza de perros, a la tortura, a una elección totalmente incomprensible
La noticia de que el presidente Evo hubiera decidido, en reunión con la cúpula de su partido, que el próximo presidente del Senado, vale decir la tercera persona en preeminencia luego del Presidente y el Vicepresidente, sea nada menos que el tristemente célebre senador Eugenio Rojas, sólo puede ser interpretada como una agresión hacia una importante parte de los bolivianos y nos lleva por supuesto a hacer especulaciones sobre el motivo que pesó para tomar semejante decisión.
Teniendo a disposición la friolera de más de 25 senadores, escoger precisamente a la persona que de seguro tiene más anticuerpos, y no solamente fuera del MAS, sino en sus propias filas es, entre otras cosas, un acto de prepotencia. Sobre todo si se toma en cuenta los motivos que hacen pensar que Eugenio sería altamente impopular. Me refiero por supuesto al archiconocido episodio del colgamiento y decapitación de dos tristes perros en el estadio de Achacachi hace ya más de un lustro. La macabra escena, filmada y luego reproducida en diferentes latitudes, tiene que haber sido una de las que más daño ha hecho a la imagen del país. Este espantoso espectáculo, hecho bajo la batuta de Eugenio Rojas, siendo en ese momento la máxima autoridad de su ciudad, fue no sólo un acto de barbarie y saña contra los animalitos en cuestión, sino que fue además una acto político que implicó una amenaza directa hacia los opositores políticos del entonces relativamente nuevo régimen.
Es imposible imaginar en cualquier país del mundo civilizado que alguien directamente involucrado con un hecho de esa naturaleza hubiera podido mantenerse en la vida pública. Pero a eso hay que añadir los comentarios de Rojas a favor de la tortura y no con la salvedad de los casos extremos, (que por ejemplo esté en juego la vida de una persona secuestrada, dicho sea de paso aún esas consideraciones no hallan consenso) sino dicho casi alegremente como algo que debe ser parte de un interrogatorio para encontrar la verdad, o para obtener una confesión.
Pues bien, parece que a partir de la próxima semana este increíble senador Rojas, que podría ser visto como un simpatizante del fascismo o del comunismo europeo de los años 30, o en su defecto como alguien profundamente ignorante, que no tiene ideas claras respecto a lo que es la justicia y cómo debe ésta funcionar, será la tercera persona en la línea sucesoria al cargo de Presidente del Estado Plurinacional en caso de que algo sucediera. ¿Será que Evo quiere que todos los creyentes rueguen por su vida y la de Álvaro?
Vuelvo a preguntarme: ¿Por qué escoger a alguien como Rojas? La primera respuesta puede ser que no tienen a otro, que Rojas es el más capaz. La segunda respuesta es que los demás senadores no son dignos de confianza. Una tercera respuesta podría ser que de lo que se trata es de un fusible fácil de quemar; se lo propone, la gente lo rechaza, y el magnánimo Presidente oye el clamor y coloca a otra persona en el importante puesto. Una cuarta explicación sería que Eugenio Rojas tiene mucho más poder del que un mortal común puede imaginar, (sospeche el lector las razones detrás de ese poder a su propio gusto).
Pero hay algo que ha quedado claro: al Presidente del Estado Plurinacional, no le parece mal que alguien mate a un perro en un espacio público sólo para mandar un mensaje a los opositores. Tampoco le escandaliza que haya torturas, o que haya gente para la que la tortura debe tener un espacio en la economía jurídica de un país. Y lo que sabemos desde hace mucho tiempo, tampoco le interesa lo que opine el resto de la gente, tal vez ni siquiera una parte importante de sus seguidores.
Aunque parece ser el nombramiento de su caballo como senador fue sólo una leyenda, ilustraba perfectamente el desprecio que Calígula sentía por las instituciones del Estado romano. Pasó hace casi dos mil años. ¿Que se dirá de este andinísimo episodio en veinte, o en cinco años, o durante la campaña de la próxima justa electoral? ¿Habrá regalado Evo una ventajita a sus opositores?
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