resulta que el juez venal que nos ocupa estuvo comprometido con las máquinas embargadas y luego desaparecidas de diodato en santa cruz, quizá nuestros lectores recuerden algo, un poco por extorsión y otro poco con la promesa de convertirse en ministro de la Corte Suprema en la nueva repartija de cargos que tendrá lugar, apenas el MAS tenga su nueva CPE, este señor que prefiere asegurar la inmunidad para una de sus parientes que ha delinquido contra la ley y está a la espectativa de un cargo bien aceiteado, acepta mandar a la prisión a ciudadanos que no han sido juzgados, burlarse de la disposición de la Suprema y portarse servil con un ministro que es el arregla todo, al que se refirió evo cuando dijo, "le meto nomás, ya se encargarán mis abogados de arreglar las cosas". lea usted la crónica completa en www.boliviaconfidencial.com
juez venal dávila, no olvidar su rostro quién actúa incondicionalmente al servicio del MAS, olvidando su promesa de administrar justicia con apego nada más que a la ley. con la promesa de convertirlo en fiscal general viene ofreciendo actuaciones bochornosas que ya han sido observadas por la corte suprema, las que por el momento no están siendo cumplidas. administrar justicia para complacer al ministro de gobierno olvidando el proceso debido, es un delito que tarde o temprano tendrá que ser juzgado.
El juez Quinto de Instrucción en lo Penal, Willmans Dávila, decidió este jueves recluir de forma preventiva en la cárcel de San Pedro de La Paz al cívico y funcionario de la Prefectura de Tarija, José Germán Vaca Ortiz, acusado de atentar al gasoducto Yacuiba- Río Grande.
El Juez justificó la detención de Vaca porque dijo que existe riesgo de fuga, obstaculización en el proceso que se la ha instaurado por el Ministerio Público y no certificó domicilio fijo.
José Germán Vaca, en Villamontes, acusado de sedición y atentar contra la seguridad de los servicios públicos, fue ejecutada por orden fiscal y se desmintió versiones sobre un supuesto secuestro.
El Gobierno recordó que el atentado terrorista al gasoducto en el sector Palmar Grande causó un daño económico de 100.000.000 de dólares por la explosión y corte del suministro de gas.
Un grupo de cívicos opositores al Gobierno provocaron la explosión la madrugada del 10 de septiembre de una válvula del gasoducto Yacuiba-Río Grande (Gasyrg), hecho que obligó a Bolivia a reducir en un 10 por ciento la exportación de gas natural a Brasil. Este país adelantó que aplicará un plan de contingencia.
El Gasyrg tiene una extensión de 432 kilómetros y cuenta con 11 válvulas de seguridad a lo largo del ducto.
Según la empresa transportadora Transierra, el incendio se produjo en la válvula tres, ubicada entre los megacampos San Alberto y San Antonio, en la zona de El Palmar, distante a 50 kilómetros al norte de la localidad de Yacuiba (Tarija), fronteriza con Argentina. ABI
El juez Quinto de Instrucción en lo Penal, Willmans Dávila, es el mismo que envió al prefecto de Pando, Leopoldo Fernández al panóptico de San Pedro. Este mismo juez decidió no cumplir la Constitución Política del Estado que dice que los prefectos deben ser juzgados sólo por la Corte Suprema de Justicia.
Este mismo juez, es uno de los aspirantes a ser Fiscal General de la República.
La ciudad de Cochabamba, su gente, sus calles y plazas. Sus ríos y montañas. Su historia y geografía, su futuro promisorio. Su siempre renovada imagen.
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jueves, 2 de octubre de 2008
dante pino ofrece un testimonio como protagonista de sucesos pasados acerca de la vocación belicista, camorrera, agresiva y transgresora de la ley del gobierno del MAS en su nota:
Las partes en el juicio
Lo digo con conocimiento de causa. El MAS atiza conflictos, ocasiona muertos y luego inicia juicios. Se cura en salud. Antes que nada busca exculparse de todo lo que hace y por eso consiguió del señor Carlos Mesa un decreto que los amnistía y deja libres de culpa y pena en los sucesos de octubre de 2003.
Ahora en los hechos de septiembre en Pando hace lo mismo. Desde el Gobierno que controla no requiere de decretos de amnistía, lo que necesita es cercar Pando, asaltar sus instituciones, hacer desaparecer muertos (venezolanos) mostrar videos truchos como pruebas del delito y ahora perseguir ciudadanos creando toda la atmósfera de miedo a quien se atreva a culparle de sus fechorías.
Esto se presenta como actos que “demuestran” su apego a la justicia, haciendo uso indiscriminado de propaganda por todos los medios y lavando el cerebro de la ciudadanía que a fuerza de repetición de “su verdad” logra convertirla en “la verdad”.
Y ahí están los Prefectos que quedan aún tratando de dialogar y encontrar la manera de acoplar el socialismo comunitarista con la democracia liberal. Mal les irá, ya que mientras ellos tratan de acudir a la razón, los otros están preparando el escenario del golpe institucional a la democracia para lo cual tienen ya fecha establecida: 13 de octubre.
Tanto por los sucesos de octubre de 2003 como en este octubre de 2008 los dirigentes del MAS deberían comparecer ante la justicia para explicarle al país la verdad de lo ocurrido en ambas ocasiones. La premisa es muy simple: en un enfrentamiento hay dos fuerzas que colisionan resultado del cual existen victimas. En octubre de 2003 el MAS fue parte de la confrontación con el Gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada y eso generó los muertos que reclaman ahora justicia. Pero en vez de facilitar a la justicia la verdad, el MAS logró convertirse en parte acusadora y puso a ese Gobierno contra las víctimas. Tal cual hace ahora, colocando al Prefecto de Pando Fernández contra las víctimas. Como si en ambos casos no hubiera existido enfrentamiento entre fuerzas y victimas resultado de ese enfrentamiento.
Este es el jueguito. Ya saben cómo se maneja y tienen la cobardía de esconderse, detrás de un decreto de amnistía en el primer caso y detrás de sus posiciones de Ministros en el caso actual. La Fiscalía General de la República debería actuar con imparcialidad y convocar a las partes para que expliquen cómo fue que produjeron esas muertes. Eso sería actuar con responsabilidad histórica. Lo otro no es sino ocultar la verdad para hacer aparecer culpables.
Tanto en octubre de 2003 como ahora, los culpables ya estuvieron sentenciados por el MAS antes de la apertura de las investigaciones que debieron hacerse. El resto deja a la justicia comunitaria, al linchamiento y a la ofensa inmisericorde a la dignidad de las personas.
Este es el gobierno que tenemos y el que ha logrado intimidar a muchos. Ha logrado sus propósitos de enredar la verdad y ocultar sus actos delincuenciales.
Es hora de terminar con la impunidad del MAS es hora de arrancarle la careta oficial de partido de los pobres, para mostrar su verdadera rostro de partido para la cocaína, en nombre de la cual matan y culpan a otros de lo que ocasionan.
Las partes en el juicio
Lo digo con conocimiento de causa. El MAS atiza conflictos, ocasiona muertos y luego inicia juicios. Se cura en salud. Antes que nada busca exculparse de todo lo que hace y por eso consiguió del señor Carlos Mesa un decreto que los amnistía y deja libres de culpa y pena en los sucesos de octubre de 2003.
Ahora en los hechos de septiembre en Pando hace lo mismo. Desde el Gobierno que controla no requiere de decretos de amnistía, lo que necesita es cercar Pando, asaltar sus instituciones, hacer desaparecer muertos (venezolanos) mostrar videos truchos como pruebas del delito y ahora perseguir ciudadanos creando toda la atmósfera de miedo a quien se atreva a culparle de sus fechorías.
Esto se presenta como actos que “demuestran” su apego a la justicia, haciendo uso indiscriminado de propaganda por todos los medios y lavando el cerebro de la ciudadanía que a fuerza de repetición de “su verdad” logra convertirla en “la verdad”.
Y ahí están los Prefectos que quedan aún tratando de dialogar y encontrar la manera de acoplar el socialismo comunitarista con la democracia liberal. Mal les irá, ya que mientras ellos tratan de acudir a la razón, los otros están preparando el escenario del golpe institucional a la democracia para lo cual tienen ya fecha establecida: 13 de octubre.
Tanto por los sucesos de octubre de 2003 como en este octubre de 2008 los dirigentes del MAS deberían comparecer ante la justicia para explicarle al país la verdad de lo ocurrido en ambas ocasiones. La premisa es muy simple: en un enfrentamiento hay dos fuerzas que colisionan resultado del cual existen victimas. En octubre de 2003 el MAS fue parte de la confrontación con el Gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada y eso generó los muertos que reclaman ahora justicia. Pero en vez de facilitar a la justicia la verdad, el MAS logró convertirse en parte acusadora y puso a ese Gobierno contra las víctimas. Tal cual hace ahora, colocando al Prefecto de Pando Fernández contra las víctimas. Como si en ambos casos no hubiera existido enfrentamiento entre fuerzas y victimas resultado de ese enfrentamiento.
Este es el jueguito. Ya saben cómo se maneja y tienen la cobardía de esconderse, detrás de un decreto de amnistía en el primer caso y detrás de sus posiciones de Ministros en el caso actual. La Fiscalía General de la República debería actuar con imparcialidad y convocar a las partes para que expliquen cómo fue que produjeron esas muertes. Eso sería actuar con responsabilidad histórica. Lo otro no es sino ocultar la verdad para hacer aparecer culpables.
Tanto en octubre de 2003 como ahora, los culpables ya estuvieron sentenciados por el MAS antes de la apertura de las investigaciones que debieron hacerse. El resto deja a la justicia comunitaria, al linchamiento y a la ofensa inmisericorde a la dignidad de las personas.
Este es el gobierno que tenemos y el que ha logrado intimidar a muchos. Ha logrado sus propósitos de enredar la verdad y ocultar sus actos delincuenciales.
Es hora de terminar con la impunidad del MAS es hora de arrancarle la careta oficial de partido de los pobres, para mostrar su verdadera rostro de partido para la cocaína, en nombre de la cual matan y culpan a otros de lo que ocasionan.
miércoles, 1 de octubre de 2008
El escritor peruano Mario Vargas Llosa no podía haber dado un veredicto más grave en estos tiempos de crisis política, al manifestar que el presidente Evo Morales está "acabando" con Bolivia
De la misma manera se refirió al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de quien ha dicho que su caso es todavía peor porque está llevando a su país a una tradición "autoritaria y caudillista".
Vargas Llosa sostiene que las políticas que llevan a cabo tanto Chávez como Morales son concretas, "pero tienen una lectura que las convierte en fantasía". Sostiene Vargas Llosa que Latinoamérica continúa exportando ciertos mitos a las sociedades occidentales, que los materializan "en forma de sueños y utopías, siendo clarísimo en el campo político, como lo demuestra la revolución cubana".
UN MESTIZO HISPANOPARLANETE
Específicamente sobre Venezuela y Bolivia, el escritor ha desmentido que Morales sea un indio como se ha presentado en Europa y ha subrayado que se trata de "un criollo latinoamericano típico, un mestizo hispanohablante, que está acabando con Bolivia, creando problemas monstruosos con la cuestión racial, que antes no existían al nivel de ahora".
"El caso de Chávez -ha proseguido- es más grave, porque en Venezuela, mal que mal, había ya una tradición de cuarenta años de vida democrática, aunque con una corrupción enorme, es verdad. Pero la solución no es volver a la dictadura". En su conferencia Sueño y realidad de América Latina, que ha sintetizado durante su encuentro con los periodistas, recreará la historia de este territorio, sociedad y cultura a través de las mitologías indígenas y la cultura de origen europeo.
Cree que existen dos caras de América, la real que es "objetiva, concreta y también muy dolorosa", y "la fastuosa, brillantísima, llena de imaginación y fantástica". Este hecho se produce desde el mismo momento de la conquista de estas nuevas tierras por parte de los europeos en los siglos XV y XVI y, en este sentido, ha recomendado la lectura de las primeras crónicas que se escribieron.
De la misma manera se refirió al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de quien ha dicho que su caso es todavía peor porque está llevando a su país a una tradición "autoritaria y caudillista".
Vargas Llosa sostiene que las políticas que llevan a cabo tanto Chávez como Morales son concretas, "pero tienen una lectura que las convierte en fantasía". Sostiene Vargas Llosa que Latinoamérica continúa exportando ciertos mitos a las sociedades occidentales, que los materializan "en forma de sueños y utopías, siendo clarísimo en el campo político, como lo demuestra la revolución cubana".
UN MESTIZO HISPANOPARLANETE
Específicamente sobre Venezuela y Bolivia, el escritor ha desmentido que Morales sea un indio como se ha presentado en Europa y ha subrayado que se trata de "un criollo latinoamericano típico, un mestizo hispanohablante, que está acabando con Bolivia, creando problemas monstruosos con la cuestión racial, que antes no existían al nivel de ahora".
"El caso de Chávez -ha proseguido- es más grave, porque en Venezuela, mal que mal, había ya una tradición de cuarenta años de vida democrática, aunque con una corrupción enorme, es verdad. Pero la solución no es volver a la dictadura". En su conferencia Sueño y realidad de América Latina, que ha sintetizado durante su encuentro con los periodistas, recreará la historia de este territorio, sociedad y cultura a través de las mitologías indígenas y la cultura de origen europeo.
Cree que existen dos caras de América, la real que es "objetiva, concreta y también muy dolorosa", y "la fastuosa, brillantísima, llena de imaginación y fantástica". Este hecho se produce desde el mismo momento de la conquista de estas nuevas tierras por parte de los europeos en los siglos XV y XVI y, en este sentido, ha recomendado la lectura de las primeras crónicas que se escribieron.
martes, 30 de septiembre de 2008
los cercos no caben en país civilizado
Ya está más que llegado el tiempo para que los bolivianos, aquellos miles y millones que demandan y claman por el retorno a la paz, por la unidad del país y la preservación de la democracia, se manifiesten de manera contundente.Ya está más que llegado el tiempo de que lo hagan libre y espontáneamente saliendo por los fueros de sus derechos elementales. Tiempo de acometer la misión histórica de reinstalar la paz, de reforzar la unidad del país y de profundizar los principios de la democracia, por el conducto de la razón, del entendimiento fraternal, con prescripción total de los métodos violentos y de las prédicas engañosas y desvaídas de la demagogia.En este tiempo reciente que nos ha lanzado de sobresalto en sobresalto y que nos ha sumido en natural nerviosismo, los ciudadanos estamos colocados ahora ante el trance de hacer causa común en torno de la paz y en defensa de una cabal y efectiva democracia. Causa común sin más armas, desde luego que la voluntad para abrir a la nación el acceso a la concordia, que es fundamental para echar pie en el progreso y el bienestar de todos. Pero no vale la pena hacerse ilusiones en torno al disfrute de la paz y la preservación de los principios verazmente democráticos. Forzosamente todas las ilusiones que nos hagamos acerca de la convivencia democrática y pacífica tienen que aplazarse y morir frente a los vigentes planes de cercos a las ciudades o al Congreso Nacional por los desaguisados sociales y políticos que estremecen al país. Frente a esa insólita y permanente amenaza de cercos y cosas por el estilo, tan de moda en nuestra Bolivia que debiera estar asociada más bien, a través de todas sus reservas humanas para generar paz y recursos materiales, no podemos, sus pobladores, cruzarnos de brazos y menos esperar postrados hasta que la hecatombe nos sepulte sin remedio.Sin asumir poses desafiantes ni provocativas que pueden determinar aumento de recientes saldos trágicos, los ciudadanos sin compromisos, o comprometidos más bien, con la preservación de la democracia y especialmente de la paz, debieran declararse en estado de alerta y hasta de movilización efectiva. Nada de armas, ni a la vista ni bajo el poncho. Alerta y movilización con ideas, con invocaciones cristianas y patrióticas, con la incuestionable determinación de tender sin límites los lazos fraternales que engrandecen a los pueblos de cualquier parte del mundo. Los cercos tienen su espacio. Caen bien para contener a los animales cerriles o para aislar a la hez. Los cercos no caben en país civilizado como estamos seguros de que lo es nuestra Bolivia. (el deber, sc, bol)
Ya está más que llegado el tiempo para que los bolivianos, aquellos miles y millones que demandan y claman por el retorno a la paz, por la unidad del país y la preservación de la democracia, se manifiesten de manera contundente.Ya está más que llegado el tiempo de que lo hagan libre y espontáneamente saliendo por los fueros de sus derechos elementales. Tiempo de acometer la misión histórica de reinstalar la paz, de reforzar la unidad del país y de profundizar los principios de la democracia, por el conducto de la razón, del entendimiento fraternal, con prescripción total de los métodos violentos y de las prédicas engañosas y desvaídas de la demagogia.En este tiempo reciente que nos ha lanzado de sobresalto en sobresalto y que nos ha sumido en natural nerviosismo, los ciudadanos estamos colocados ahora ante el trance de hacer causa común en torno de la paz y en defensa de una cabal y efectiva democracia. Causa común sin más armas, desde luego que la voluntad para abrir a la nación el acceso a la concordia, que es fundamental para echar pie en el progreso y el bienestar de todos. Pero no vale la pena hacerse ilusiones en torno al disfrute de la paz y la preservación de los principios verazmente democráticos. Forzosamente todas las ilusiones que nos hagamos acerca de la convivencia democrática y pacífica tienen que aplazarse y morir frente a los vigentes planes de cercos a las ciudades o al Congreso Nacional por los desaguisados sociales y políticos que estremecen al país. Frente a esa insólita y permanente amenaza de cercos y cosas por el estilo, tan de moda en nuestra Bolivia que debiera estar asociada más bien, a través de todas sus reservas humanas para generar paz y recursos materiales, no podemos, sus pobladores, cruzarnos de brazos y menos esperar postrados hasta que la hecatombe nos sepulte sin remedio.Sin asumir poses desafiantes ni provocativas que pueden determinar aumento de recientes saldos trágicos, los ciudadanos sin compromisos, o comprometidos más bien, con la preservación de la democracia y especialmente de la paz, debieran declararse en estado de alerta y hasta de movilización efectiva. Nada de armas, ni a la vista ni bajo el poncho. Alerta y movilización con ideas, con invocaciones cristianas y patrióticas, con la incuestionable determinación de tender sin límites los lazos fraternales que engrandecen a los pueblos de cualquier parte del mundo. Los cercos tienen su espacio. Caen bien para contener a los animales cerriles o para aislar a la hez. Los cercos no caben en país civilizado como estamos seguros de que lo es nuestra Bolivia. (el deber, sc, bol)
lunes, 29 de septiembre de 2008
Un golpe civil?
la fórmula por favor
Nada menos que en la Asamblea General de las Naciones Unidas el Presidente Evo Morales -improvisando como si estuviera en una concentración sindical- ha denunciado que en Bolivia hay un "golpe civil" en marcha... Sus embajadores en todo el mundo repiten lo mismo a coro y con mucha certeza, y eso que no están en Bolivia para saberlo y se enteran por los diarios como cualquiera. Todo el aparato del Estado repite lo mismo: golpe civil. Yo quisiera que alguien me explique cómo se puede dar un golpe de Estado sin apoyo del ejército. Debe existir una fórmula que no conocemos.
Decimos cualquier cosa con el peso de la lengua, sin razonar, sin explicar, sin demostrar. Pura demagogia, puro discurso, pura especulación. Esto del golpe civil es una tontería, porque es obvio que para llegar al poder por la vía violenta hay solamente dos maneras: una insurrección popular o un golpe militar.
Para dar un golpe de Estado no solamente se necesitan armas, sino complicidad del ejército. Es inconcebible un golpe sin el ejército. Quizás por eso el gobierno del MAS se ha dedicado a descabezar repetidas veces a los altos mandos del ejército y de la policía, para desbaratar ese poder institucional del mismo modo que ha hecho lo necesario para anular a todos los otros poderes del Estado. El descabezamiento del Tribunal Constitucional, de la Corte Nacional Electoral, del Poder Judicial, de la Asamblea Constituyente, de la Policía y de las Fuerzas Armadas, va en un mismo sentido: eliminar todo poder que pueda ser una amenaza para el ejecutivo. No ha podido aún con el Senado de la República, pero al paso que va no va a tardar.
Yo quisiera que alguien me explique cómo se puede dar un golpe civil desde el departamento más remoto del país, Pando. ¿Será que desde allá se puede tomar el Palacio de Gobierno por telepatía? ¿Qué tenía en mente Leopoldo Fernández? ¿Será que quería darle tremendo susto a Evo desde Pando para que renuncie? Quizás una insurrección civil en Pando pueda tomar le prefectura de Cobija, ¿pero el Palacio de Gobierno en La Paz? De hecho, ha sucedido al revés: Evo le ha dado el golpe al Prefecto elegido por los pandinos y ha nombrado a un militar en su lugar. ¿Qué tal buena jugada?
Si pensáramos con la cabeza y no con el hígado o con las patas, seríamos un poco más cautos, o más honestos, a la hora de hacer afirmaciones sobre golpes y conspiraciones. Veamos las cosas que son ciertas:
1. Es cierto que el gobierno se enfrenta a una oposición tozuda en 5 de los 9 departamentos del país, y que está tratando por todos los medios de anularla. Los prefectos de la oposición quisieran ver al MAS fuera del poder, y es cierto que van a hacer lo posible para debilitar al gobierno central. No sé si el Prefecto de Pando recién apresado y destituido (¿con qué ley?) es culpable o no de haber provocado el enfrentamiento entre bolivianos. Eso ya lo decidirán las investigaciones de UNASUR y la justicia boliviana (si todavía queda algo de ella). Ahora resulta que el "genocidio" (lo correcto es decir "masacre") ya no son 30 muertos, sino 10. ¿Quién inventó la cifra de 30 antes de contarlos? Evidentemente, la manipulación de la información es parte de la estrategia: hasta hoy no tienen acceso a Pando los periodistas para hacer su propio relevamiento de datos y testimonios.
2. También es cierto que en Santa Cruz están activos grupos de choque ultra-derechistas, como la Unión Juvenil Cruceñista, que provoca enfrentamientos, destruye propiedad pública y agrede a campesinos. Probablemente otros grupos similares de ultra-derecha, quizás no tan organizados, existan también en Beni, Pando y otros departamentos. Es evidente que esos grupos de choque van a salir a enfrentarse a las calles en cuanto tengan oportunidad de hacerlo.
Frente a ellos, los ponchos rojos y otros grupos de choque del MAS tratarán de establecer el equilibrio mortífero. El MAS tiene también sus recursos, no se crea que el gobierno solamente reacciona ante los hechos consumados, también actúa por su cuenta para provocar. No olvidemos tan rápidamente la misión secreta de aquel militar de la guardia presidencial, el subteniente Nava, que hizo el atentado dinamitero en Yacuiba. ¿Qué era eso: golpe civil, golpe militar, terrorismo de Estado?
3. Es cierto, también, que existe un espíritu insurreccional en algunos departamentos, en apoyo de las autonomías, del IDH, etc., pero de ahí a hablar de "golpe civil" hay un buen trecho. Podemos decir con certeza que esos movimientos departamentales quiebran la paz social, entorpecen el proceso de cambio, atentan contra las instituciones del Estado, dañan la economía nacional, crean inestabilidad política, ahuyentan las inversiones... Son acciones de resistencia, de desobediencia civil, de rechazo a las medidas del gobierno central. Ha habido concentraciones multitudinarias en Santa Cruz en apoyo del movimiento autonómico. No se ha visto hasta ahora ninguna manifestación de apoyo al gobierno que sea tan numerosa.
Pero todo ello ya es muy familiar para los bolivianos, no es nada nuevo. ¿O acaso el MAS cuando estaba en la oposición no hizo lo mismo? ¿Cual es la diferencia? Si dejamos a un lado el color político, no hay ninguna diferencia entre las manifestaciones, las marchas, los atentados, la destrucción de propiedad pública y el daño a la economía del país, cuando el MAS estaba en la oposición y ahora que está en el gobierno. Se trata de las mismas tácticas desestabilizadoras. La historia se repite: los gobiernos que sufrían los ataques del MAS, decían la mismas cosas que ahora dice el MAS en el gobierno. El mismo lenguaje es utilizado para calificar a quienes causan zozobra en la población, a quienes bloquean, a quienes destruyen edificios del Estado. La única diferencia es que ahora el gobierno dice que hará pagar a las prefecturas los daños... Yo nunca supe que el MAS hubiera pagado los daños de la propiedad pública que hizo destruir cuando alentó movilizaciones violentas en El Alto o en Cochabamba. Que yo sepa, nunca nadie ha pagado esos daños.
Pero volviendo al cacareado "golpe civil"... yo quisiera que alguien me explique cómo los civiles en Santa Cruz o en Pando pueden tomar el gobierno en La Paz. Supongamos que una pandilla de desaforados ataca el Palacio Quemado y lo ocupa... ¿Cuántas horas podría resistir antes de que el ejército o la policía los saque a patadas o a balazos? ¿De qué otra manera se puede dar un "golpe civil"? Por favor, un poco de seriedad.
Es indudable que los opositores de derecha (porque también los hay de izquierda, aunque no se los tome en cuenta) quisieran ver a Evo Morales fuera del gobierno, pero serían demasiado estúpidos como para asesinarlo o sacarlo por la fuerza. Esos dos escenarios son propios de la imaginación febril de la propia gente del MAS y de algún grupito de exaltados neofascistas.
La primera posibilidad, el magnicidio, no haría sino convertir a Evo en un mártir a la altura de Marcelo Quiroga o de Luis Espinal. La segunda opción no tendría éxito, incluso si contara con apoyo militar: Evo regresaría en hombros -como Chávez- al Palacio de Gobierno (y como ya lo he dicho antes, yo aplaudiría su retorno pues quiero que termine el periodo para el que fue elegido).
No va entonces por ese camino el proyecto subversivo de la oposición, ni el proyecto desestabilizador de los gringos. Lo que ambos quieren es que Evo se debilite, que agote todas sus energías en apagar incendios (como sucedió con Carlos Mesa), de manera que no pueda atender los problemas estructurales del país. La oposición de derecha pretende que Evo se desgaste y se desmorone solito, o que para preservar la presidencia negocie y ceda. Es obvio que tendrá que suceder esto último si queremos que termine su periodo en un contexto de relativa paz. (fuente: bolpress. autor cochabambino A. Gumucio vive en Guatemala)
la fórmula por favor
Nada menos que en la Asamblea General de las Naciones Unidas el Presidente Evo Morales -improvisando como si estuviera en una concentración sindical- ha denunciado que en Bolivia hay un "golpe civil" en marcha... Sus embajadores en todo el mundo repiten lo mismo a coro y con mucha certeza, y eso que no están en Bolivia para saberlo y se enteran por los diarios como cualquiera. Todo el aparato del Estado repite lo mismo: golpe civil. Yo quisiera que alguien me explique cómo se puede dar un golpe de Estado sin apoyo del ejército. Debe existir una fórmula que no conocemos.
Decimos cualquier cosa con el peso de la lengua, sin razonar, sin explicar, sin demostrar. Pura demagogia, puro discurso, pura especulación. Esto del golpe civil es una tontería, porque es obvio que para llegar al poder por la vía violenta hay solamente dos maneras: una insurrección popular o un golpe militar.
Para dar un golpe de Estado no solamente se necesitan armas, sino complicidad del ejército. Es inconcebible un golpe sin el ejército. Quizás por eso el gobierno del MAS se ha dedicado a descabezar repetidas veces a los altos mandos del ejército y de la policía, para desbaratar ese poder institucional del mismo modo que ha hecho lo necesario para anular a todos los otros poderes del Estado. El descabezamiento del Tribunal Constitucional, de la Corte Nacional Electoral, del Poder Judicial, de la Asamblea Constituyente, de la Policía y de las Fuerzas Armadas, va en un mismo sentido: eliminar todo poder que pueda ser una amenaza para el ejecutivo. No ha podido aún con el Senado de la República, pero al paso que va no va a tardar.
Yo quisiera que alguien me explique cómo se puede dar un golpe civil desde el departamento más remoto del país, Pando. ¿Será que desde allá se puede tomar el Palacio de Gobierno por telepatía? ¿Qué tenía en mente Leopoldo Fernández? ¿Será que quería darle tremendo susto a Evo desde Pando para que renuncie? Quizás una insurrección civil en Pando pueda tomar le prefectura de Cobija, ¿pero el Palacio de Gobierno en La Paz? De hecho, ha sucedido al revés: Evo le ha dado el golpe al Prefecto elegido por los pandinos y ha nombrado a un militar en su lugar. ¿Qué tal buena jugada?
Si pensáramos con la cabeza y no con el hígado o con las patas, seríamos un poco más cautos, o más honestos, a la hora de hacer afirmaciones sobre golpes y conspiraciones. Veamos las cosas que son ciertas:
1. Es cierto que el gobierno se enfrenta a una oposición tozuda en 5 de los 9 departamentos del país, y que está tratando por todos los medios de anularla. Los prefectos de la oposición quisieran ver al MAS fuera del poder, y es cierto que van a hacer lo posible para debilitar al gobierno central. No sé si el Prefecto de Pando recién apresado y destituido (¿con qué ley?) es culpable o no de haber provocado el enfrentamiento entre bolivianos. Eso ya lo decidirán las investigaciones de UNASUR y la justicia boliviana (si todavía queda algo de ella). Ahora resulta que el "genocidio" (lo correcto es decir "masacre") ya no son 30 muertos, sino 10. ¿Quién inventó la cifra de 30 antes de contarlos? Evidentemente, la manipulación de la información es parte de la estrategia: hasta hoy no tienen acceso a Pando los periodistas para hacer su propio relevamiento de datos y testimonios.
2. También es cierto que en Santa Cruz están activos grupos de choque ultra-derechistas, como la Unión Juvenil Cruceñista, que provoca enfrentamientos, destruye propiedad pública y agrede a campesinos. Probablemente otros grupos similares de ultra-derecha, quizás no tan organizados, existan también en Beni, Pando y otros departamentos. Es evidente que esos grupos de choque van a salir a enfrentarse a las calles en cuanto tengan oportunidad de hacerlo.
Frente a ellos, los ponchos rojos y otros grupos de choque del MAS tratarán de establecer el equilibrio mortífero. El MAS tiene también sus recursos, no se crea que el gobierno solamente reacciona ante los hechos consumados, también actúa por su cuenta para provocar. No olvidemos tan rápidamente la misión secreta de aquel militar de la guardia presidencial, el subteniente Nava, que hizo el atentado dinamitero en Yacuiba. ¿Qué era eso: golpe civil, golpe militar, terrorismo de Estado?
3. Es cierto, también, que existe un espíritu insurreccional en algunos departamentos, en apoyo de las autonomías, del IDH, etc., pero de ahí a hablar de "golpe civil" hay un buen trecho. Podemos decir con certeza que esos movimientos departamentales quiebran la paz social, entorpecen el proceso de cambio, atentan contra las instituciones del Estado, dañan la economía nacional, crean inestabilidad política, ahuyentan las inversiones... Son acciones de resistencia, de desobediencia civil, de rechazo a las medidas del gobierno central. Ha habido concentraciones multitudinarias en Santa Cruz en apoyo del movimiento autonómico. No se ha visto hasta ahora ninguna manifestación de apoyo al gobierno que sea tan numerosa.
Pero todo ello ya es muy familiar para los bolivianos, no es nada nuevo. ¿O acaso el MAS cuando estaba en la oposición no hizo lo mismo? ¿Cual es la diferencia? Si dejamos a un lado el color político, no hay ninguna diferencia entre las manifestaciones, las marchas, los atentados, la destrucción de propiedad pública y el daño a la economía del país, cuando el MAS estaba en la oposición y ahora que está en el gobierno. Se trata de las mismas tácticas desestabilizadoras. La historia se repite: los gobiernos que sufrían los ataques del MAS, decían la mismas cosas que ahora dice el MAS en el gobierno. El mismo lenguaje es utilizado para calificar a quienes causan zozobra en la población, a quienes bloquean, a quienes destruyen edificios del Estado. La única diferencia es que ahora el gobierno dice que hará pagar a las prefecturas los daños... Yo nunca supe que el MAS hubiera pagado los daños de la propiedad pública que hizo destruir cuando alentó movilizaciones violentas en El Alto o en Cochabamba. Que yo sepa, nunca nadie ha pagado esos daños.
Pero volviendo al cacareado "golpe civil"... yo quisiera que alguien me explique cómo los civiles en Santa Cruz o en Pando pueden tomar el gobierno en La Paz. Supongamos que una pandilla de desaforados ataca el Palacio Quemado y lo ocupa... ¿Cuántas horas podría resistir antes de que el ejército o la policía los saque a patadas o a balazos? ¿De qué otra manera se puede dar un "golpe civil"? Por favor, un poco de seriedad.
Es indudable que los opositores de derecha (porque también los hay de izquierda, aunque no se los tome en cuenta) quisieran ver a Evo Morales fuera del gobierno, pero serían demasiado estúpidos como para asesinarlo o sacarlo por la fuerza. Esos dos escenarios son propios de la imaginación febril de la propia gente del MAS y de algún grupito de exaltados neofascistas.
La primera posibilidad, el magnicidio, no haría sino convertir a Evo en un mártir a la altura de Marcelo Quiroga o de Luis Espinal. La segunda opción no tendría éxito, incluso si contara con apoyo militar: Evo regresaría en hombros -como Chávez- al Palacio de Gobierno (y como ya lo he dicho antes, yo aplaudiría su retorno pues quiero que termine el periodo para el que fue elegido).
No va entonces por ese camino el proyecto subversivo de la oposición, ni el proyecto desestabilizador de los gringos. Lo que ambos quieren es que Evo se debilite, que agote todas sus energías en apagar incendios (como sucedió con Carlos Mesa), de manera que no pueda atender los problemas estructurales del país. La oposición de derecha pretende que Evo se desgaste y se desmorone solito, o que para preservar la presidencia negocie y ceda. Es obvio que tendrá que suceder esto último si queremos que termine su periodo en un contexto de relativa paz. (fuente: bolpress. autor cochabambino A. Gumucio vive en Guatemala)
domingo, 28 de septiembre de 2008
cayetano llobet coincide con el mundo de s.c. y nuestra rieterada opinión gabriel valdez con su buenhomía, su don de gentes, su integridad, salvó a bolivia de una masacre. evo estuvo preparando un baño de sangre hasta que el chileno dijo "o para el asedio o me voy a mi casa" con lo que habría quedado desenmascarado ante el mundo como un vulgar oportunista, pendenciero, agitador autócrata que vase despintando ante la opinión mundial: (publicado en los medios de la cadena líder)
en qué estamos...?
Hoy, los testigos internacionales son un estorbo para la prepotencia masista. Cuando tienes invitados en tu casa no agarras a sopapos a tu mujer. Hay prudencia, se imponen límites. Evo Morales vivió su minuto de éxtasis con la resolución de Unasur en Santiago.
Pero los momentos de orgasmo no son momentos de lucidez y perdió de vista dos cosas esenciales: primero, abrió el escenario para que alguna gente, mucha gente, constate lo que está sucediendo y, segundo, ¡que no es moco de pavo!, Brasil y Chile –histórica alianza sudamericana-- decidieron frenar el descarado intervencionismo de Chávez. Y en su acometida rabiosa contra Santa Cruz, el gobierno cometió un grueso error: hizo todo el despliegue de fuerza y lo publicitó escandalosamente. Mostró a miles y miles de partidarios en actitud hostil, mostró armas, mostró a fiscales correteados, pronunció amenazas a los magistrados de la Suprema, hizo gala de toda su prepotencia, que nosotros ya conocíamos, ¡pero los testigos internacionales, no!
Y ahí se produjo el enojo, molestia, protesta y amenaza de don Gabriel Valdez: o se para la amenaza o me voy a mi casa. Y se produjo el milagro: los “movimientos sociales” cuya dependencia directa del gobierno es menos dudosa que la virginidad de Marilyn Monroe, decidieron “reflexionar en cabildo”, a las cuatro de la tarde, cuando su jefe ya había anunciado su repliegue en la mañana.
Y la gente habla, les cuenta a los observadores. Les relata lo de Yacuiba, de los atentados, de los grupos especiales, del olvido de evidencias que no le convienen al gobierno. Ellos no han visto los cercos al parlamento. Don Gabriel Valdez cree en las instituciones, las respeta y no entiende (en su país sería sencillamente inconcebible) que unos pinches viceministros manden a la mierda a la Corte Suprema de la Nación … ¡y que la Suprema acepte irse a la mierda!
El gobierno --después de haber gastado un montón de plata, organizado a su gente, generado expectativas de ocupación de Santa Cruz--, tiene que volver a la tesis central planteada, en tono autoritario, por García Linera: discutamos incidencias y detalles, pero nuestra Constitución es la nueva referencia... ¡sí o sí! Vamos al Congreso para convocar al referéndum y nos atenemos al resultado que las minorías regionales tienen que aceptar... ¡sí o sí! Si alguien cree que Podemos bloqueará la aprobación de esa ley, es un ingenuo... ¡por no decir otra cosa! Tuto y su gente, por miedo, por conveniencia, o simplemente por su habitual indecencia política, no van a frenar la convocatoria al referéndum.
Y el gobierno, absolutamente consciente de su fuerza y sabiendo que es observado por testigos, tiene que procurar convertir la violación --lo que intentó en Santa Cruz--, en acto de seducción y matrimonio. Si la novia –los prefectos--, no acceden a la firma, no hay problema: el Congreso, oficial de Registro Civil político --con cerco o sin cerco--, convocará al referéndum constitucional.
Pregunta: ¿Es suficiente el hecho mayoritario, para detener el proceso de desagregación y de fragmentación?
Pregunta dos: ¿Es suficiente la mayoría para reconstituir Estado?
Pregunta tres: ¿Es posible y viable la proyección de país, con la única base de la ideología mayoritaria, a contrapelo del mundo?
Pregunta cuatro: ¿Es la democracia el precio que hay que pagar para aceptar el dictado de la mayoría? Parafraseando a Bismarck, el “Canciller de Hierro”, la última pregunta: ¿Habrá sociedades dispuestas a suicidarse por miedo a la muerte?
en qué estamos...?
Hoy, los testigos internacionales son un estorbo para la prepotencia masista. Cuando tienes invitados en tu casa no agarras a sopapos a tu mujer. Hay prudencia, se imponen límites. Evo Morales vivió su minuto de éxtasis con la resolución de Unasur en Santiago.
Pero los momentos de orgasmo no son momentos de lucidez y perdió de vista dos cosas esenciales: primero, abrió el escenario para que alguna gente, mucha gente, constate lo que está sucediendo y, segundo, ¡que no es moco de pavo!, Brasil y Chile –histórica alianza sudamericana-- decidieron frenar el descarado intervencionismo de Chávez. Y en su acometida rabiosa contra Santa Cruz, el gobierno cometió un grueso error: hizo todo el despliegue de fuerza y lo publicitó escandalosamente. Mostró a miles y miles de partidarios en actitud hostil, mostró armas, mostró a fiscales correteados, pronunció amenazas a los magistrados de la Suprema, hizo gala de toda su prepotencia, que nosotros ya conocíamos, ¡pero los testigos internacionales, no!
Y ahí se produjo el enojo, molestia, protesta y amenaza de don Gabriel Valdez: o se para la amenaza o me voy a mi casa. Y se produjo el milagro: los “movimientos sociales” cuya dependencia directa del gobierno es menos dudosa que la virginidad de Marilyn Monroe, decidieron “reflexionar en cabildo”, a las cuatro de la tarde, cuando su jefe ya había anunciado su repliegue en la mañana.
Y la gente habla, les cuenta a los observadores. Les relata lo de Yacuiba, de los atentados, de los grupos especiales, del olvido de evidencias que no le convienen al gobierno. Ellos no han visto los cercos al parlamento. Don Gabriel Valdez cree en las instituciones, las respeta y no entiende (en su país sería sencillamente inconcebible) que unos pinches viceministros manden a la mierda a la Corte Suprema de la Nación … ¡y que la Suprema acepte irse a la mierda!
El gobierno --después de haber gastado un montón de plata, organizado a su gente, generado expectativas de ocupación de Santa Cruz--, tiene que volver a la tesis central planteada, en tono autoritario, por García Linera: discutamos incidencias y detalles, pero nuestra Constitución es la nueva referencia... ¡sí o sí! Vamos al Congreso para convocar al referéndum y nos atenemos al resultado que las minorías regionales tienen que aceptar... ¡sí o sí! Si alguien cree que Podemos bloqueará la aprobación de esa ley, es un ingenuo... ¡por no decir otra cosa! Tuto y su gente, por miedo, por conveniencia, o simplemente por su habitual indecencia política, no van a frenar la convocatoria al referéndum.
Y el gobierno, absolutamente consciente de su fuerza y sabiendo que es observado por testigos, tiene que procurar convertir la violación --lo que intentó en Santa Cruz--, en acto de seducción y matrimonio. Si la novia –los prefectos--, no acceden a la firma, no hay problema: el Congreso, oficial de Registro Civil político --con cerco o sin cerco--, convocará al referéndum constitucional.
Pregunta: ¿Es suficiente el hecho mayoritario, para detener el proceso de desagregación y de fragmentación?
Pregunta dos: ¿Es suficiente la mayoría para reconstituir Estado?
Pregunta tres: ¿Es posible y viable la proyección de país, con la única base de la ideología mayoritaria, a contrapelo del mundo?
Pregunta cuatro: ¿Es la democracia el precio que hay que pagar para aceptar el dictado de la mayoría? Parafraseando a Bismarck, el “Canciller de Hierro”, la última pregunta: ¿Habrá sociedades dispuestas a suicidarse por miedo a la muerte?
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