La ciudad de Cochabamba, su gente, sus calles y plazas. Sus ríos y montañas. Su historia y geografía, su futuro promisorio. Su siempre renovada imagen.
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lunes, 10 de septiembre de 2007
HOMENAJE A COCHABAMBA. 14 SEPTIEMBRE 2007
Patria pequeña y querida, tierra de mis mayores, acoge el merecido homenaje por la palabra emitida en el histórico hemiciclo del Honorable Senado con el honor de integrar la bancada de tu pueblo mestizo e indígena.
Celebro a mi pueblo y al valle en su efeméride de valiente rebeldía, en su dulce primavera y en sus valores fecundos. En esa significación pergeño la utopía de sueños a realizar prontamente, expectativa posible si se unifica y apresta voluntades e intelectos para llevar a Cochabamba destinos superiores.
Cochabamba del futuro en desarrollo de evidente progreso, de primordiales servicios, con avenidas, áreas verdes y arboledas cultivadas, parques, prados y jardines, remansos de lagunas y fontanas, exultante visión de capital y provincias, alegres y limpias.
Desarrollo rural en los valles, sierras, llanos, poblados de campesinos de noble raigambre indígena, agricultores genuinos, vivencia de panteístas, místicos de la tierra acariciando las eras con el azadón labriego.
Cochabamba de algarrobos poblada, de jark´as, tipas y sauces, ceibos y tarcos y en sus frondas expandidas pájaros musicales. Al pie de sus amigables troncos, hornos de pan olorosos a eucalipto para mitigar el hambre de fornidos labradores Y en todas partes “Chicha Buena” alegrando corazones, atizando amistades y pasiones.
Y en el Rocha, jardines colgantes de arrayanes y perfumados jazmines, verdes álamos y molles bordeando lecho. Bajo los puentes nunca jamás pitilleros ni más infantes desnudando su tragedia. No más hetairas por las calles y en todas partes ebrios, no de alcohol, de amistad y sentimientos.
Desarrollo humano sostenido, que transforme las estructuras obsoletas del presente. Porvenir feliz para cochabambinos, llank´adores, bien nutridos, sin marginados ni emigrantes, ni asentados pedigüeños.
Desarrollo económico evidente, crecimiento industrial masivo, producción multiplicada de granos, de tubérculos selectos, de verduras y de frutas tropicales mesotérmicas que alimenten a la nación entera. Floricultura. Artesanía exitosa. Explotación de recursos naturales. Industria del gas y el petróleo refinados en su planta rescatada por Yacimientos bolivianos de Valle Hermoso.
Cochabamba con multitud de empresarios generosos progresistas, respetuosos de lo indígena sin más vates ni violencias.
Soñamos para Bolivia y Cochabamba valluna, un horizonte limpio de siglas y sobornos de conciencias; presencia de movimientos políticos creadores, de jóvenes y mujeres, de obreros e intelectuales, de empleados y patronos constructores de proyectos, todos agentes distributivos de la riqueza engendrada en democracia ecuménica que priorice el respeto a los derechos humanos y al sagrado medio ambiente. Así se logre una sociedad justa sin aprestos agresivos ni terrorismo de Estado, de matronas ejemplares y varones comprometidos, patriotas que rescaten todos los bienes pignorados, para siempre.
Cochabamba orgullosa de sus tenencias en bosques, en diversidad y en genoma. “Parque de la Media Luna del Tunari” con sus cotas respetadas y proyectos de árboles, lagunas y camélidos. “Carrasco” sin madereros no cocales exagerados. “Isiboro-Sécure” intocados. “Covendo”, “Altamachi”, “Cocapata” en Ayopaya. Áreas de inmovilización de bosques con felinos y exóticas aves en paraísos naturales. Término de concesión a la empresa Corani, río de Palca a Kehuiñakh´ocha para fertilizar Punata.
¡Queremos para Cochabamba! …menos vehículos contaminantes, más bicicletas.
Menos camiones callaperos en cortejo fúnebre, más bosques con orquídeas, guacharos y jukumaris.
Menos puentes, más estatuas y pinturas callejeras.
Menos carteles comerciales, más cuadros educativos, murales y poéticos grafitis.
Menos pozos esterilizantes del subsuelo; más agua cordillerana cristalina.
Menos “Corani” con intereses privados desmedidos; más “Misicuni” con agua potable, riego y energía luminosa.
Menos trauma a sus monumentos, más arte urbano selecto.
Menos sistema depredador y egoísta; más solidario humanismo.
Menos trifulca y odios, más besos y muchos abrazos.
Cochabamba sin cocaína, sin carteles asociados, sin cultivos que agrieten suelos en las selvas y contaminen los ríos y el alma de nuestra patria.
Más salud, más trabajo, más justicia, fraternidad y esperanza; más claridad en su atmósfera, más agua regando el agro.
Porque Cochabamba es un SEMILLERO DE PENSADORES, DE ARTISTAS Y DE HOMBRES BUENOS. Para todos ellos el homenaje perpetuo, el "GRAN INSTITUTO DE LA COCHABAMBINIDAD” a crearse prontamente; no un mausoleo de notables ni galería de pinturas y plaquetas sustraídas sino un templo de respeto donde se guarde y se estudie los valores primordiales de la vida, la obra y el magisterio de nuestros mayores, artífices de señorío, los próceres, beneméritos, los científicos y escritores y todos los creadores de bondad y belleza de alma.
Catedral educativa donde se enseñen quienes fueron los notables caballeros: Martín Cárdenas científico. José Macedonio Urquidi, historiador de excelencia. José Antonio Arze, el mariátegui de izquierda. Carlos Blanco Galindo, concentrado de nobleza. "Soledad", "Man Césped" y Jesús Lara, artistas de la palabra. Teófilo Vargas, nuestro Beethoven valluno. Humberto y Augusto Guzmán señores de los escritos. El binomio Arturo Urquidi Morales y Alberto Cornejo Solíz de San Simón vibrante de autonomía. Demetrio Canelas, Joaquín Espada, ciudadanos ejemplares. Gíldaro y Raúl Prada, Mario Unzueta, Peña y Sarmiento, Avelino Nogales, artistas del color y la paleta. Julio Rodríguez Rivas, Washington Vargas Fano y Mariano Morales Dávila, médicos de valores innegables. Francklin Anaya, don Armando Montenegro, ejemplares ciudadanos Marcelo Quiroga Santa Cruz de quien ansiamos ser émulos, y el inmolado presidente Mayor Gualberto Villarroel, sacrificado por la turba por atreverse a organizar el primer congreso indígena y pretendió cancelar el denigrante pongueaje.
Cochabamba, jardín de nuestros amores, heredad de machumolles, de criollos, de cholitas y de imillas de maternidad fecunda; de bellas damas mestizas atractivas.
Que en tu seno labrantío se siembren semillas libres de odio, de racismo, de envidia y de makhanacus ni ch´ampa-guerras mortales. Que sea la paz, la armonía, el diálogo, los acuerdos de bienestar y armonía.
Cochabamba turquesa del valle nuestro, ariete del nuevo día, renovada Bolivia, porque “Cochabamba fue el primero en la lucha marcial y fijó la libertad del Tunari en la cumbre”. Ahora y siempre romperá las cadenas de vil servidumbre, del colonialismo y el mercado neoliberal.
Con el ethos sensible de don Eduardo Ocampo Moscoso, cantamos al Valle: “Valle: alma jocunda de la tierra/ tuyo es el perfume del alba y tuyo el milagro del paisaje/ tremor de arboledas acariciadas por los dedos invisibles de la brisa/ donde el arado forja el poema del esfuerzo y la canción suprema de la Vida. Valle; yo te saludo y te ofrendo mi esperanza”
A pesar de los detractores foráneos e instituciones malignas, prefecturas, comités cívicos, gritamos a todo pulmón: ¡Viva Cochabamba, maylla`pipis! y ¡Viva Nuestra Bolivia! integrada y soberana, en revolución perpetua de democracia inclusiva.
GASTÓN CORNEJO BASCOPÉ
SENADOR DEL MOVIMIENTO AL SOCIALISMO
Patria pequeña y querida, tierra de mis mayores, acoge el merecido homenaje por la palabra emitida en el histórico hemiciclo del Honorable Senado con el honor de integrar la bancada de tu pueblo mestizo e indígena.
Celebro a mi pueblo y al valle en su efeméride de valiente rebeldía, en su dulce primavera y en sus valores fecundos. En esa significación pergeño la utopía de sueños a realizar prontamente, expectativa posible si se unifica y apresta voluntades e intelectos para llevar a Cochabamba destinos superiores.
Cochabamba del futuro en desarrollo de evidente progreso, de primordiales servicios, con avenidas, áreas verdes y arboledas cultivadas, parques, prados y jardines, remansos de lagunas y fontanas, exultante visión de capital y provincias, alegres y limpias.
Desarrollo rural en los valles, sierras, llanos, poblados de campesinos de noble raigambre indígena, agricultores genuinos, vivencia de panteístas, místicos de la tierra acariciando las eras con el azadón labriego.
Cochabamba de algarrobos poblada, de jark´as, tipas y sauces, ceibos y tarcos y en sus frondas expandidas pájaros musicales. Al pie de sus amigables troncos, hornos de pan olorosos a eucalipto para mitigar el hambre de fornidos labradores Y en todas partes “Chicha Buena” alegrando corazones, atizando amistades y pasiones.
Y en el Rocha, jardines colgantes de arrayanes y perfumados jazmines, verdes álamos y molles bordeando lecho. Bajo los puentes nunca jamás pitilleros ni más infantes desnudando su tragedia. No más hetairas por las calles y en todas partes ebrios, no de alcohol, de amistad y sentimientos.
Desarrollo humano sostenido, que transforme las estructuras obsoletas del presente. Porvenir feliz para cochabambinos, llank´adores, bien nutridos, sin marginados ni emigrantes, ni asentados pedigüeños.
Desarrollo económico evidente, crecimiento industrial masivo, producción multiplicada de granos, de tubérculos selectos, de verduras y de frutas tropicales mesotérmicas que alimenten a la nación entera. Floricultura. Artesanía exitosa. Explotación de recursos naturales. Industria del gas y el petróleo refinados en su planta rescatada por Yacimientos bolivianos de Valle Hermoso.
Cochabamba con multitud de empresarios generosos progresistas, respetuosos de lo indígena sin más vates ni violencias.
Soñamos para Bolivia y Cochabamba valluna, un horizonte limpio de siglas y sobornos de conciencias; presencia de movimientos políticos creadores, de jóvenes y mujeres, de obreros e intelectuales, de empleados y patronos constructores de proyectos, todos agentes distributivos de la riqueza engendrada en democracia ecuménica que priorice el respeto a los derechos humanos y al sagrado medio ambiente. Así se logre una sociedad justa sin aprestos agresivos ni terrorismo de Estado, de matronas ejemplares y varones comprometidos, patriotas que rescaten todos los bienes pignorados, para siempre.
Cochabamba orgullosa de sus tenencias en bosques, en diversidad y en genoma. “Parque de la Media Luna del Tunari” con sus cotas respetadas y proyectos de árboles, lagunas y camélidos. “Carrasco” sin madereros no cocales exagerados. “Isiboro-Sécure” intocados. “Covendo”, “Altamachi”, “Cocapata” en Ayopaya. Áreas de inmovilización de bosques con felinos y exóticas aves en paraísos naturales. Término de concesión a la empresa Corani, río de Palca a Kehuiñakh´ocha para fertilizar Punata.
¡Queremos para Cochabamba! …menos vehículos contaminantes, más bicicletas.
Menos camiones callaperos en cortejo fúnebre, más bosques con orquídeas, guacharos y jukumaris.
Menos puentes, más estatuas y pinturas callejeras.
Menos carteles comerciales, más cuadros educativos, murales y poéticos grafitis.
Menos pozos esterilizantes del subsuelo; más agua cordillerana cristalina.
Menos “Corani” con intereses privados desmedidos; más “Misicuni” con agua potable, riego y energía luminosa.
Menos trauma a sus monumentos, más arte urbano selecto.
Menos sistema depredador y egoísta; más solidario humanismo.
Menos trifulca y odios, más besos y muchos abrazos.
Cochabamba sin cocaína, sin carteles asociados, sin cultivos que agrieten suelos en las selvas y contaminen los ríos y el alma de nuestra patria.
Más salud, más trabajo, más justicia, fraternidad y esperanza; más claridad en su atmósfera, más agua regando el agro.
Porque Cochabamba es un SEMILLERO DE PENSADORES, DE ARTISTAS Y DE HOMBRES BUENOS. Para todos ellos el homenaje perpetuo, el "GRAN INSTITUTO DE LA COCHABAMBINIDAD” a crearse prontamente; no un mausoleo de notables ni galería de pinturas y plaquetas sustraídas sino un templo de respeto donde se guarde y se estudie los valores primordiales de la vida, la obra y el magisterio de nuestros mayores, artífices de señorío, los próceres, beneméritos, los científicos y escritores y todos los creadores de bondad y belleza de alma.
Catedral educativa donde se enseñen quienes fueron los notables caballeros: Martín Cárdenas científico. José Macedonio Urquidi, historiador de excelencia. José Antonio Arze, el mariátegui de izquierda. Carlos Blanco Galindo, concentrado de nobleza. "Soledad", "Man Césped" y Jesús Lara, artistas de la palabra. Teófilo Vargas, nuestro Beethoven valluno. Humberto y Augusto Guzmán señores de los escritos. El binomio Arturo Urquidi Morales y Alberto Cornejo Solíz de San Simón vibrante de autonomía. Demetrio Canelas, Joaquín Espada, ciudadanos ejemplares. Gíldaro y Raúl Prada, Mario Unzueta, Peña y Sarmiento, Avelino Nogales, artistas del color y la paleta. Julio Rodríguez Rivas, Washington Vargas Fano y Mariano Morales Dávila, médicos de valores innegables. Francklin Anaya, don Armando Montenegro, ejemplares ciudadanos Marcelo Quiroga Santa Cruz de quien ansiamos ser émulos, y el inmolado presidente Mayor Gualberto Villarroel, sacrificado por la turba por atreverse a organizar el primer congreso indígena y pretendió cancelar el denigrante pongueaje.
Cochabamba, jardín de nuestros amores, heredad de machumolles, de criollos, de cholitas y de imillas de maternidad fecunda; de bellas damas mestizas atractivas.
Que en tu seno labrantío se siembren semillas libres de odio, de racismo, de envidia y de makhanacus ni ch´ampa-guerras mortales. Que sea la paz, la armonía, el diálogo, los acuerdos de bienestar y armonía.
Cochabamba turquesa del valle nuestro, ariete del nuevo día, renovada Bolivia, porque “Cochabamba fue el primero en la lucha marcial y fijó la libertad del Tunari en la cumbre”. Ahora y siempre romperá las cadenas de vil servidumbre, del colonialismo y el mercado neoliberal.
Con el ethos sensible de don Eduardo Ocampo Moscoso, cantamos al Valle: “Valle: alma jocunda de la tierra/ tuyo es el perfume del alba y tuyo el milagro del paisaje/ tremor de arboledas acariciadas por los dedos invisibles de la brisa/ donde el arado forja el poema del esfuerzo y la canción suprema de la Vida. Valle; yo te saludo y te ofrendo mi esperanza”
A pesar de los detractores foráneos e instituciones malignas, prefecturas, comités cívicos, gritamos a todo pulmón: ¡Viva Cochabamba, maylla`pipis! y ¡Viva Nuestra Bolivia! integrada y soberana, en revolución perpetua de democracia inclusiva.
GASTÓN CORNEJO BASCOPÉ
SENADOR DEL MOVIMIENTO AL SOCIALISMO
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