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sábado, 14 de noviembre de 2015

chantaje eso es. no hay otro adjetivo a la actitud oficialista "con nosotros o con nadie", que utilizan para atemorizar a la población. le quieren hacer creer que "los únicos salvadores, los únicos padrecitos de la patria son los masistas" que fuera del MAS no hay nadie y que el MAS es el único que garantiza estabilidad y gobernabilidad.

Lo que de verdad importa es que se ha decidido someter a la población boliviana al chantaje de que “si no es con ellos, no es con nadie”
El vicepresidente ha advertido que, de no seguir el actual régimen de Gobierno, el país se vería enfrentado a un retorno a la conflictividad; ya ni siquiera se guardan las formas, ya no interesa dar una señal de institucionalidad democrática, la desesperación por permanecer en el poder es tan grande que se advierte con volver a incendiar el país, si no se gana el referéndum. ¿Por qué afirmo que se amenaza con “volver a incendiar” el país? Pues, simplemente, porque desde la derrota de la “Marcha por la Vida y la relocalización del 85” los únicos que pudieron articularse en el llano fueron los llamados movimientos sociales, apropiados por el masismo. Fueron estos quienes desde el centro del país, con la ‘guerra del agua’ y más tarde desde
El Alto y los caminos yungueños en la llamada ‘guerra del gas’, evitaron la sucesión presidencial y forzaron a Rodríguez Veltzé a adelantar las elecciones, que ganó el actual partido de gobierno.
En Bolivia no hay, desde abril de 2009, tras la masacre del hotel Las Américas, partido u organización capaz de generar un contrapeso político o ciudadano como los organizados en 2008; es un hecho: los únicos que pueden generar ‘tal nivel de conflictividad’ son los movimientos masistas, llamados hábilmente sociales, pacto de unidad y cualquier otro nombre que se les pueda ocurrir. El vice ha asumido que si el país no lo gobiernan Morales y él, la democracia se torna inviable y el país ingobernable, y la sola mención de ello es peligrosa porque denota una decisión de dañar la democracia y la voluntad ciudadana.
Y no es que uno crea que don Álvaro o el Jefe de Gobierno sean muy democráticos (en realidad ya hemos visto sus manifestaciones totalitarias); lo que de verdad importa es que se ha decidido someter a la población boliviana al chantaje de que “si no es con ellos, no es con nadie”; amenaza que, si fuera en la vereda del frente, hoy estaría siendo denunciada de subversiva, pero, como viene de parte del poder, sólo es una “advertencia del retorno al país que nadie quiere”. Pero queda claro que “el país que nadie quiere” sólo lo puede hacer el masismo que trasladó la calle al parlamento, al que rodeó/blindó de movimientos corrompidos y dirigentes corruptos que han usado las arcas del Estado como parte de una ‘pax armada’ que están dispuestos a dejar de lado si las cosas les va mal en las urnas.

jueves, 12 de noviembre de 2015

Los Tiempos recomienda "administrar entusiasmos" o frenar impulsos que es igual para el caso de autoridades con afanes "político-exitistas" aprovechan del tema marítimo y pretenden anotarse "el poroto a su favor"

La estrategia boliviana de acudir a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para que –sobre sólidos argumentos jurídicos e históricos– inste a Chile a dialogar de buena fe con Bolivia –con el objetivo de atender nuestra demanda de obtener una salida soberana al océano Pacífico– y que se haya elegido como responsables de este procesos a personalidades idóneas ha recibido un generalizado respaldo.
También se constata, para beneficio del país, que como pocas veces en su historia diplomática, las actuales autoridades chilenas no atinan a diseñar una estrategia coherente de respuesta a los alegatos bolivianos ni a las gestiones que los responsables del tema realizan en el mundo. Las recientes declaraciones de la Canciller alemana y del presidente francés, entre otros pronunciamientos,  apoyando la propuesta de diálogo de buena fe confirman lo señalado.
A esa realidad se debe agregar los impertinentes ejercicios militares chilenos en áreas fronterizas con Perú y Bolivia, que han provocado un generalizado rechazo, incluso dentro del país vecino, muchos de cuyos analistas, dirigentes sociales e incluso políticos, comienzan a cuestionar con elevados tonos la política oficial.
En ese marco favorable a nuestros intereses, es necesario reiterar machaconamente en que no se intente aprovechar el tema con fines de política interna ni, menos aún, fines de exhibición personal, tentación que pareciera crecer en algunos círculos gubernamentales. Adoptar esa actitud restaría autoridad a nuestra posición y resentiría el masivo apoyo ciudadano existente.
Asimismo, es importante no reaccionar visceralmente a las constantes provocaciones de algunas autoridades chilenas y más que referirse a ellas, las autoridades deben seguir difundiendo los argumentos que demuestran que nuestra demanda es legítima y su atención un acto de ineludible justicia.

martes, 10 de noviembre de 2015

la vida sigue igual...Nina igual que los capos del narco siguen disfrutando de bienes, viviendo a lo grande también dentro de la cárcel...para narcogenerales como Nina, nada ha cambiado, quizá el habitáculo, donde tiene de todo, también tiene seguridad...sus bienes están intactos...y Evo pregona que persigue a la droga, será?

Cuentan que el general Óscar Nina, excomandante de la Policía, organizaba grandes fiestas para celebrar su cumpleaños y hasta contrataba bandas internacionales de música (especialmente mexicanas) para amenizar la juerga.

Eso fue justamente lo que llevó a sospechar que andaba en algo raro y sobre todo, muy rentable. Para cuando fue detenido, acusado de estar ligado al narcotráfico, Nina ya lucía como un “pez gordo”, seguramente con contactos de alto nivel y con fuerte protección de algunos camaradas, que según el propio presidente Morales, hasta reciben plata de los narcos a cambio de información valiosa de operativos y otras acciones.

No vamos a mencionar a algunos jueces, que por boca del mismo mandatario, liberan a los mafiosos como si fueran ladronzuelos de poca monta. El hecho es que Nina ha sido vinculado a una gran fiesta que tuvo lugar en Palmasola y se ha evidenciado que todavía goza de privilegios dentro de la Policía y el Gobierno, pues le habrían autorizado la celebración nocturna en tiempo récord, hecho que está prohibido por los reglamentos. 

Lo de Nina también demuestra que sus finanzas y sus operaciones comerciales están intactas, hecho que prueba que la ley 1.008 no está funcionando, pues lo “normal” en el pasado era arrasar con los bienes del sospechoso. (Texto sabroso de El Deber..."bajo el penoco")

lunes, 9 de noviembre de 2015

si Choquehuanca o el mismo Evo consideran que los crímenes se pueden olvidar están seriamente equivocados. la Justicia sigue, persigue al malhechor, más aún si por un determinado momento es poderoso. lo hemos repetido muchas veces, los crímenes del Hotel no quedarán impunes.

Hasta ahora todo parecía indicar que el reclamo por la muerte del irlandés Michael Dwyer y los otros dos ciudadanos europeos que fueron masacrados en el hotel Las Américas, era un asunto de los familiares y de algunas organizaciones defensoras de los derechos humanos. 

Sin embargo, durante la estadía del presidente Morales en Dublin, la capital irlandesa, el canciller Charles Flanagan hizo una representación formal exigiendo respuestas convincentes y con respaldo legal acerca de la muerte de Dwyer, quien fue acribillado mientras dormía, según las investigaciones que han hecho autoridades de aquel país, que contradicen la versión del gobierno boliviano que indicó en su momento que la muerte se produjo en un intercambio de disparos con la Policía.

En primer lugar se confirma nuevamente que ni en Irlanda o en Hungría creen en las explicaciones y en las investigaciones realizadas en Bolivia. En segundo lugar y gracias al conocimiento que hemos obtenido por los trámites que realiza el Estado Boliviano ante los tribunales de La Haya, se puede afirmar que las acciones de la diplomacia, y en este caso de la cancillería de Irlanda, pueden tener consecuencias jurídicas. En tercer lugar, nuestro gobierno nos ha llevado a confiar en la justicia internacional y obviamente, los irlandeses tienen el mismo parecer.

domingo, 8 de noviembre de 2015

manejar "con pinzas el tema de las armas", es cierto que nadie incluyendo Chile, quisiera verse envuelto en un conflicto armado con Bolivia porque de inmediato surgirían los apoyos de Venezuela? de Cuca? de Irán? mientras Chile trataría de invocar otros apoyos para convertir el conflicto de bilateral en multilateral, esto sucedería al primer disparo de fusil. Carlos Mesa muestra que esta amenaza no es de hoy, es de siempre. qué hacer?

El 31 de octubre de 1979 la OEA aprobó la Resolución 426 que menciona que “es de interés hemisférico permanente encontrar una solución equitativa por la cual Bolivia obtenga un acceso soberano y útil al Océano Pacífico”. En sus consideraciones la resolución establecía que “es necesario conseguir, con espíritu de fraternidad e integración americana el objetivo señalado… y consolidar una paz estable… en el área de América directamente afectada por las consecuencias del enclaustramiento de Bolivia”.
Hay dos elementos fundamentales en este documento; la afirmación de que la solución definitiva para terminar con nuestro enclaustramiento forzado es un asunto de interés de todo el hemisferio y la afirmación de que esa solución contribuirá a consolidar una paz estable, fundamentalmente entre Chile, Perú y Bolivia. No se trata de una consideración puramente retórica, tiene que ver con la evidencia de una realidad histórica, una constatación de presente y una proyección de futuro.
La estrategia geopolítica de Chile, en la más pura línea portaliana, estableció una acción expansionista que comenzó con la guerra contra la Confederación Perú-Boliviana en 1836 y tuvo su momento más terrible en la invasión y conquista de territorios bolivianos y peruanos en el periodo 1879-1883.
Durante el Gobierno de Pinochet se instalaron 118.000 minas antipersonales y 1.100 minas antitanques en las fronteras de Chile con Perú y Bolivia en un momento en que se barajaban opciones militares, particularmente con el Perú ante la proximidad del centenario de la invasión de 1879. El proceso parcial de desminado (apenas 19.000 minas desactivadas) no fue una iniciativa de los Gobiernos democráticos chilenos, sino el producto de reiterados reclamos de Bolivia que se concretaron finalmente en la Agenda de los 13 puntos firmada por los presidentes Morales y Bachelet, acuerdo que Chile no terminó de honrar vulnerando la Convención de Ottawa.
En 2011, el ministro de Defensa Andrés Alemán advirtió que sus Fuerzas Armadas son “prestigiadas y preparadas para hacer respetar los tratados internacionales y de precautelar… la soberanía y su integridad territorial”. No fue una amenaza aislada. En 2012, el presidente Piñera afirmó que “Chile defenderá la soberanía de su mar con todas sus fuerzas”, Evo Morales respondió entonces que “No es posible que sus altas autoridades digan que van a utilizar toda la fuerza. En mi percepción, no sólo es una amenaza para Bolivia sino también para el Perú”.
El armamentismo es una constante de ese país. Desde que nació como República ha gastado miles de millones de dólares en una carrera contra potenciales enemigos o simplemente contra sombras. Chile, lo sabemos todos, es uno de los países más armados de América Latina. Las maniobras militares chilenas de sus tres fuerzas de tierra, mar y aire en sus fronteras con Bolivia y Perú son, en consecuencia, parte de una lógica de largo plazo que hace honor al implacable lema del escudo chileno. Chile dirá que este tipo de operaciones es parte de la tarea regular de las Fuerzas Armadas en todo el mundo. Asumamos que lo es. ¿Precisamente a algo más de un mes de conocerse el fallo de la CIJ favorable a Bolivia? ¿Precisamente cuando vuelve a evidenciarse la controversia sobre el triángulo terrestre entre Chile y Perú? ¿Precisamente en la fronteras entre los tres países cuando a Chile le sobran costas para hacer sus ejercicios? ¿Precisamente con la presencia de la presidenta Bachelet en esas maniobras?
En estos días Heraldo Muñoz afirma que su país “no será tímido” para cuidar su frontera. Mientras Bolivia, coherente con la naturaleza de nuestra demanda en La Haya, ofrece un diálogo bilateral paralelo que pueda lograr una solución consensuada a nuestro enclaustramiento forzado, la respuesta son estas maniobras militares. La actitud de Chile de hoy contradice claramente su teórica vocación de paz y de diálogo y, por supuesto, entorpece un camino de distensión de las relaciones entre nuestras naciones. En este contexto es oportuno subrayar que mucho más agresivas e hirientes que unas cuantas declaraciones y unos adjetivos más o menos subidos de tono, son estas maniobras con el desafiante nombre de “Huracán 2015”. Juegos de guerra que ponen en evidencia una vocación, un estilo y un desafío que no contribuye en lo más mínimo a que nuestros pueblos se acerquen a un clima de confianza y respeto mutuos, basado en una genuina vocación de paz.

El autor fue Presidente de la República
http://carlosdmesa.com/