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viernes, 18 de enero de 2013



borracho estaba...no me acuerdo

Domingo Alcibia a quién millones vieron violar a una barrendera del Consejo, negó, soy inocente.


El asambleísta departamental del Movimiento al Socialismo (MAS), Domingo Alcibia acusado de haber violado a una trabajadora en plena sala de sesiones del legislativo departamental dijo no recordar el suceso debido a que había bebido en exceso.
Alcibia, en declaraciones a radio Loyola de Sucre, anunció que ya presentó su renuncia irrevocable al cargo y afirmó que buscará los mecanismos para que se “aclare” este tema porque se siente “humillado” ante las referencia que se hacen a su persona.
Al ser consultado sobre el bochornoso suceso de respondió de manera esquiva: “no me acuerdo”, señaló y en otro momento dijo que no lo hizo “al intento” y también hizo referencia a que sería la “primera vez”.
“A veces hay diferentes habladurías de medios de comunicación de varios medios de comunicación a nivel departamental por eso he presentado mi carta de manera indefinida y voy a esperar”, afirmó.
Según el asambleísta del gobernante MAS buscará lavar su imagen mediante pruebas y pronunciamiento de las comunidades de la provincia  Azurduy a la cual representa.
Mientras, el presidente de la Asamblea Departamental, Pedro Vela, (MAS) presentó ante la Fiscalía una denuncia sobre una supuesta adulteración de las bebidas que se consumieron en ese polémico festejo de fin de año, tras considerar en su memorial que “alguien pudo haberle puesto algo a la bebida que consumieron los asambleístas involucrados”.

jueves, 17 de enero de 2013

Puka reyes Villa recuerda que si Evo quiere reelección tendrá que entender que su Estado Pluri, ha nacido sin mar...porque si ha sido la República de Bolivia que nació con mar, entonces no puede ser reelecto ya que se le cumplieron dos periodos. excelente.

Se le ha hecho imposible al régimen zafarse de las consecuencias, en materia de imagen y credibilidad, que la puesta en evidencia de su red de extorsión le ha ocasionado. Decíamos, hace dos semanas, que los trucos para desviar la atención de la opinión pública se le agotaron, cosa que comprobamos con la prácticamente nula repercusión que tuvo un último –desesperado y pueril- recurso repetido al unísono por los "pensantes" del régimen (los que tienen el monopolio del pensamiento en el mismo): achacar, como tantas otras veces, el asunto a un "complot de Estados Unidos".

Para ello aludieron a una misión científica de hace dos años que realizó investigaciones en el ex nevado Chacaltaya. La patraña cayó por su propio peso al saberse que el Estado, Consulado de Bolivia mediante, había autorizado –asesorado, inclusive- la llegada de la contraparte estadounidense del proyecto a territorio boliviano. Más aún; sin los afeites del lenguaje políticamente correcto, un científico de la UMSA que formó parte del grupo, calificó tales acusaciones como "estupideces".

Con todo, y muy pagados de sí mismos –rayando en el cinismo- varios personajes del régimen han salido para anunciar que ni el escándalo de extorsión, ni otros menores –aunque igualmente escabrosos- que surgieron estos días, afectan "en lo más mínimo" la re-reelección de Evo Morales.

¡Pero, ¿qué re-reelección?! Leo –y releo- el artículo 168 de la CPE –de factura masista, para mayor precisión- y no hallo el menor resquicio para forzar la interpretación que el régimen –echando mano de la "estrategia envolvente"- quiere darle. Por mucho que intento no pensar, desgraciadamente para el "centralismo democrático", lo hago, y este cuento no me envuelve.

El burdo argumento del régimen es que como este es un nuevo Estado -2010: "Año Cero, borrón y cuenta nueva"- lo anterior no cuenta. Pongamos que así fuera; luego, llevando al extremo la idea (que el régimen usa selectivamente) pero manteniendo la coherencia con la misma, esta nueva entidad jurídico-política-territorial denominada "Estado Plurinacional" habría nacido sin mar. ¿Qué hace, entonces, reivindicando una demanda de la República, negada y vilipendiada por la "revolución democrática y cultural"? La República de Bolivia nació con costa marítima; el "Estado Plurinacional" no lo habría hecho así. ¡Que venga la re-reelección!

Por fortuna, los bolivianos nos estamos reponiendo de este accidente de la historia publicitado como "proceso de cambio".

domingo, 13 de enero de 2013

Homenaje al diario OPINION por los 28 años al servicio de la Comunidad de Cochabamba. Auspiciado por COBOCE, el diario mantiene su presencia con un equipo notable de trabajadores y el respaldo del pueblo de Cochabamba. muchos son sus méritos y ambiciosos sus derroteros

El aniversario de la fundación de un diario necesariamente invoca un tiempo de reflexión sobre lo que se ha avanzado en los años transcurridos desde la aparición del primer número y de su circulación entre el público lector y sus avisadores. No se trata en realidad de un mero ejercicio, es algo que está en la conciencia de todos los que elaboran este medio escrito. 

De este modo, se inicia el recorrido por revisar si se han cumplido los objetivos trazados desde la fundación, en cuanto al marco conceptual y de principios y en relación a las normas operativas. Desde luego que cada conmemoración es un desafío y los que creen que han cumplido su misión y no tienen nada más que hacer por delante, son los que renuncian a ser mejores a partir del concepto de que las obras humanas y las personas mismas son perfectibles.

El diario OPINIÓN se fundó hace 28 años, un 13 de enero de 1985, y es propiedad de la Cooperativa Boliviana de Cemento Industrias y Servicios COBOCE. Mucha gente se preguntaba en ese momento por qué una industria del cemento propició la circulación de un periódico. La respuesta es que COBOCE es mucho más que una fábrica de cemento, es un proyecto histórico orientado a mejorar y transformar los factores adversos que impiden el establecimiento de un orden equitativo, laborioso y pacífico. Por ello es que este diario fue organizado para participar en la formación de una cultura nacional liberadora, contribuir al mejoramiento constante de los medios de comunicación, a fin de que se evite la falsedad, la deformación y el escándalo, servir a la comunidad para que conozca verazmente lo que sucede dentro y fuera del país y defender en forma irrestricta los derechos humanos.

La consolidación de este diario se debe en primer lugar a los planteamientos conceptuales y de principios que posee y luego al cumplimiento de las normas operativas, a la conformación de un equipo de trabajo profesionalmente capacitado, a la aceptación de nuestros lectores y avisadores y a una gestión económica financiera que pugna cada año en lograr equilibrios y exiliar los déficits.

Hay quienes dicen con razón que un diario es un organismo vivo y que en esa medida se lo debe cultivar, desarrollar y cuidar y que por ello mismo tiene aciertos y errores, alegrías en sus logros y tristezas en objetivos no alcanzados por circunstancias y condiciones adversas. Es al mismo tiempo estar conscientes con enfrentar dificultades en la defensa de la democracia, la lucha intransigente contra toda forma de delito y de opresión social o cultural, situaciones que muchas veces tienen el costo de la brutalidad y la prepotencia, como ocurrió el 5 de junio de 1987 cuando fuerzas criminales atentaron contra las instalaciones de este diario colocando una granada de guerra.

Estamos conscientes de nuestros defectos pero también enaltecemos, sin falsas modestias, nuestros logros que cada año se expresan en reconocimientos y sobre todo en criterios favorables de nuestros lectores. Sabemos que en lo general, la prensa escrita tiene ante sí grandes retos para seguir ejercitando un periodismo creíble que incentive la lectura y que contribuya a orientar a la opinión pública.

Cada nueva jornada, con el nuevo ejemplar del diario impreso, siempre nos preguntamos si hemos cumplido con nuestras metas y qué nos falta y si estamos cumpliendo con hacer un diario que se mantenga equidistante de los poderes políticos y económicos, buscando el equilibrio y venciendo esa especie de correa de transmisión de intereses mezquinos que muchas veces impiden el verdadero debate.