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viernes, 1 de julio de 2016

Lupe es dura con García Linera que hoy con el cabello desordenado, los ojos desorbitados, amenaza con cadena perpetua por delitos sexuales. es que cuando empezó con Evo nadie dudaba de él, hoy está demostrado que no es licenciado, no es matemático, no es sociólogo, ni es intelectual. es un atado de mentiras y enganos.

Este asunto de relaciones sexuales condenables es tema doloroso en todas las sociedades.Sin embargo, ¿fue preocupación de García Linera en sus escritos, discursos, agendas?
Todavía es posible recordar el rostro meditativo y los ojos semicerrados de Álvaro García Linera comentando sobre Vladimir Ilich Lenin o sobre Pierre Bourdieu, ataviado acorde con esos personajes, habitante virtual del París setentero. Entonces nadie dudaba, ni siquiera él, que era licenciado, matemático, sociólogo, intelectual.
Qué distante imagen a la última que emiten sus amigos dueños de canales televisivos. El cabello desordenado, los ojos desorbitados, la camisa rosada imitación Dolce & Gabbana, y amenazando con cadena perpetua para delitos sexuales. Su discurso aludió especialmente a presuntos sacerdotes pedófilos y sus posibles víctimas. “Denunciad” convocaba iracundo y desde ese momento, ¿sorpresivamente?, el Ministerio de Justicia y el Ministerio Público se acordaron del tema y se prepararon para recibir denuncias, “así sea de los últimos 15 años”.
Este asunto de relaciones sexuales condenables es tema doloroso en todas las sociedades, más las urbanas, pero también las rurales, en el norte y en el sur. Sin embargo, ¿fue preocupación de García Linera en sus escritos, discursos, agendas?
A menos que reservó aquello para su privacidad. Su biografía detalla su paso por varios colegios católicos. De pronto supo algo y no se animó a denunciar como hicieron otros colegiales en países capitalistas. También tuvo ocasión de delatar lo que pasa en las cárceles donde muchos presos sufren vejaciones sexuales, como reveló la Pastoral Penitenciaria en Cochabamba hace más de una década.
Lo insólito es que también guardó silencio cuando la población conoció casos de violencia sexual cometida por diputados, militantes, activistas del Movimiento Al Socialismo. Como ya escribí en otra oportunidad, “como nunca antes” el país se estremeció con ejemplos tan aberrantes como la acción colectiva de asambleístas oficialistas contra una joven en pleno hemiciclo en Sucre. ¿Por qué no unió su voz a las campañas que pedían el máximo rigor en el castigo?
Al parecer, el estado rabioso de García Linera lo lleva a sucesivos errores. Al pedir la cadena perpetua, aprobada ¿sorpresa? por la Cumbre de Justicia, él desconoció los convenios internacionales ratificados por Bolivia. Como autoridad del más alto nivel, debió leer antes la doctrina moderna sobre la pena de muerte y la cadena perpetua, los estudios criminológicos; así nuestras emociones quieran castrar a los violadores o lincharlos como sucede en el Chapare.
En el segundo episodio, el Vicepresidente reitera sus acusaciones contra la prensa, aquella que invocaba para garantizar su seguridad cuando estaba preso. Primero nombra a varios periodistas, ninguno de los cuales es dueño de ningún medio. Luego dice que conoce hasta cómo respiran, entonces, ¿de sus medios paraestatales conocerá hasta las manchanchas? Finalmente, recordarle que no todas las presentadoras son Marianelas, la con sombrero, la sin sombrero.

martes, 28 de junio de 2016

no llegó a cumplir 30, aunque en sus 26 años el Foro de Sao Paulo ha causado tales destrozos en nuestro continente que sin duda, pasarán varias décadas antes de su restauración. iniciativa de Fidel para unir a todas las fuerzas de izquierda progresistas y populares, para fomentar la unidad, sin embargo del apogeo a la crisis terminalen poco tiempo, desligitimados por la corrupción y la deshonestidad se vinieron abajo. ahora la figura es diferente. sostiene LTD

Hace unos días, entre el jueves 23 y el domingo 26 pasados, se ha llevado a cabo en San Salvador la XXII versión del Foro de Sao Paulo. El encuentro pasó desapercibido, sin ninguna repercusión importante en los medios de comunicación continental y ni siquiera los Gobiernos que más se identifican con sus postulados hicieron algo para darle por lo menos algo de la relevancia que tuvo en otros tiempos.
No es casual que así haya sido, pues cualquier balance de los 26 años transcurridos desde la fundación del Foro de Sao Paulo arroja un saldo lapidario para los partidos y movimientos sociales de izquierda que en 1990 lo fundaron.
Hay que recordar al respecto que el Foro fue fundado a instancias de Fidel Castro pocos meses después del triunfo electoral de Lula da Silva y el Partido de los Trabajadores (PT), para reunir “todas las fuerzas de izquierda, progresistas y populares de América latina y el Caribe” para fomentar “la unidad, el diálogo y  el análisis de la nueva realidad”.
Ese año, el único partido de izquierda que gobernaba un país latinoamericano era el Partido Comunista de Cuba. Eran los años del auge del Consenso de Washington, cuando todavía no se despejaba la polvareda que dejó el desmoronamiento del Muro de Berlín.
El I Foro de Sao Paulo fue tan exitoso que alrededor de él se aglutinaron las más importantes organizaciones de izquierda de un extremo a otro de Latinoamérica abarcando un espectro muy amplio: desde el PC Cubano hasta los más moderados partidos socialdemócratas del continente.
El triunfo de Lula en Brasil fue seguido por el de Chávez, en Venezuela y tras él se produjo una avalancha de éxitos de los partidos miembros del Foro de Sao Paulo. Tanto que 20 años después de su creación, y hasta hace pocos meses, 12 países latinoamericanos eran gobernados por alguno de ellos. Y en los demás, su influencia era indiscutible.
Pocos meses han sido suficientes para que del apogeo se pase a una especie de crisis terminal. Y no por una eficaz ofensiva del “imperialismo, la derecha y los medios de comunicación”, como insisten en afirmar los ideólogos más dogmáticos y reacios a la autocrítica, sino por la deslegitimación causada por la corrupción desenfrenada y la incapacidad para administrar con eficiencia los recursos públicos, entre muchas formas de impostura y deshonestidad.
Sin embargo, y pese a lo grave que es la serie de derrotas sufridas por la izquierda latinoamericana, la dimensión política del penoso desenlace de 26 años del Foro de Sao Paulo resulta opacada frente a su dimensión ética, pues la fatal combinación entre corrupción y abuso de poder ha infligido un daño irreparable a las históricas banderas de la izquierda latinoamericana.
En ese contexto, hechos como el restablecimiento de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, la paz alcanzada en Colombia, el inminente colapso  del chavismo en Venezuela, entre otros igualmente significativos, son suficientes para explicar la diferencia entre el I Foro de Sao Paulo y  su XXII versión, la de San Salvador.