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lunes, 7 de septiembre de 2015




Club Social Cochabamba

50 años atrás

Mauricio Aira

Por estos días hace ya 50 años recibí la visita de don José Canedo López, presidente entonces del Club Social Cochabamba, en mi modestísimo despacho de Radio Nacional, situado en Plaza Barba de Padilla esquina España para ser nombrado Maestro de Ceremonias de las celebraciones que con gran solemnidad, venía desarrollando el Directorio de la Institución que cumpliría sus 75 años de fundación.

Tan clara distinción no podía ser rechazada y acepté de inmediato tomar mi responsabilidad en las ceremonias que tendrían lugar a lo largo de toda una semana en los salones del benemérito Club situado entre España y Bolivar contiguo a la plaza principal. Es que el CSC (Club Social Cochabamba) según reza el Decreto Supremo suscrito nada menos que por dos presidente General René Barrientos Ortuño y General Alfredo Ovando Candia, los que por primera y única vez en la historia de Bolivia compartían la primera dignidad del Poder Ejecutivo. Se trató de un gobierno de facto después de graves incidentes con el derrocamiento del Gobierno Constitucional del Dr. Victor Paz Estenssoro.

El documento que citamos aducía a la creación de la condecoración de la Orden Nacional del “Cóndor de los Andes” para recompensar los servicios prestados a la República y que podía ser conferida a las instituciones que se distinguen por su contribución al progreso de la Nación, según está reglamentado por los DDSS de 29 de octubre de 1929 y 17 de julio de 1947.

La distinción estuvo avalada por otros dos cochabambinos en funciones de Gobierno, el magnífico Canciller Joaquín Zenteno Anaya y Marcelo Galindo de Ugarte Ministro Secretario. El D.S. motivó la alta distinción en la positiva labor del CSC en beneficio de la Colectividad colaborando con todas las instituciones de bien social y promoviendo constantemente actividades y manifestaciones de carácter cultural.

José Canedo López, más tarde Cónsul General de Bolivia en Madrid, fue sin duda un hombre brillante, de finos ademanes y de pulcro lenguaje había sido elegido para presidir estos festejos que congregaron a lo más selecto, a la flor y nata del liderazgo social, económico y cultural de todos los clubes de la República que se congregaron en la llajta y le dieron brillo. Don José expresó su deseo de afinar los preparativos de por lo menos tres actos principales veladas de gala, en medio de sendos almuerzos a los que fui convidado en su domicilio de la calle España a pocos metros de Radio Nacional en los que departimos con su afectuosa familia.

Ocuparnos del Club Social es referirnos a la legión de ciudadanos ilustres, de clanes familiares, de familias notables que se agruparon en la Institución que se convirtió en el núcleo inocultable del amor por la Patria, del ejercicio cívico y de la mayor fraternidad, ayudará mencionar apellidos que consigna su historia ahora ya tan larga como 125 años y que consigna liderazgos  en los campos social, cultural, político ideológico y político partidario y según aparece en obras como la de José Miguel Gordillo bien documentado y de incuestionable importancia histórica.

En cuanto a clanes familiares consigna la obra 167 familias de apellido Quiroga, 67 de apellido Rivero, 64 de apellido Galindo, con cifras menores Vargas, Guzmán, Urquidi, Gonzáles, Antezana, Fernández y López. Otros clanes hasta completar 50 con agrupaciones de 20, 10 y 5 familias en el período comprendido entre 1940 y 1960 destacando la preeminencia que el CSC adquirió hasta cuando sucede la Reforma Agraria en 1953 cuyos efectos dictados por el Movimiento Nacionalista Revolucionario, provocaron un tsunami en la economía valluna e hicieron trastabillar la producción agrícola si bien notable para entonces, bastante caótica y desorganizada en ciertos aspectos.

Cuando los autores, Rivera, Silcata y Gordillo relata la fundación del Partido de la Izquierda Revolucionaria por Ricardo Anaya y José Antonio Arze, destaca la militancia de Arturo Urquidi, Eduardo Arze Loureiro, Alberto Cornejo y Renato Crespo. El PIR tuvo gravitante rol en la Bolivia de la postguerra, junto con el MNR se disputaron la lucha por alcanzar hegemonía no menos en el plano regional, resultado de ello, como prefectos del departamento de Cochabamba aparecen Carlos Araníbar, Carlos Blanco Galindo, Rafael Gumucio, Luis Guzmán Araujo, Juan Ruperto Torres, Francisco Arias, Eduardo del Granado, Anibal Zamorano, Germán Vera Tapia, Joaquín Lemoine Quiroga, Eduardo Rivas Ugalde, Juan Moreira Mostajo, Gabriel Arze Quiroga, Jorge Gómez. Jaime Bilbao, Eduardo Ayala Mercado.

Se trata de un estudio sobre la estructura de poder en Cochabamba editado por la Universidad de San Simón y suscrito por José Miguel Gordillo, Alberto Rivera Pizarro y Ana Evi Sulcata, al que en verdad deberíamos prestar mayor atención, pues detalla la dinámica histórica desde el poder colonial, el poder republicado y los periodos pre y pos revolución de 1952, en cuanto a lo socioeconómico considerando lo agrario contempla los propietarios de la tierra, los accionistas y atisbos a la historia del Banco Hipotecario, la Empresa de Luz y Fuerza (ELFEC), la Cervecería Taquiña, comediantes e industriales y los políticos e intelectuales como hemos adelantado en esta reseña en homenaje a nuestra benemérita Institución que fue también vilependiada y saboteada.

La versión electrónica de que disponemos está, lastimosamente incompleta, de modo que incurrimos en omisiones por lo que pedimos excusas, aunque sí, prometemos volver al asunto, apenas dispongamos de una versión impresa que hemos pedido a varios amigos, y es que el libro con título en quéchua “Pitaj kaypi kamachiq” no tuvo al parecer la difusión deseada, lo que priva a los llajtamasis conocer aspectos muy importantes de un pasado reciente, especialmente de los últimos 125 años en los que el CSC cobra un protagonismo que no se puede ignorar.

Destacar por ejemplo que Cochabamba tuvo una Cámara (en sus orígenes de Industria y Comercio) que agrupó en 1938 a 344 miembros y sus directores fueron: Carlos Blanco Galindo, José Quiroga Gutierrez,Ricardo Urquidi, Eduardo Sanjinés, Ricaldo Dillman, Nicolás Eterovic, Humberto Asín, Esteban Hancovich, Federido Rocha, Humberto Fuentelzas, Moisés Villalobos, Otto Authmann, Severino Rodrígez, Tadeo Alvares,y las empresas, casi todas desaparecidas hoy: ELFEC, Conservas Cursani, Cayacayani, Taquiña, Salchichas y Conservas, Molinos, Vinos, Constructora, aguas gaseosas, pastillas y bombones, curtiembre, fideos que con todo era incipiente con menos de 3.300 trabajadores cuando llegó la posguerra del Chaco y los nuevos cambios.

Los autores de Pitaq Kaypi kamachiq, lamentan que no exista un estudio sobre el rol efectivo de la industria y del comercio previos a la Revolución del 52, mucha documentación fue destruida por los sindicatos y existen estimaciones que no arrojan luz, lo cierto es que la economía en Cochabamba terminó de languidecer cuando vino la “Devaluación Monetaria de 1956” muchas simplemente desaparecieron al cerrarse el grifo de la ayuda estatal que liberó los mercados al consumo nacional, especialmente de las minas.

No podemos ignorar la lista de rectores de la San Simón en los 20 años que marca la obra y éstos han sido Martín Cárdenas, Arturo Urquidi (al menos en 5 periodos, con más de 10 años de Rector) Benjamín Maldonado, Carlos D`Avis, Alberto Cornejo, Eduardo Arce Quiroga, Walter Galindo Quiroga,  Raúl Maldonado Solis, José Reyes Morales, Ernesto Daza Ondarza, Ricardo Anaya Arze, Renato Crespo Paniagua, Mario Guzmán Morales, David Vargas Chacón.

Matizan los autores con entrevistas a ilustres cochabambinos de alguna manera representantes de los clanes familiares de poder político/económico, algunos ya fallecidos como Jorge Rojas Tardío, Alfonso Canelas Tardío, Ramón Daza Ondarza, Eudoro Galindo Anze, Amalia Blanco D´Arlach, Mario Guzmán Morales, Rogelio Sánchez de Lozada, Gino Pozzi, Hans Ellefsen, Mario Argandoña, Oscar Eterovic, Raymundo Gregoriú quién relata que siendo miembro de la Comisión de Reforma Agraria fue agredido porque representaba el pensamiento católico en cuanto a la propiedad agraria, lo consideraban “un radical por llevar la voz de la Iglesia”frente a grupos “más moderados”.

Observaciones resumidas.
Los autores consideran que el Club Social Cochabamba nucleó a grupos de poder desde su fundación hasta nuestros días, con menor fuerza desde el 2006. Los líderes comunitarios son descendientes de españoles, de origen extranjero como alemanes, austríacos, italianos, árabes, ingleses, chilenos, argentinos y peruanos. Que los clanes familiares nunca fueron numerosos, que se emparentaron entre ellos y retuvieron el poder en su amplia gama. Que el empobrecimiento pos Reforma Agraria no está suficientemente estudiado, aunque se da la reposición de liderazgo en varios sentidos.

Homenaje del cronista a los 125 años del Club Social. Las celebraciones hace ya medio siglo fueron memorables, solemnes, apoteósicas y el autor fue el “Maestro de Ceremonias” que recibió los halagos de don José Canedo López, el Directorio y los medios de la ciudad de Cochabamba.