La muerte del ”patria o muerte”
Dos visiones. Dos realidades
Cuando Evo implantó el lema contra viento y marea a los uniformados: Patria o Muerte!
"Quisiera que podamos decir: patria o muerte, venceremos", dijo Morales hace pocos días durante uno de sus discursos ante una audiencia de militares. Y a su retorno de Chile, el viernes pasado, fue categórico al afirmar que "lo que dice el capitán general se respeta", en consonancia con las declaraciones de su ministro de Defensa, Rubén Saavedra, que recordó que se trata de un mandato que debe ser cumplido por la institución castrense.
Los recordatorios imperativos del Poder Ejecutivo reflejan la resistencia que, en un principio, surgió entre muchos militares reacios a cambiar o, al menos, a incorporar un grito de guerra con alto contenido ideológico y que fue utilizado en la década de los años sesenta por los guerrilleros encabezados por Ernesto Che Guevara, cuya figura pasó de villano a héroe.
Los ex comandantes Alvin Anaya (de las Fuerzas Armadas) y Marcelo Antezana (del Ejército) han protestado públicamente ante la actual jerarquía castrense, que ve con buenos ojos la sustitución del actual lema, "subordinación y constancia", por aquel otro que emociona a los gobernantes: "Patria o muerte, venceremos".
El vicepresidente, Álvaro García Linera, considera que implica un compromiso de sangre con la patria. "Es una frase hermosísima, digna de ser pronunciada por todos los bolivianos, digna de ser pronunciada por un soldado".
"Personalmente, me da mucha pena que copiemos [el grito de guerra] de una persona que asesinó a mansalva a muchos bolivianos", afirmó en Cochabamba el general jubilado Eduardo Galindo, cuya patrulla realizó un pertinaz seguimiento del grupo guerrillero liderado por Guevara por las tortuosas quebradas de Vallegrande.
El periódico La Razón de La Paz ha informado de que jefes, oficiales y suboficiales de las Fuerzas Armadas discrepan sobre el cambio, aun cuando tendrán que acatarlo.
Varios programas de radio y televisión en los que participa la audiencia reflejaron que muchos civiles están en desacuerdo con ese cambio. El analista político Carlos Cordero señaló que el lema es contrario a la cultura de vida que pregona el Gobierno.
Los historiadores militares han señalado que el desplazado lema emergió en las postrimerías de la guerra del Pacífico, en 1879, y se consolidó en 1904, tras la creación del servicio militar obligatorio.
En realidad, se trata de un saludo de buenas noches del oficial de tropa, al que sus subalternos responden: "Subordinación y constancia". Es el "parte de retreta" que se utilizaba hasta ahora en todos los cuarteles.
No es la primera vez que se intenta reemplazarlo. En 1956, Bolivia vivía la euforia revolucionaria de la nacionalización de las minas, el voto universal y la reforma agraria mientras se reorganizaba el Ejército. El Gobierno de entonces decidió que el parte fuera "por la revolución nacional", pero el saludo duró poco tiempo, pues se impuso el tradicional "subordinación y constancia" por su carácter institucional, según explicaron varios historiadores.
El urticante grito de guerra que se incorpora a el día a día de la tropa, junto al anunciado cambio de uniforme y la aceptación de la enseña indígena, whipala, como bandera de guerra, es apenas el maquillaje de las transformaciones que el Gobierno espera introducir en la estructura jurídica de las Fuerzas Armadas.
La Asamblea Legislativa Plurinacional tiene en sus manos un paquete de 15 proyectos de ley al respecto. El paquete incluye el proyecto de la ley orgánica de las Fuerzas Armadas y nuevas normativas para regular, entre otros aspectos, el seguro social militar, la administración de personal para regular los ascensos, la educación y la justicia militar, además de un proyecto de creación de un fondo de defensa.
De aprobarse este conjunto de leyes se producirá un "reposicionamiento de las Fuerzas Armadas en ámbitos que estaban totalmente descuidados y que, en el pasado, ocasionaron el debilitamiento del Estado y de su seguridad integral", señaló el general jubilado Luis Fernando Sánchez, ex secretario permanente del Consejo Supremo de Defensa Nacional.
El Semanario Uno de Santa Cruz, que difundió los proyectos de ley, afirma que el documento de presentación menciona una veintena de "amenazas y riesgos a la seguridad y defensa integral" del Estado. Entre ellas, además de las tradicionales, como la injerencia de potencias extranjeras, incluye el contrabando -que en Bolivia está muy extendido-, el separatismo o secesionismo y el tráfico de armas.
Cuando Chávez afirma el patria o muerte no va más: Viviremos y venceremos
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, festejó hoy su cumpleaños 57 sacando la palabra "muerte" de las consignas del movimiento que encabeza y prometiendo muchos años de vida y de estancia en el poder, en una jornada en la que el chavismo se movilizó en todo el país para felicitar a su líder.
"Propongo otros lemas, porque aquí no hay muerte, aquí hay vida. ¡Patria socialista y victoria! ¡Viviremos y venceremos!", exclamó el presidente condenando el tradicional "Patria Socialista o Muerte" en un acto multitudinario convocado por el oficialismo ante el denominado Balcón del Pueblo, del Palacio de Miraflores.
Tras haber anunciado días atrás que iba a celebrar este cumpleaños con su pueblo "como nunca antes", el presidente comenzó la jornada asegurando que pasaría el día junto a su equipo más cercano, pero convocó a sus seguidores para saludarles en el palacio.
Sin embargo, ni las restricciones que él mismo se impuso, consciente de que la debilidad que le ha ocasionado la quimioterapia no le permite muchas licencias sociales, evitaron que Chávez hablara, cantara y hasta bailara en la baranda del Palacio de Miraflores al ritmo de la música folclórica venezolana.
"Bueno, llegué a los 57 años, a la mitad de la vida, porque estoy comenzando a vivir de nuevo, así que vienen 57 más", dijo vestido con camisa amarilla, mostrando un sombrero llanero y hasta unas gafas de sol, y acompañado por hijas y nietos.
"Yo quisiera estar allá abajo, con ustedes, pero no debo, por la situación que ustedes conocen", añadió en alusión al proceso de recuperación del cáncer que le obligó a pasar por el quirófano el 20 de junio en Cuba, donde la semana pasada se sometió a un primer ciclo de quimioterapia.
"Les juro que viviré", "por ustedes viviré" y "ustedes saben que no digo cosas por decirlas", gritó a sus seguidores, para luego invitarles a festejar su cumpleaños 67 y 77.
"Siento que he renacido y me atrevo a invitarlos desde hoy a que celebremos dentro de diez años mis 67 (...) y me atrevo a más; desde ya los invito a que celebremos mis 77, el número de la suerte, el 28 de julio del 2031 (...). ¡Cuánto habremos construido de la patria socialista en veinte años!", exclamó.
Chávez recordó que los últimos análisis que le practicaron en Cuba no encontraron células malignas, pero repitió que en unos días empezará a perder el cabello como consecuencia de la quimioterapia, a la que, según dijo, volverá a someterse en fechas que no precisó.
"Lo voy a decir: viviré, viviremos viviendo, plenamente viviendo, gustosamente viviendo, en cuerpo, alma, nervio y espíritu juntos, al servicio de la patria viviente, de la patria viva", añadió.
El presidente desveló que hoy tuvo varias llamadas de jefes de Estado de la región como el ecuatoriano, Rafael Correa, quien en Cuba le regaló las gafas que se puso hoy, la brasileña, Dilma Rousseff, y el boliviano, Evo Morales; además del líder cubano, Fidel Castro.
También le felicitó el hoy investido presidente en Perú, Ollanta Humala, y la presidenta argentina, Cristina Fernández, con la que, según indicó en Twitter, tuvo una conversación "hermosa". "Gracias Cristina! Te prometo Vivir!", dijo en su cuenta en esa red social.
A lo largo del día, el chavismo se movilizó en toda Venezuela con un gran despliegue de propaganda, actividades festivas, la movilización de miles de personas y hasta un aumento de la producción de petróleo.
El sistema de medios públicos realizó una emisión casi monotemática sobre Chávez, con actuaciones de músicos que fueron repitiendo el cumpleaños feliz, comentarios de amigos y familiares sobre la figura del presidente y una infinidad de testimonios de seguidores con deseos de felicidad y recuperación.
El ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, encabezó un acto en el que la petrolera estatal PDVSA comenzó a extraer petróleo de un proyecto en la Faja del Orinoco, que supone el incremento inmediato de 23.000 barriles de crudo a la producción nacional.
"Es lo primero que ha salido de este pozo", "una muestra de nuestro futuro, de nuestro corazón, rojo rojito, feliz cumpleaños", dijo el ministro, que recogió una muestra del crudo extrapesado para llevárselo como regalo al mandatario.