Los indicadores de la economía están apabullantes, por lo negativos, como mostrando una crisis que el Gobierno no quiere admitir.
Las exportaciones se derrumban, las importaciones crecen con vigor, la inversión extranjera evita llegar a Bolivia, cae la industria, cae el comercio (legal), cae el transporte y cae también la gastronomía.
Pero desde el Gobierno se sigue apuntando a que la boliviana será la economía que más crezca en la región y está en la duda si crecería en 4,5% o en 4,7%, aunque los indicadores retratan una economía en recesión.
Incluso la estrella de la economía ilegal, el narcotráfico, debe vérselas con las barreras que los países vecinos levantan para frenarlo, lo que seguramente lleve a una caída de sus ingresos, provocando un descenso de la demanda y afecte al “vivir bien”.
• Dice la Cepal que en 2016 la región recibió inversiones extranjeras por un total de US$ 167.043 millones pero que a Bolivia solo llegaron US$ 410 millones, es decir menos de 0,4%. Lo malo es que se prevé un nuevo descenso en la participación de Bolivia en las cifras de 2017.
• La Cámara de Exportadores de Santa Cruz (Cadex) dio a conocer que las exportaciones del primer semestre cayeron 24% en volumen y 14% en valor, mostrando una tendencia que no cambia en los últimos tres años.
• Esa misma institución dijo que entre junio de 2014 y junio de 2017, las exportaciones cayeron en 64% en valor y en 77% en volumen.
• En el agro cruceño se observa un temor paralizante de las inversiones en el campo, de tal modo que ahora la capacidad industrial y de procesamiento instalada supera en cuatro veces a la producción. La propiedad de la tierra no está garantizada, sino todo lo contrario.
• La CEPB dice que el Gobierno sigue creando instrumentos de presión contra el sector privado, aludiendo a las leyes previstas para aplicar el código penal a las empresas.
• La planta separadora de Yacuiba está produciendo a una tasa de 24% de su capacidad instalada, según denunció el experto Hugo del Granado. Desde que fue inaugurada en 2015, debía producir 1,35 millones de toneladas de GLP pero solo produjo 334.307 toneladas.
• El déficit fiscal vuelve a ser negativo este año, como lo es desde 2015, con lo que, según los textos de economía, estamos en una recesión.
Si esto no es recesión, habría que inventar una nueva palabra para definirlo.
Fuente: eldiario.net
Los expertos de Citibank aseguran que el precio del petróleo se mantendrá entre 40 y 60 dólares el barril por los próximos 5 años. Afirman que este es el nuevo punto de equilibrio para la producción en Estados Unidos. Mientras tanto, los países de la OPEP y Rusia tratan de monitorear los recortes en la producción a los que se han comprometido, precisamente con el fin de elevar el precio. Venezuela anunció un recorte de nueve meses para justificar caídas en su capacidad.
La economía informal también está sufriendo aunque, naturalmente, no hay cifras oficiales ni de ningún otro tipo, que lo demuestren ni forma de medir la dimensión del efecto más allá de la disponibilidad de productos de contrabando en el mercado.• Dice la Cepal que en 2016 la región recibió inversiones extranjeras por un total de US$ 167.043 millones pero que a Bolivia solo llegaron US$ 410 millones, es decir menos de 0,4%. Lo malo es que se prevé un nuevo descenso en la participación de Bolivia en las cifras de 2017.
• La Cámara de Exportadores de Santa Cruz (Cadex) dio a conocer que las exportaciones del primer semestre cayeron 24% en volumen y 14% en valor, mostrando una tendencia que no cambia en los últimos tres años.
• Esa misma institución dijo que entre junio de 2014 y junio de 2017, las exportaciones cayeron en 64% en valor y en 77% en volumen.
• En el agro cruceño se observa un temor paralizante de las inversiones en el campo, de tal modo que ahora la capacidad industrial y de procesamiento instalada supera en cuatro veces a la producción. La propiedad de la tierra no está garantizada, sino todo lo contrario.
• La CEPB dice que el Gobierno sigue creando instrumentos de presión contra el sector privado, aludiendo a las leyes previstas para aplicar el código penal a las empresas.
• La planta separadora de Yacuiba está produciendo a una tasa de 24% de su capacidad instalada, según denunció el experto Hugo del Granado. Desde que fue inaugurada en 2015, debía producir 1,35 millones de toneladas de GLP pero solo produjo 334.307 toneladas.
• El déficit fiscal vuelve a ser negativo este año, como lo es desde 2015, con lo que, según los textos de economía, estamos en una recesión.
Si esto no es recesión, habría que inventar una nueva palabra para definirlo.
Fuente: eldiario.net