El secretario general de la Conferencia Episcopal de Bolivia, monseñor Eugenio Scarpellini, aseguró hoy que el narcotráfico en el país crece “fuertemente” y comparó la corrupción en la gestión de Gonzalo “Goni” Sánchez de Lozada, René Barrientos y Evo Morales. Mientras la ministra de Comunicación, Amanda Dávila, aseguró que la Iglesia Católica se convirtió en un partido político.
“Sobre el tema del narcotráfico, lo que se lee en periódicos, la presencia de los detenidos en las cárceles, donde el 80% son por la Ley 1008 y las incautaciones que se dan en el Estado, demuestran que el tema del narcotráfico está creciendo fuertemente en nuestro país”, aseguró Scarpellini.
Agregó que los mismos hechos de violencia, los enfrentamiento en ciudades como Santa Cruz o en la zona del Chapare hacen pensar que realmente el narcotráfico se está implementando más en Bolivia y está creciendo más.
Por su parte, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, señaló que en el último tiempo, el municipio de Yapacaní se convirtió en “zona roja” del narcotráfico.
La autoridad gubernamental, recordó que en la provincia Ichilo, en los últimos dos años, se secuestraron 15 toneladas de cocaína, se desbarataron 6 mil fábricas y 39 laboratorios de cristalización. Asimismo se aprehendió en ese lugar a 27 personas y se encontraron pistas clandestinas y armamento.
Corrupción
Insistió que todos los hechos que salieron a la luz pública en los últimos días impactaron de manera profunda a los miembros de la Iglesia Católica y por ello expresaron su “voz para reflexionar (sobre estos temas), porque sabemos que la corrupción en un mal terrible de la persona, pero también de las instituciones y no es posible vivir en una sociedad donde reine la corrupción, que es totalmente dañina”.
En ese marco, Scarpellini incluso comparó la corrupción registrada en los gobiernos de Morales, Goni y Barrientos.
Recordó que en la Iglesia Católica emitió el 15 de agosto de 1968, durante el gobierno de Barrientos un comunicado que decía: “... en esta situación actual, hay algunos vicios muy frecuentes en la administración pública, el nepotismo, el favoritismo político, que distribuye los cargos oficiales a parientes, amigos, correligionarios, sin tener en cuenta su idoneidad para ocuparlos y la corrupción y el soborno ejercitados por funcionarios políticos para incrementar sus ingresos...”.
Asimismo, señaló que la Iglesia emitió otro mensaje en el mismo sentido durante el gobierno de Goni (17 de noviembre 1995), cuando se aseguró que: “... no podemos eludir un problema que está penetrando negativamente a las estructuras básicas de nuestra sociedad, coca, cocaína, narcotráfico, corrupción y como consecuencia una creciente violencia. En esta problemática están comprometidas ingentes cantidades de recursos financieros, enriquecimiento vertiginoso de grupos delincuenciales ligados a sectores de poder, partidos y políticos envueltos en relaciones comprometedoras”.
“La Iglesia Católica siempre levantó la voz en contra de esta lacra que es la corrupción”, aseveró el secretario general de la Conferencia Episcopal.
Entonces, ERBOL consultó al Monseñor si con ello quiere decir que ahora se registran hechos “muy parecidos” que en las gestiones que hizo recuerdo. Al respecto respondió: “me parece que sí, me parece que son mensajes muy parecidos porque es un problema que se arrastra en el tiempo y que no logramos superar como país y como políticos en Bolivia, (pero la) Iglesia en ningún momento está tomando una postura de oposición ligada a partidos, sino que se está preocupando por una situación ética y moral de nuestra sociedad (...) la corrupción es un daño gravísimo a toda persona”, sostuvo.
Acotó que si bien no tiene un metro para medir los niveles de corrupción en porcentajes, pero ese problema sigue en la actualidad y es parte de una realidad que afecta al país.
Dávila llama partido político a la CEB
La Ministra indicó que al gobierno no le sorprende estas declaraciones ni el contenido de su pronunciamiento, porque la Conferencia Episcopal de Bolivia sólo está cumpliendo su papel contrario al gobierno de Morales, a las grandes reformas y a la Constitución.
“Por lo tanto, nosotros consideramos que la Conferencia Episcopal Boliviana, antes de ser un órgano colegiado de obispos, se constituyó siempre desde 2006 en un partido político de oposición, que estuvo permanentemente emitiendo criterios políticos, apoyando posiciones y apoyando posiciones totalmente reaccionarias, conservadoras y oponiéndose a los cambios de la Constitución”, aseveró.
Manifestó que esta cúpula de la Iglesia Católica aún permanece en el oscurantismo y todavía es una Conferencia Episcopal medieval, que no sabe leer la realidad y no entiende.
Iglesia pide a políticos no manipular las conciencias
El Monseñor respondió que las aseveraciones de Dávila son erróneas y equivocadas. Además pidió a los políticos “que no conocen la historia y la verdad”, no manipular las conciencias.
“Quiero (decir) a los políticos, que no conocen la historia, que no conocen la verdad que se hizo en la historia y (...) hacen denuncias como si la Iglesia estuviese siendo partidario de instituciones opositoras, que esto es manipular la conciencia de las personas, le rogaría a ellos que mejor vayan investigando primero la historia y segundo investiguen su situación de gestión pública”, apuntó.
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