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sábado, 16 de mayo de 2015

que Evo haga del ataque a Chile algo personal, que se estrella con asuntos internos de Chile, cuando en verdad la delegación en La Haya cumplió bien "los republicanísimos, excancilleres y hasta los masistas" "ASÌ NO!" repite Carlos Valverde en texto valiente y sincero

Claro que me gustó ver a los republicanísimos expresidentes Eduardo Rodríguez Veltzé y Carlos Diego Mesa encabezando el equipo jurídico en La Haya; ¡cómo no! Me agradó ver y saber que los excancilleres Murillo de la Rocha, Toto Fernández y Loayza reforzaron con presencia, sapiencia y conocimiento al buen equipo contratado por el Estado para hacer la defensa argumental del justo reclamo de nuestro país.
Cómo no me va a gustar… la verdad es que desde que se instaló la Audiencia, leí casi todo lo que salió sobre el tema y en mi buen ánimo, “hasta me hice el opa”  cuando vi a Sacha Llorenti acompañando a la delegación gubernamental que, no desentonó.
En efecto, el Canciller Choquehuanca (reconozco que me dio miedo que se declare el último Inca vivo “y en vivo”) y los ministros que, como es de rigor, debían estar ahí y fueron discretos, dejando el protagonismo a los que correspondía. Bueno, hasta no me estorbó (yo que soy quisquilloso) ver a los parlamentarios… ya está… lo hicimos bien… todos.
Casi todos, en realidad, porque aquí, en nuestro país la cosa no salió igual: don Evo lo hizo muy mal metiéndose en asuntos internos de Chile (esto lo van a festejar cuando les toque cobrarlo, los trasandinos) con su Constitución, con su sistema político/económico interno, con el asunto de los Mapuche encarcelados en el vecino país…
¡¡¡Por favor!!! ¿Evo Morales viene a hablar de irrespeto a los Derechos Humanos Indígenas? Él, cuyo Gobierno no termina de esclarecer lo ocurrido en Chaparina y que insulta a los indígenas del Oriente llevando a Sacha Llorenti a la mismísima La  Haya, ¿reclama por indígenas ajenos? ¡Trate bien a los propios, señor Presidente y listo!
Apoyo, por supuesto, la participación nacional en La Haya pero, no soy de los corifeos acríticos que asumen, por miedo o por convencimiento, que es ser antipatria quejarse o ser crítico con los desaciertos internos cuando estamos en un acto de importancia nacional como el ocurrido en La Haya (por eso los trapitos sucios se lavan en casa).
¡Me niego! no quiero callarme por los desaciertos del Presidente en sus conferencias de prensa referentes al tema marítimo y su arremetida personal  contra Chile; lo que los chilenos hagan con su Constitución (aprobada en Plebiscito, por si acaso), con su organización económica, con la administración de su Estado, es asunto de ellos y de sus pueblos y eso se llama “intromisión”, cosa que el presidente Morales exige permanentemente que no se haga con el país; se predica con el ejemplo… digo.
El autor es comunicador.

miércoles, 13 de mayo de 2015

Lizandro nos ofrece una visión completa del actual conflicto universitario que se prolonga ya por cinco, seis semana en San Simón. en el conflicto están mezclados diversos ingredientes, política, dinero, violencia, el uso de hampones y el interés de ciertos docentes que se oponen a la calificación de méritos para la cátedra.

La Universidad Mayor de San Simón está en manos de impostores y descarados. No soy capaz de llegar a otra conclusión cada vez que me informo sobre declaraciones de docentes y estudiantes que representan a sus respectivos estamentos.

Los dirigentes docentes nos quieren hacer creer que todos los casos son iguales y que esto se trataría de una gloriosa lucha por su dignidad y sus derechos, lo cual es mentira. 

Cerca de un cuarto del estamento docente es titular, lo que implica que tuvo que pasar por un proceso de evaluación muy exhaustivo, compuesto de tres etapas, a saber: calificación de méritos, calificación de currículum realizada en cogobierno por consejeros docentes y estudiantes en base a una tabla de evaluación; microenseñanza, breve clase magistral en que estudiantes que hayan aprobado la materia a la que se postula califican claridad, didáctica, dinamismo, etcétera; y examen de conocimientos, que es una evaluación escrita calificada por docentes titulares de la materia en cuestión junto a profesionales externos invitados para el efecto.

Para este proceso se realiza una convocatoria pública y puede ser más o menos transparente dependiendo de la voluntad y correlación de fuerzas políticas, pero es absurdo decir que porque no hay garantías de absoluta transparencia es mejor no aplicarlo.

Otros docentes ingresaron a través de un mecanismo más rápido y menos exhaustivo llamado “examen de suficiencia”, cuyas convocatorias a veces son públicas y a veces no, y que generalmente omite la etapa de examen de conocimientos, limitándose a méritos y microenseñanza. Aunque no se trate de un proceso de titularización, debe reconocerse que estos docentes hicieron algún esfuerzo para conseguir una cátedra.

No obstante, hay otro gran grupo de docentes que ingresó por el favor político de las corruptelas universitarias y que ahora pretende beneficiarse de una resolución rectoral evidentemente concebida para ganar votos para las próximas elecciones al rectorado. Son éstos los sinvergüenzas que inspiran indignación, porque se escudan detrás de los que se han sometido a algún tipo de evaluación, o simplemente acuden a las leyes laborales. 

En otras palabras nos dicen: “Aunque no haya dado examen, aunque sea un mediocre, la ley laboral me protege” Pero para colmo de males, quienes encabezan la lucha porque los docentes rindan exámenes son un grupículo de estudiantes eternos, dirigentes crónicos y vándalos consuetudinarios, que ambicionan gobernar la universidad, ser rectores (o co-rectores) y administrar sus recursos. Es decir que su lucha no apunta a la excelencia académica, sino a incrementar su poder y su acceso al presupuesto universitario.

Se creen revolucionarios porque predican la dialéctica marxista como fanáticos religiosos, y se miran a sí mismos como unos héroes por saber usar dinamita, destruir y golpear en nombre de la revolución socialista (nunca voy a olvidar cuando me dijeron que la “violencia revolucionaria” era buena, a diferencia de la “violencia reaccionaria”), pero en realidad, si tienen que refugiarse en la universidad, es porque son unos mediocres, incapaces o vividores.

La crisis de la universidad es cada vez más profunda y en lugar de plantear soluciones aquí estamos, entre la espada y la pared, entre el cáncer y el sida, a punto de ser asesinados por alien o por depredador…  es decir, sin salida.

El autor es politólogo.

domingo, 10 de mayo de 2015

valiente y directo Los Tiempos anticipa que el fraude electoral socava el poder de Evo y que "esa obsesión tendrá el costo de su derrota". nada más claro y concreto. se refiere a los casos de Chuquisaca y Beni. resultados manipuladoshacen perder toda confianza y pide echar a la calle a los vocales del Organo Electoral, incapaces, amorales sin equidad ni legalidad

Los sectores lúcidos y democráticos del MAS deberían esforzarse por convencer al Primer Mandatario de que el fraude electoral socava su poder y de que esa obsesión hegemónica a cualquier costo tendrá a la larga el costo de su derrota
Cada nueva actuación de los vocales del Órgano Electoral Plurinacional (OEP), salvando contadas excepciones, sólo aumenta su desprestigio y es una demostración más de que principios morales o éticos, ni qué decir democráticos, son absolutamente desconocidos por sus miembros.
La gota que rebalsó el vaso es lo hecho por los vocales del Tribunal Electoral Departamental (TDE) de Chuquisaca que no difundieron una resolución aprobada presuntamente antes de la elección para gobernador del 29 de marzo y por la que anularon miles de votos obtenidos por un partido, cuyo candidato renunció. Ese virtual timo de votos definió la elección a favor del candidato del MAS. Este ilegal e inconstitucional procedimiento, no condenado por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) traspasó todo límite tolerable.
Y resulta que ahora, uno de los dos vocales del TSE que se pronunció por sancionar la actuación en Chuquisaca, había sido fotografiado en un festejo masista y la fotografía ha comenzado a circular profusamente en redes sociales y medios de comunicación. Incluso el presidente del Estado y legisladores oficialistas y de oposición condenan esa asistencia y, los últimos, piden su renuncia.
Sin embargo, en las cortes del poder hay algarabía. Con sus “vivezas” han robado la Gobernación de Chuquisaca y con sus maniobras buscan legitimar otro fraude en el Beni. Empero, se trata, si nos atenemos a la historia del país, de victorias pírricas. La tarea de deslegitimar el Órgano Electoral responde a visiones de corto plazo, porque, en el mediano y largo plazo, esta actitud termina por afectar los intereses de quienes la impulsan. La ciudadanía, al observar que los resultados electorales son manipulados, pierde confianza en quienes salen elegidos y comienza a gestarse un proceso de deslegitimación que no podrá ser detenido si no se logra que quienes dirigen las elecciones recuperen su confianza.
Por esa razón, los sectores lúcidos y democráticos del MAS deberían esforzarse por convencer al Primer Mandatario de que el fraude electoral socava su poder y que, como ha ocurrido con otros procesos políticos en el país, esa obsesión hegemónica a cualquier costo tendrá a la larga el costo de su derrota.
En este sentido, es necesario, primero, echar a los vocales del actual Órgano Electoral porque han demostrado incapacidad y absoluta carencia de principios morales para guiar sus actos, pues han vulnerado elementales normas de transparencia, pluralismo, equidad y legalidad para, de esa manera, acatar intromisiones foráneas. Las autoridades deben convencerse de que sólo con personalidades de reconocido prestigio profesional y moral se podrá reconducir este vital órgano del sistema democrático.
Segundo, abrir la reforma de las dos normas electorales vigentes para convertirlas en instrumentos que garanticen pluralismo, aplicar las reglas en forma igual a los contendientes en las elecciones y libertad de información.
Sólo de esa manera se podrá relegitimar el Órgano Electoral.