Tras el descubrimiento de la existencia de una red de extorsionadores que operaba desde varios ministerios, a raíz de la detención y encarcelamiento abusivo de un ciudadano norteamericano por “sospechas” de estar involucrado en el narcotráfico y por la intervención de agentes retirados del FBI, con seguridad todo el pueblo boliviano, a través de los medios, ha conocido y conoce ahora las actividades de varios miembros de la banda que se dedicaban al chantaje de todo posible ciudadano que ha logrado una situación económica expectante.
La banda aún no ha sido desbaratada completamente ni se conoce sus nexos preponderantes en los ministerios del Gobierno boliviano desde donde operaban y acaso continúan operando para proteger a los altos miembros ministeriales involucrados.
¿Cómo operaba y opera la banda? Se supone que escogían las personas a quienes expoliar y escarmentar. Éstas personas tenían una condición básica, es decir o eran políticos de alta popularidad adversarios del régimen imperante y de una economía sobresaliente o eran simplemente personas exitosas en el ámbito empresarial o económico; los tales sujetos no debían tener vínculos políticos de influencia gubernamental, para no hacer peligrar el accionar de la banda incrustada en los cargos claves de los poderes del Estado. Una vez seleccionada la víctima, era acusada de alguna falta delictiva, sea cierta o no, igual servía para detenerlo y encarcelarlo; si la víctima era un político, no se iniciaba proceso por lo cual el encerrado injustamente se pudría en la cárcel indefinidamente. Si la víctima era un industrial o comerciante de éxito, o persona de muchos recursos, entonces se le chantajeaba hasta succionarle todo lo posible; su liberación podía ser o no ser. Eso dependía de la banda.
Felizmente la banda ha sido descubierta y diezmada quizá, no se sabe aún por un detalle crucial, y es porque hasta ahora no se ha descubierto a la luz pública al cerebro, al jefe máximo de la famosa banda y es inexplicable porqué no se lo hace, pues los mecanismos anticorrupción y de justicia y policial están en curso, según manifestaciones públicas de las autoridades correspondientes. Sin embargo los máximos responsables del Estado boliviano mantienen un relativo silencio. ¿Quién es el jefe de la banda?
En cualquier investigación de carácter delictivo y mucho más aun en el caso de una organización delictiva, lo primero que realizan las organizaciones policiales y antidelictivas es descubrir la estructura organizativa de las bandas delictivas y sobre todo apresar al jefe de ella para garantizar la inocuidad de ese organismo delictivo y juzgarlo sentenciándolo con todo el rigor que permiten las leyes.
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