Escándalo. Por D.S. Evo compra en 38 millones avión para 15 personas
El Decreto 466, aprobado el viernes 2, autoriza la compra, sin licitación previa, en 38,7 millones de dólares, de un avión nuevo Dassault Falcon, de industria francesa, para que sea utilizado por el presidente Evo Morales.
Sin perjuicio de ello, el Gobierno continúa las negociaciones con Rusia para la compra de helicópteros multipropósito y un avión Antonov.
La parte considerativa del mencionado decreto da cuenta de que el actual avión presidencial es un Sabreliner, adquirido el 23 de agosto de 1975, que “en los últimos años (…) se han suscitado incidentes que han puesto en peligro la vida del Primer Mandatario y de quienes eventualmente lo acompañan, debido a diferentes fallas técnicas así como el normal desgaste de la aeronave”.
La nave que será adquirida es de industria francesa. Está equipada con tres motores, tiene la capacidad de trasportar a 15 personas y una autonomía de vuelo de 8.300 kilómetros sin necesidad de reaprovisionarse de combustible y alcanza una altura máxima de 15.540 metros.
El Tesoro General del Estado proporcionará el dinero requerido para efectuar esta adquisición, así como las notas fiscales indispensables para la importación respectiva.
La norma aprobada el 2 de abril establece que dos representantes del Ministerio de la Presidencia, otros dos de la Fuerza Aérea y uno del Ministerio de Transparencia formarán una comisión que verificará el cumplimiento de las especificaciones técnicas, términos y condiciones.
La disposición adicional única del decreto establece que “se exceptúa a la presente adquisición de los procedimientos establecidos en las Normas Básicas del Sistema de Administración de Bienes y Servicios”.
El decreto lleva la firma del gabinete en pleno y del presidente en funciones, Álvaro García Linera.
El ministro de Defensa, Rubén Saavedra, informó ayer a La Prensa que la compra de este jet presidencial no interfiere ni significa la finalización de las negociaciones con la Federación Rusa para la provisión de material bélico.
La diputada opositora Norma Piérola calificó la adquisición como dispendiosa, aseguró que un jet de este tipo cuesta alrededor de 28 millones de dólares y mencionó un sitio de internet que revende naves con cierto uso.
Sin embargo, el Gobierno adquirirá una nave nueva.
Piérola denunció, además, que esta compra no está incluida en la Ley Financial y que el decreto que autoriza las compras por excepción sólo es aplicable en casos de emergencia, desastres naturales o catástrofe nacional.
Consultado sobre el particular, el ministro de Relaciones Exteriores, David Choquehuanca, aseguró que desconoce este decreto.
“No conozco, hay varios que se aprueban en el gabinete, pero yo desconozco” este tema.
La aeronave tiene una capacidad para transportar 15 pasajeros.
Negocian adquirir un Antonov ruso
El ministro de Defensa, Rubén Saavedra, confirmó anoche a La Prensa que la compra del avión presidencial francés no ha interrumpido las negociaciones con la Federación Rusa para la provisión de equipamiento y logística militar.
“Continuamos negociando con Rusia un préstamo para la modernización tecnológica y logística de las Fuerzas Armadas, en cuyo paquete se incluye la adquisición de helicópteros multipropósito y un avión Antonov, además de otro equipamiento militar”.
En febrero de 2009, el presidente Evo Morales y su homólogo ruso, Dmitri Medvedev, suscribieron un acuerdo mediante el que Rusia se compromete a desembolsar un crédito de 100 millones de dólares para la renovación del material bélico de las FFAA, la provisión de vehículos y lanchas, así como de los helicópteros.
Con esa finalidad, el próximo lunes 26, una comisión de alto nivel emprenderá viaje a Moscú para culminar esas gestiones.
A tiempo de emitir su voto en Villa 14 de Septiembre, el domingo anterior, el presidente Morales explicó que se gestionará en Rusia “inversiones en el sector energético, sobre un crédito concesional para la defensa, pero también para los sectores eléctrico y energético, especialmente para las plantas hidroeléctricas y cooperación”, para instalar en Bolivia un centro de mantenimiento de aeronaves rusas.
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