El presidente Evo Morales dijo este jueves que no cree que el 21 de diciembre sea el fin del mundo, pero considera que debido al cambio climático, ocasionado por la excesiva industrialización de los países desarrollados en desmedro de la madre tierra y el medio ambiente, se produjo un calentamiento global que afecta a la humanidad. Considera que en esa fecha, día del “solsticio de verano”, debe constituirse en una gran fiesta en la Isla del Sol, pues ese lugar turístico será visitado por diversos movimientos sociales del país, además de África, Asia, Europa y de Latinoamérica.
El mandatario, quien entregó motores fuera de borda de 75 caballos de fuerza a las comunidades de Challa, Yumani, Challapampa y la Isla del Sol, espera que con esta ayuda las autoridades indígenas puedan organizar de manera oportuna la llegada de pobladores del lugar y de personas del exterior del país. Anunció también que para ese día se movilizarán cuatro helicópteros para el transporte de los visitantes extranjeros.
El Jefe de Estado Destacó el debate virtual que se genera en el Internet por parte de diferentes sectores sociales del mundo referente al vivir bien y los cambios en Bolivia, al señalar que algunos países del globo se movilizan por la realización de Asamblea Constituyente, que ya se plasmó en Bolivia y permitió pasar del Estado Colonial al Estado Plurinacional.
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