el decano de la prensa nacional, el diario de la paz, editorializa sobre los desaciertos de E.M. y enumera algunos de sus mal pasos. culpar a la CIA de la corrupción en Yacimientos, es algo tan risible que llega a lo ridículo, más aún si en casi dos horas de perorata desde su emisora "que viva la coca", ha insinuado que Carrasco Jhansen un oficial de policías, es el superman de los estadounidenses y solito, gracias a su capacidad y la gran preparación que recibió en cursos gringos es capaz de haber provocado todos los males desde un escritorio de la petrolera, ja, ja, já!
otros desaciertos que señala el diario serían la mentira de estar E.M. combatiendo al narcotráfico,utilizar ejército en perseguir y encarcelar a pandinos, veamos:
La última “genialidad” del Presidente de la República ha sido declarar que la Agencia Central de Inteligencia (CIA), de Estados Unidos, es responsable de la corrupción que se está dando en Bolivia, cuyos protagonistas resultan ser militantes y altos dirigentes del gobernante Movimiento Al Socialismo. Este exabrupto del Primer Mandatario pasa los límites de la racionalidad, porque no se puede admitir que un organismo foráneo sea culpable de las irregularidades que cometen masistas en función de gobierno. Tal vez quiso decir que entre los corruptos del Ejecutivo existe gente reclutada por la referida Agencia de Inteligencia norteamericana, pero la dirigencia del MAS debería identificarlos y sancionarlos por traición, ya que ese partido es enemigo confeso del país del Norte y de sus instituciones. Realmente resulta difícil saber qué quiso decir el Jefe de Estado en una concentración política que se realizó en el Chapare, esperemos que no le haya afectado el viaje que realizó a dos países europeos, donde quizá le dieron la información de la filtración de la CIA a nivel de Gobierno, o hizo tal declaración por afán de protagonismo, para quedar bien en la cuna del masismo. Sin embargo un Jefe de Estado no debe recurrir a este tipo de afirmaciones, porque es motivo de mofa entre los connacionales y seguramente en el exterior, porque torpezas como la comentada, dañan la imagen del país.
Ya no causan sorpresa las equivocaciones que cometen los miembros del Gobierno, porque son tan frecuentes que la población se está acostumbrando a ellas, aunque no deja de ponerse de mal humor por esa forma de actuar de las principales autoridades nacionales. Lo peor es que el Presidente incurre en excesos y precipitaciones también en el exterior, como haber propuesto la creación de un “nuevo organismo” de la Organización de Estados Americanos sin la presencia de Estados Unidos, sin justificación; otra irracionalidad suya fue pedir el cambio de la sede de funciones de la ONU. Los Jefes de Estado que escucharon directamente esos planteamientos quedaron sorprendidos, porque por lo menos se les debió haber consultado, para conocer su opinión. El pedido de Evo Morales Aima respecto a la OEA y la ONU, no tuvo repercusión, ni siquiera fue comentado por sus homólogos. Esto muestra que la improvisación y la falta de un adecuado asesoramiento le hacen cometer errores garrafales al Presidente de la República.
Pero en cuanto a errores no quedan atrás altos funcionarios del Ejecutivo, uno de ellos es el del Agregado Comercial de la Embajada de Bolivia en EEUU, quien funge como embajador interino a falta de un titular, quien pasó por momentos difíciles en una reunión internacional, cuando fue calificado de mentiroso, al declarar que la lucha contra el narcotráfico en Bolivia era prioridad del Gobierno y que los resultados eran alentadores. Nada más falso, porque cuando le preguntaron cómo justificaba el incremento de plantaciones de coca ilegal que pasaron las 20 mil hectáreas, además que el consumo interno está aumentando peligrosamente, no supo responder. En este tipo de eventos es mejor que no participen representantes bolivianos si no están preparados, porque causan bochorno, no tenemos interlocutores válidos que puedan defender lo que proponen. Evidentemente faltan profesionales de carrera diplomática en nuestras embajadas.
Otra equivocación gubernamental fue hacer “operativos comando” en el departamento de Pando, utilizando militares como si se tratase de un conflicto bélico, como en las dictaduras. Lo peor es que se los realizó sin planificación, porque no se contaba con órdenes de aprehensión, no participaron los representantes del Ministerio Público y hubo detenciones en horas no permitidas por la propia Constitución elaborada y promulgada por el partido de gobierno. Así se trata de escarmentar a la población pandina que votó en contra de la promulgación de la nueva Constitución y por las denuncias sobre los actos de corrupción que comete gente del Ejecutivo en esa región del país. Un caso es el de la autorización que salió desde Palacio de Gobierno para que sean liberados 33 camiones cargados de mercadería de contrabando, además de la creación de un pueblo destinado exclusivamente para la actividad del contrabando, lo peor es que lleva el nombre del Jefe de Estado.
Otro desacierto es el decreto promulgado para que voten los bolivianos que residen en el exterior, que fue elaborado sin hacer las consultas necesarias y no se ajusta a la realidad nacional. El máximo órgano electoral ha calificado de inviable el voto en el exterior, porque el sufragio fuera del país tiene que ser regulado por una Ley de la República y no por un Decreto Supremo. Los errores, excesos, precipitaciones e improvisaciones que viene cometiendo el Ejecutivo demuestran que no hay un programa de gobierno y todo lo que se viene realizando es producto de la coyuntura y el protagonismo político, porque no se puede justificar la forma de actuar del Jefe de Estado y sus colaboradores, que para distraer la atención de la opinión pública buscan la confrontación, no solucionar los problemas que afligen a la ciudadanía.
Ya no causan sorpresa las equivocaciones que cometen los miembros del Gobierno, porque son tan frecuentes que la población se está acostumbrando a ellas, aunque no deja de ponerse de mal humor por esa forma de actuar de las principales autoridades nacionales. Lo peor es que el Presidente incurre en excesos y precipitaciones también en el exterior, como haber propuesto la creación de un “nuevo organismo” de la Organización de Estados Americanos sin la presencia de Estados Unidos, sin justificación; otra irracionalidad suya fue pedir el cambio de la sede de funciones de la ONU. Los Jefes de Estado que escucharon directamente esos planteamientos quedaron sorprendidos, porque por lo menos se les debió haber consultado, para conocer su opinión. El pedido de Evo Morales Aima respecto a la OEA y la ONU, no tuvo repercusión, ni siquiera fue comentado por sus homólogos. Esto muestra que la improvisación y la falta de un adecuado asesoramiento le hacen cometer errores garrafales al Presidente de la República.
Pero en cuanto a errores no quedan atrás altos funcionarios del Ejecutivo, uno de ellos es el del Agregado Comercial de la Embajada de Bolivia en EEUU, quien funge como embajador interino a falta de un titular, quien pasó por momentos difíciles en una reunión internacional, cuando fue calificado de mentiroso, al declarar que la lucha contra el narcotráfico en Bolivia era prioridad del Gobierno y que los resultados eran alentadores. Nada más falso, porque cuando le preguntaron cómo justificaba el incremento de plantaciones de coca ilegal que pasaron las 20 mil hectáreas, además que el consumo interno está aumentando peligrosamente, no supo responder. En este tipo de eventos es mejor que no participen representantes bolivianos si no están preparados, porque causan bochorno, no tenemos interlocutores válidos que puedan defender lo que proponen. Evidentemente faltan profesionales de carrera diplomática en nuestras embajadas.
Otra equivocación gubernamental fue hacer “operativos comando” en el departamento de Pando, utilizando militares como si se tratase de un conflicto bélico, como en las dictaduras. Lo peor es que se los realizó sin planificación, porque no se contaba con órdenes de aprehensión, no participaron los representantes del Ministerio Público y hubo detenciones en horas no permitidas por la propia Constitución elaborada y promulgada por el partido de gobierno. Así se trata de escarmentar a la población pandina que votó en contra de la promulgación de la nueva Constitución y por las denuncias sobre los actos de corrupción que comete gente del Ejecutivo en esa región del país. Un caso es el de la autorización que salió desde Palacio de Gobierno para que sean liberados 33 camiones cargados de mercadería de contrabando, además de la creación de un pueblo destinado exclusivamente para la actividad del contrabando, lo peor es que lleva el nombre del Jefe de Estado.
Otro desacierto es el decreto promulgado para que voten los bolivianos que residen en el exterior, que fue elaborado sin hacer las consultas necesarias y no se ajusta a la realidad nacional. El máximo órgano electoral ha calificado de inviable el voto en el exterior, porque el sufragio fuera del país tiene que ser regulado por una Ley de la República y no por un Decreto Supremo. Los errores, excesos, precipitaciones e improvisaciones que viene cometiendo el Ejecutivo demuestran que no hay un programa de gobierno y todo lo que se viene realizando es producto de la coyuntura y el protagonismo político, porque no se puede justificar la forma de actuar del Jefe de Estado y sus colaboradores, que para distraer la atención de la opinión pública buscan la confrontación, no solucionar los problemas que afligen a la ciudadanía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario