XXXIV Feria Internacional de Cochabamba

Una vez más, como todos los años, la Feria Internacional de Cochabamba será durante los próximos días el más fiel reflejo de la economía regional y de sus proyecciones hacia el resto de nuestro país.

Como ya es habitual a estas altura del año, esta noche será inaugurada la Feria Internacional de Cochabamba (FIC) en su XXXIV versión. Esperará a la población cochabambina y a quienes lleguen desde de los más diversos puntos del territorio nacional hasta el 7 de mayo próximo.

Durante los diez días durante los que tendrá abiertas sus puertas, el campo ferial de Alalay volverá a ser el principal punto de encuentro entre empresarios, productores, ofertantes de bienes y servicios, consumidores de nuestra región, de los demás departamentos de nuestro país, además de los cada vez más numerosos provenientes de los más diversos países de los cinco continentes.

Lo que se espera ese año, después de continuos avances tanto en los aspectos cuantitativos como en los cualitativos, es que la Feria cochabambina termine de consolidar su identidad y dimensión particular, a la medida y según fiel reflejo de la realidad cochabambina y sus proyecciones hacia el resto de nuestro país
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Para ello es conveniente no perder de vista que una condición indispensable para que una feria industrial y comercial como ésta cumpla a cabalidad su razón de ser consiste en hacer las veces de un instrumento de medición del pulso vital de una unidad económica. De lo que se trata es de que en pocos pero muy intensos días se concentren las fortalezas y debilidades de su economía y también, lo que no es menos importante, se hagan también visibles las inquietudes y expectativas de sus habitantes.

Esa manera de proyectar las actividades feriales primero, y evaluarlas después, no tiene por qué tener como parámetro principal el criterio cuantitativo. Por el contrario, hay ocasiones como ésta en las que la calidad importa más que la calidad. Y aunque lo ideal es que ambos aspectos vayan acompañados, siempre será preferible priorizar lo que contribuya a mantener y seguir elevando el prestigio de la FIC.

Es felizmente en esa dirección que se ha ido avanzando durante los últimos años, como se puede constatar a través de las actividades comerciales diseñadas, entre las que destaca la ronda de negocios y los seminarios de actualización y las continuas mejoras que preceden cada nueva versión de nuestra feria. Cada año se van sumando las mejoras que facilitan la labor de los expositores y hacen más agradable el paseo de los visitantes.

A lo anterior hay que agregar el acierto que ha tenido Feicobol, la institución que tiene a su cargo la organización de la Feria Internacional de Cochabamba, de dar mayor jerarquía sus espectáculos artísticos y culturales así como la constante innovación tecnológica para facilitar la información sobre la ubicación de los estands y las actividades programadas día por día.

Todas esas mejoras, así como los montos que fueron invertidos en ellas, se constituyen en una clara muestra del ímpetu con que el Municipio y las principales organizaciones empresariales de nuestra región han ratificado su decisión de unir sus esfuerzos alrededor de la máxima expresión de la actividad económica de nuestra región y sus principales protagonistas.