La ex soberana Consuelo Díaz. | Andrés Herbas
La ex soberana Consuelo Díaz. | Andrés Herbas

Consuelo Díaz, la primera Miss Bolivia

ELECCIÓN | EL AÑO 1955 SE LLEVÓ LA SORPRESA DE SER NOMBRADA COMO LA PRIMERA REINA DE BELLEZA DEL PAÍS.
Ante tanta polémica por los concursos de belleza, sobre todo en Cochabamba, Consuelo Díaz, pandina de nacimiento, nos recuerda una época en la que todo era más sencillo. Acaba de cumplir 80 años y cuando tenía 17, fue nombrada como la primera Miss Bolivia de la historia.

Era apenas una adolescente que estudiaba en el colegio Alemán Santa María en Cochabamba, donde estuvo como interna desde pequeña y prácticamente fue criada por las monjas de ahí, cuenta la ex reina de belleza.

Su nombramiento como la más bella del país fue en 1955 cuando estaba cursando el bachillerato y se hizo un concurso nacional de belleza, organizado por los cronistas deportivos en La Paz.

“Llamaron a mi papá, porque yo estudiaba en Cochabamba, éramos 7 hermanos y querían que yo represente a Pando, porque en ese entonces Pando parecía estar tan lejos que uno se podía embarcar en el Lloyd (Aéreo Boliviano) y se llegaba a Cochabamba recién en 4 o 5 días por las lluvias, era un problema llegar desde Pando”, cuenta Consuelo.

La invitación a una pandina residente en Cochabamba, se debía a que, según cuenta la ex soberana, cuando fue el centenario de Bolivia se hizo un gran festival en La Paz y Pando con su delegación no pudo llegar.
“Parecía estar en el confín del país, era difícil comunicarse, se quedaron con esa pena entonces para el reinado querían que participe Pando, pero me eligieron porque estaba en Cochabamba”, dice.

Su premio de literatura y fotos del recuerdo.
Andrés Herbas
UNA TRAVESÍA HACIA LA “CORONA”
Uno de los principales obstáculos para que Consuelo Díaz viaje hasta La Paz, fue conseguir el permiso de las monjas de su colegio, pero en ese entonces se tuvo ayuda hasta del vicepresidente de ese periodo, Hernán Siles, quien según cuenta Consuelo, llamó personalmente al Alemán Santa María.

“Llamó a las monjitas para convencerlas. De esa manera participé en La Paz. En ese entonces todo era tan simple y sencillo, ahora indudablemente las preparan y les enseñan todo, en ese entonces estábamos todas con nuestras caritas lavadas”, dice.

El evento se realizó en el estadio Hernando Siles pero, como no estaban seguros de la participación de Pando, al verla llegar improvisaron una carroza en un auto de carrera, Consuelo viajó parada en el techo de éste, para el desfile.

“Al final fue una elección, no un concurso. Estábamos en una época crucial de cambio, quizás esta época también sea de cambio. No sé cómo, pero sacaron pañuelitos blancos en el estadio y gritaban ¡Pando, Pando!... entonces el jurado confirmó la elección y de esa forma fui nombrada. Esto fue en agosto, cuando ya había pasado El Miss Mundo en Estados Unidos. Cuando llegué a Cochabamba nos agasajaron a mí y a la Miss Cochabamba. Al año siguiente o a los dos años recién se envió candidatas al evento internacional”, explica.

Algunas fotografías de su juventud.
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UNA VIDA DE SENCILLEZ
La adolescente de 17 años que no sabía en 1955 que sería la primera soberana de la belleza nacional, lo que ahora es el Miss Bolivia, destacaba también por su afición a los deportes y a la escritura, ese mismo año ganó un concurso literario en homenaje a Adela Zamudio, sacó el primer premio en la categoría de Prosa.

Sobre qué significó todo esto para ella, Consuelo dice que fue un lindo recuerdo de una época de su vida.

“Solo cuando eres jovencita aceptas las cosas como vienen hacia tu vida, tuve el cariño de la gente que sin conocerme me dio su afecto y estímulo, para que yo vaya al concurso, todos los profesores del Santa María intervinieron por mí para convencer a las monjitas y cuando regresé, en el colegio me hicieron homenajes”, recuerda Consuelo.

Su vida siguió en Cochabamba, estudió Derecho durante un par de años y después se casó, vinieron los hijos (tiene 4) y otros desafíos. Es abuela de nueve nietos y ninguna de sus hijas siguió sus pasos por los concursos de belleza, pero tuvo una sobrina que concursó por Pando y llegó a Miss Mundo, Carolina Díaz.