Pasaron algunos días del martirio y deceso de José María Bakovic y aún nos queda el sabor amargo de la injusticia y la rabia contra los autores políticos de su asesinato.
En la homilía de los nueve días, Monseñor Tito Solari, alma bendita y sensible al pecado de los hombres, presidiendo una bella ceremonia concelebrada de siete sacerdotes; como Cristo en el Gólgota, repitiendo las frases agónicas pero enormemente significativas del Redentor, se le quebró la voz al evocar al victimado: ¡Quita de mí éste cáliz! ¡Por qué me has abandonado! En su noble oratoria no hubo ninguna expresión de rencor, más bien, perdón, comprensión y amor.
Pero es natural la respuesta de sentimientos recesivos ajenos al angelical sentir de los seres benditos. Aún cargo el enojo reactivado al saber que personeros de la FELCC tomaron huellas digitales sin autorización la noche del sábado pasado y se profanó el cuerpo del héroe el día domingo muy temprano recogiendo muestras en la clínica Belga donde falleció José María, a causa del infarto miocardio extenso por necrosis, secundaria a la anoxia de altura y al stress sufrido en su viaje a La Paz por orden de autoridades sin alma, sin profesionalidad respetable, tribunales de segundo y séptimo de sentencia que merecen una vindicta pública por su negligencia; así como los médicos forenses de Sucre que a la distancia diagnosticaron y decidieron, a pesar de los 30 dictámenes previos, jamás leídos y soslayados por los negligentes, un acto médico contrario a la profesión y a las normas bioéticas. Ellos también merecen una sanción absoluta por muerte de mi entrañable amigo.
Repitamos hasta el cansancio, en ninguno de los 76 juicios se llegó a emitir sentencia, solo en uno del cual jamás fue notificado oficialmente. Ahora sabemos que el Presidente “tuvo dudas” en la primera gestión de Gobierno cuando ya conocíamos los problemas del proyecto caminero Villa Tunari - San Ignacio de Moxos. No había donde perderse, en los errores múltiples: licitación irregular, 22 enmiendas al proyecto aprobado, carencia de estudio de impacto ambiental, inconsulta previa a los habitantes del TIPNIS, atentado contra la Ley 169 de la OIT, contra la nueva CPE y, finalmente, sobreprecio calculado por la Sociedad de Ingenieros de Bolivia de “100 millones de dólares.” Bakovic en el Taller de la Emérita Sociedad tomó la palabra y presentó argumentos administrativos, profesionales y científicos, reiterando que eran 200 millones de sobreprecio comparativamente analizados con proyectos similares realizados en su gestión. Ahí las dudas y la irresponsabilidad sindica a todo el equipo de ABC y de las autoridades que apoyaron con su silencio la pretensión de daño al Estado.
Yo cumplí con mi responsabilidad, denuncié todas las conclusiones del estudio efectuado en la Comisión del H. Senado, con Jorge Aguilera salí oportunamente a los medios de comunicación como Senador, luego como ciudadano, ahora como presidente de la Sociedad de Geografía, Historia y Estudios Geopolíticos reitero mi afirmación. Porque es un tema geopolítico que ahora tiene un nombre: ¡José María Bakovic - Defensor y Héroe de la honestidad y el sacrificio! Como afirmó Monseñor Tito Solari, “Cochabamba tiene figuras humanas de verdadera construcción humana, santidad y ejemplo: Antonio Cabrerizo, Gregorio Iriarte y José María Bakovic”.
En la homilía de los nueve días, Monseñor Tito Solari, alma bendita y sensible al pecado de los hombres, presidiendo una bella ceremonia concelebrada de siete sacerdotes; como Cristo en el Gólgota, repitiendo las frases agónicas pero enormemente significativas del Redentor, se le quebró la voz al evocar al victimado: ¡Quita de mí éste cáliz! ¡Por qué me has abandonado! En su noble oratoria no hubo ninguna expresión de rencor, más bien, perdón, comprensión y amor.
Pero es natural la respuesta de sentimientos recesivos ajenos al angelical sentir de los seres benditos. Aún cargo el enojo reactivado al saber que personeros de la FELCC tomaron huellas digitales sin autorización la noche del sábado pasado y se profanó el cuerpo del héroe el día domingo muy temprano recogiendo muestras en la clínica Belga donde falleció José María, a causa del infarto miocardio extenso por necrosis, secundaria a la anoxia de altura y al stress sufrido en su viaje a La Paz por orden de autoridades sin alma, sin profesionalidad respetable, tribunales de segundo y séptimo de sentencia que merecen una vindicta pública por su negligencia; así como los médicos forenses de Sucre que a la distancia diagnosticaron y decidieron, a pesar de los 30 dictámenes previos, jamás leídos y soslayados por los negligentes, un acto médico contrario a la profesión y a las normas bioéticas. Ellos también merecen una sanción absoluta por muerte de mi entrañable amigo.
Repitamos hasta el cansancio, en ninguno de los 76 juicios se llegó a emitir sentencia, solo en uno del cual jamás fue notificado oficialmente. Ahora sabemos que el Presidente “tuvo dudas” en la primera gestión de Gobierno cuando ya conocíamos los problemas del proyecto caminero Villa Tunari - San Ignacio de Moxos. No había donde perderse, en los errores múltiples: licitación irregular, 22 enmiendas al proyecto aprobado, carencia de estudio de impacto ambiental, inconsulta previa a los habitantes del TIPNIS, atentado contra la Ley 169 de la OIT, contra la nueva CPE y, finalmente, sobreprecio calculado por la Sociedad de Ingenieros de Bolivia de “100 millones de dólares.” Bakovic en el Taller de la Emérita Sociedad tomó la palabra y presentó argumentos administrativos, profesionales y científicos, reiterando que eran 200 millones de sobreprecio comparativamente analizados con proyectos similares realizados en su gestión. Ahí las dudas y la irresponsabilidad sindica a todo el equipo de ABC y de las autoridades que apoyaron con su silencio la pretensión de daño al Estado.
Yo cumplí con mi responsabilidad, denuncié todas las conclusiones del estudio efectuado en la Comisión del H. Senado, con Jorge Aguilera salí oportunamente a los medios de comunicación como Senador, luego como ciudadano, ahora como presidente de la Sociedad de Geografía, Historia y Estudios Geopolíticos reitero mi afirmación. Porque es un tema geopolítico que ahora tiene un nombre: ¡José María Bakovic - Defensor y Héroe de la honestidad y el sacrificio! Como afirmó Monseñor Tito Solari, “Cochabamba tiene figuras humanas de verdadera construcción humana, santidad y ejemplo: Antonio Cabrerizo, Gregorio Iriarte y José María Bakovic”.
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