germán gutiérrez ilustre chuquisaqueño, prefecto, alcalde, diputado conserva una lúcida visión de la realidad nacional, cuyos días futuros dibuja con pinceladas precisas y contundentes:
el lejano 10 de agosto
Cronológicamente el 10 de agosto, fecha en la que podría realizarse el referéndum revocatorio, está a la vuelta de la esquina empero en términos políticos todavía está muy lejano. Un conjunto de hechos importantes está en curso en la coyuntura que influyen sobre la realización de la consulta popular indicada y van a incidir de manera definitoria sobre su viabilidad. Las serias objeciones sobre la constitucionalidad de la Ley de su convocatoria, el recordatorio del Tribunal Constitucional de la jurisprudencia vinculante existente en relación al tema, el pedido de la Corte Departamental Electoral de Chuquisaca de suspenderlo, la amotinada Corte Electoral de Santa Cruz, las advertencias de varios constitucionalistas sobre su inconsistencia legal, han creado un clima de franca duda de que el Gobierno nacional, en su capricho, llegue en condiciones óptimas al 10 de agosto. Pero no es todo; en medio existen fechas significativas que tendrán también su influencia en su suspensión o realización. El 4 de agosto se anuncia se iniciaría una huelga de hambre en cinco departamentos convocada por el Conalde en defensa del IDH, que de ser exitosa podría concentrar a importantes instituciones como son las prefecturas, alcaldías y universidades, que ciertamente le daría una fuerza inusitada a los piquetes y tendría una importante capacidad de movilización en las calles y caminos del país. La siguiente fecha es el 6 de agosto en la que por mandato del texto constitucional el Congreso de la República debería reunirse en la ciudad de Sucre con el propósito de escuchar el informe del Presidente de la República sobre lo hecho en el año. Los chuquisaqueños han advertido que mientras el Presidente no pida perdón y contribuya a identificar a los autores de los asesinatos del 24 de noviembre y se esclarezca lo sucedido en ese mes negro, no tendrá pisada a la ciudad. Un comentario adicional, si llegará a ingresar a Sucre a dar su informe en la Casa de La Libertad, ¿cómo explicará lo sucedido entre agosto y noviembre del pasado año y cómo reaccionará la ciudadanía si su informe no es satisfactorio? Porque mientras dura la perorata la gente se reunirá en gran cantidad en la plaza 25 de Mayo y sus alrededores. Sería una nueva imprudencia gubernamental y al estilo del Ministro de Gobierno que la ciudad sea cercada a título de seguridad por el Ejército y la Policía sin que se produzcan enfrentamientos. Frente a este panorama pedir al Gobierno Nacional prudencia es un acto de ingenuidad. Para el 8 de agosto de anuncia un bloqueo nacional del transporte, que paralizaría el país en su conjunto. Mientras esperamos estas fechas por ahora está en marcha la huelga general e indefinida de la COB que difícilmente va a poder concluir en el breve plazo, así los dirigentes o algunos de ellos hayan acordado previamente una salida decorosa con el Gobierno, porque a estas alturas las fuerzas que han desatado son incontenibles y van a rebasar de lejos su conducción, entre otras cosas, por la irritación de algunos sectores como el magisterio, cuyas bases impelen a su dirigencia a obtener una victoria importante y no acuerditos manipulados. Las movilizaciones de los discapacitados reprimidos por el carnicero Rada y vilipendiados con sus imbéciles acusaciones al vincular ésas protestas con la resistencia al referéndum revocatorio de la media luna, con lo que, en su ignorancia, pretende justificar la ilegal y desproporcionada utilización de la fuerza y de yapa la gasificación a los comunarios de Chua. Entonces pensar en el 10 de agosto sin antes analizar lo que ahora sucede es suponer que la coyuntura es lineal y que de aquí hasta la fecha indicada todo estará en orden. El desenlace del proceso impulsado por el MAS en las condiciones actuales ha tenido un grave error de cálculo en el tiempo, anticipando y poniendo toda su esperanza de victoria en un acto ilegal que lo puede llevar a una nueva derrota política de proporciones importantes, al grado de poner en duda la gestión y presencia en Palacio Quemado del propio Presidente de la República, que en su estilo de siempre, acepta públicamente que en el ejercicio de sus funciones vulnera la ley. Listo juicio de responsabilidades a la vista. A partir de ahora pase lo que pase, la definición de la coyuntura será por la vía de la fuerza, en la que el diálogo es improbable pese a su necesidad, de ahí que las calles empezarán nuevamente a pintarse de pueblo y de verde olivo. Alguien tiene que ganar. (del diario los tiempos.com)
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