rosas y claveles para Elías Asfura

(crónica de LT sobre la devoción del pueblo a Elías, muerto brutalmente por malechores posiblemente peruanos que operaron sobre seguro, con premeditación y alevosía contra una familia consagrada a servir a los nivles más pobres de la población cochabambina)

Como muy pocas veces se ve, el recuerdo de Elías Asfura (41) permanece vivo en el corazón de decenas de personas, que después de cinco días de su muerte llegan hasta la farmacia en la que perdió la vida a manos de unos atracadores, para rendirle tributos y, sobre todo, darle las gracias por haberles extendido la mano, cuando más lo necesitaban. Claveles, rosas y flores silvestres cubren la acera de la farmacia San Elías. Muchas son dejadas por gente anónima que expresa su gratitud en arreglos, velas, oraciones y hasta manuscritos. "Las personas que tuvimos el privilegio de conocerte te admiramos y expresamos nuestro agradecimiento eterno", dice uno de los mensajes que alguien dejó para Elías Asfura, pegado en una de las vidrieras de la farmacia, donde ya es común que mucha gente se congregue para rezar por el alma del filántropo. Las investigaciones del atraco en el que murió Elías Asfura, con un disparo cerca del corazón, avanzan con la información proporcionada por las demás víctimas del robo. El relato de los sobrevivientes sirvió para la elaboración de cuatro retratos hablados que serán presentados en los siguientes días. Aunque la Policía maneja varias hipótesis sobre los antisociales, una de las posibilidades más fuertes es la de una banda internacional, que operó con información previa sobre el movimiento económico de la farmacia.