Ruy D’Alencar Delgado - rdealencar@eldeber.com.bo
Que el político de antítesis ideológica cruce —como si nada— al bloque contrario ha sido un hecho recurrente en las elecciones generales 2014. El MAS lo ha hecho sistemáticamente y con mucha publicidad. Incorporó a exmilitantes de ADN de Hugo Banzer en Santa Cruz, recuperó al alteño Abel Mamani de las filas del MSM, siguió con algún exdirigente del MIR y con un ex consejero cruceño que trabajó el Estatuto Autonómico. El ciclo se redondeó ayer, cuando la diputada de CN Jessica Echeverría confirmó su apoyo al presidente Evo Morales, apenas días después de haber trabajado como vocera de del PDC, de Jorge Tuto Quiroga.
Para algunos analistas, los ‘pases’ de políticos de un bando a otro en la campaña son el reflejo de una coyuntura con un partido que empieza a ser dominante en todo el país y una oposición con complicaciones, algo que evidencia la afectación al pluralismo del sistema de partidos y difuma la ideología. “Para fines prácticos, el MAS moldea un esquema unipartidario. Sin pasiones, uno puede ver que algunos opositores son atraídos por esa fuerza gravitacional”, dice Pablo Deheza, analista.
De CN al MAS
Vestida de negro y con dos claveles blancos en la mano, Echeverría dijo ayer que es militante del ‘proceso de cambio’ y que hará puentes con las piedras que le lancen quienes la amenazan por su decisión.
“¡Que ningún medio de comunicación y que ningún político haga especulaciones, que este no es ningún acuerdo mercantilista!”, reclamó el candidato a senador del MAS Carlos Romero, a quien Echeverría llama ‘compañero’ y califica como el mejor ministro de Gobierno. Un brindis con él y con Saúl Ávalos cierra el acto.
“No pierdo el tiempo refiriéndome a personas que no están en mi partido”, dijo Quiroga, para referirse a su vocera de hace unos días. “Los que caminan como patos y se ven como patos, son patos”, sostuvo Germán Antelo, senador de CN y aliado al PDC.
Para Deheza, la estrategia de incorporar en campaña a antiguos rivales tiene un dejo de transfuguismo y difumina lo ideológico. “Habrá que ver si hay algún incentivo, no lo sabemos, pero habrá que verificar en qué términos se realizan los acuerdos”, apunta el politólogo Manfredo Bravo, que explica los vaivenes en función de una “hegemonía no democrática”. Pero no solo pasa con el MAS. Quiroga pactó con una fracción del MNR, partido antagónico al suyo cuando fue candidato a ‘vice’ por ADN
Que el político de antítesis ideológica cruce —como si nada— al bloque contrario ha sido un hecho recurrente en las elecciones generales 2014. El MAS lo ha hecho sistemáticamente y con mucha publicidad. Incorporó a exmilitantes de ADN de Hugo Banzer en Santa Cruz, recuperó al alteño Abel Mamani de las filas del MSM, siguió con algún exdirigente del MIR y con un ex consejero cruceño que trabajó el Estatuto Autonómico. El ciclo se redondeó ayer, cuando la diputada de CN Jessica Echeverría confirmó su apoyo al presidente Evo Morales, apenas días después de haber trabajado como vocera de del PDC, de Jorge Tuto Quiroga.
Para algunos analistas, los ‘pases’ de políticos de un bando a otro en la campaña son el reflejo de una coyuntura con un partido que empieza a ser dominante en todo el país y una oposición con complicaciones, algo que evidencia la afectación al pluralismo del sistema de partidos y difuma la ideología. “Para fines prácticos, el MAS moldea un esquema unipartidario. Sin pasiones, uno puede ver que algunos opositores son atraídos por esa fuerza gravitacional”, dice Pablo Deheza, analista.
De CN al MAS
Vestida de negro y con dos claveles blancos en la mano, Echeverría dijo ayer que es militante del ‘proceso de cambio’ y que hará puentes con las piedras que le lancen quienes la amenazan por su decisión.
“¡Que ningún medio de comunicación y que ningún político haga especulaciones, que este no es ningún acuerdo mercantilista!”, reclamó el candidato a senador del MAS Carlos Romero, a quien Echeverría llama ‘compañero’ y califica como el mejor ministro de Gobierno. Un brindis con él y con Saúl Ávalos cierra el acto.
“No pierdo el tiempo refiriéndome a personas que no están en mi partido”, dijo Quiroga, para referirse a su vocera de hace unos días. “Los que caminan como patos y se ven como patos, son patos”, sostuvo Germán Antelo, senador de CN y aliado al PDC.
Para Deheza, la estrategia de incorporar en campaña a antiguos rivales tiene un dejo de transfuguismo y difumina lo ideológico. “Habrá que ver si hay algún incentivo, no lo sabemos, pero habrá que verificar en qué términos se realizan los acuerdos”, apunta el politólogo Manfredo Bravo, que explica los vaivenes en función de una “hegemonía no democrática”. Pero no solo pasa con el MAS. Quiroga pactó con una fracción del MNR, partido antagónico al suyo cuando fue candidato a ‘vice’ por ADN
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