Las autoridades gubernamentales que manejan y que dicen controlar la economía del país aseguraron que el decreto del doble aguinaldo no significará un incremento de la inflación, lo que en otras palabras quiere decir que ellos supuestamente son capaces de violar las leyes económicas.
Más claro: ellos dicen la ley universal de que a poder adquisitivo, se incrementa la demanda de bienes y servicios y por lo tanto suben los precios (porque además no hay aumento de la oferta), no vale para Bolivia, mejor dicho, no funciona en el nuevo orden plurinacional que ellos dicen tener fríamente calculado como los hilos de una marioneta.
Pero lamentablemente no cuentan con la astucia de los informales, especialmente de los transportistas, que han comenzado a presionar por el aumento de sus tarifas, elemento que se constituiría en un disparador automático del aumento generalizado de precios, un fenómeno que ha comenzado a observarse también en otros sectores de la informalidad como los mercados, muy amigos del Gobierno por cierto, pero…”negocios son negocios”.
Los transportistas aseguran que el incremento de las tarifas será temporal, porque lo único que estarían buscando es pagarles el doble aguinaldo a los choferes. Pero eso también es desafiar a otra ley que nunca falla ya que los precios suelen ser los únicos que no cumplen con la gravedad: precio que sube nunca vuelve a bajar.
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