El presidente del Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz, Mario Ariel Rocha López, que es acusado de formar parte de la red de extorsión y corrupción en la que están involucrados ex funcionarios de gobierno, fiscales y jueces, ya había sido acusado en el pasado de haber presionado y amenazado a un fiscal para que se aleje de una investigación.
En julio de 2011 el fiscal Alberto Cornejo Ferrufino acusó al entonces vocal del Tribunal de Justicia de Santa Cruz, Ariel Rocha, de haberlo presionado para que deje de investigar a la familia del magistrado Alfredo Von Borries, en el caso del intento de homicidio de su sobrino y el secuestro de la esposa de este.
Indagaciones iniciales habían dado cuenta que el caso tenía relaciones con una narco deuda en la que estaba vinculada toda una banda criminal. Según un informe del fiscal Cornejo, el vocal Rocha López lo habría llamado para prohibirle que investigue a la familia Von Borries, hecho que fue negado por la autoridad judicial.
La denuncia de la amenaza y presión en su contra fue presentada al fiscal de Distrito, Isabelino Gómez, quién ahora está en el Penal de Palmasola, acusado de ser parte de la misma red de extorsión en la que se implica a Rocha López.
Isabelino Gómez desechó la denuncia, y en vez de proceder a una investigación decidió enviar a Cornejo, 14 días después de presentar su informe, a San José de Chiquitos, una región alejada de la capital cruceña, alejándolo de la investigación del caso Von Borries.
Hoy la Fiscalía investiga cómo operaba la red de extorsión que al parecer tenía estrechas relaciones entre funcionarios del Ministerio de Gobierno, fiscales y jueces, y que ejercía presiones de cualquier tipo para conseguir fallos favorables y desechar investigaciones.
Ariel Rocha fue asistente de la Presidencia del Tribunal Supremo de Justicia, desde ese cargo logró ascender hasta lograr que la Sala Plena de la alta instancia judicial lo recomiende para ser vocal del Tribunal de Justicia de Santa Cruz, que a inicios de año lo eligió como su presidente.
Según el abogado Germán Quíroz con el descubrimiento de los vínculos de Rocha López al interior de la red se puede determinar hasta que niveles había llegado esta organización criminal y corrupta.
“Esto no sólo está llegando a fiscales o jueces, sino estamos hablando de la cabeza de la pirámide judicialde la administración de justicia en el departamento de Santa Cruz, lo que nos está demostrando que los problemas son peores”, dijo Quíroz.
Para el abogado tampoco es un detalle menor que Rocha López haya trabajado en el Tribunal Supremo de Justicia y que haya sido esta instancia quien lo haya nombrado como vocal del Tribunal de Justicia de Santa Cruz.
“Sorprende que tengamos al presidente de un Tribunal de Justicia Departamental virtualmente prófugoy en persecución penal, si la cabeza ha sido nombrada por un conjunto de vocales, que se entiende en materia de derecho son ciudadanos prestigiosos profesionalmente son destacados y resulta que a la cabeza lo tenemos prófugo”, señaló.
Para Quíroz con la implicación directa del ex fiscal Isabelino Gómez y del presidente del Tribunal de Justicia de Santa Cruz, Mario Ariel Rocha López, los dos puntales de la justicia en este departamento habían sido tomados por la corrupción.
“Ambas autoridades eran la cabeza de la persecución penal y de la administración de justicia en el departamento de justicia de Santa Cruz, por supuesto que esto es llamativo, bajo el principio de presunción de inocencia no sabemos qué responsabilidad tienen pero estos hechos nos están mostrando que las cosas están mal”, concluyó Quíroz.
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