Vistas de página en total

martes, 14 de octubre de 2008

será aprobada por las malas, no queda sino la resistencia civil
así de claro escribe dante pino quien ve con pesar el fin de una época y el inicio de otra

Juntar a unos 5000 marchistas no es difícil en un país de desocupados y miserables que no tienen un pan para llevarse a la boca. Si además la chequera es extranjera y generoso quien sostiene estas movilizaciones al costo de Bs. 100 por día, calculados en cinco días de marcha mas transporte de ida y vuelta para todos, estamos hablando de casi un millón de dólares, que son un pelo para el gato venezolano y un apoyo que otros gobiernos ya hubieran querido tener.
En realidad la pobreza es un gran negocio, tremendamente lucrativo, cuantos más pobres mayor el poder político que tienen estos caudillos populistas, disfrazados de socialistas y encaramados en el Gobierno gracias al cansancio del pueblo por 20 años de engaño sistemático.
Evo Morales antes que Presidente es dirigente cocalero y las marchas le ha redituado pingües ganancias políticas. El día que se acaben los desocupados será el día que Evo Morales no tenga fuerza política. Será el día en el que estos proyectos apoyados por europeos cuya ocupación es también medrar de la pobreza, no tendrán espacio. Total en nombre de los pobres se gana bastante y se sustenta el Poder.
Miren ustedes esa masa humana compuesta por hambrientos desfilando sin saber para qué y esperando el cumplimiento del pago ofertado que es todo lo que quieren. ¿Quién es más explotador, el que no paga un salario justo o el que paga lo justo para mantener la explotación? El que usa la pobreza como fuente de sostenimiento político y económico es peor que el capitalista explotador. Esos políticos que se sustentan en la pobreza son los mayores enemigos de nuestro pueblo.
Y la explotación de la pobreza quiere ahora colocarse el gorro de la legalidad constitucional. Quieren perpetuarla. Para eso necesitan mostrar al mundo que esos desocupados son en realidad “movimientos sociales” plenos de convicción e ideales por una nueva patria. Dirán a los ciudadanos del mundo que en Bolivia su Presidente ha marchado del brazo de su pueblo para exigir que la nueva Constitución Libertaria termine con el oprobio de la exclusión indígena y la miseria que causaron las oligarquías encaramadas en el oriente. Ese será el mensaje que recogerá la opinión internacional.
¡Qué grandeza! ¡Y cómo no apoyarla! Si el contenido de esa constitución fuera la expresión de la injusticia corregida, sería el primero en estar marchando. Pero la cara que se oculta tiene rasgos monstruosos. Que nadie quiere ver. Y es tanto el miedo a esa cara del odio racial que se avecina, que todos prefieren creer en la marcha y sus intenciones, antes que develar la verdad que aterra.
Ahora ha sido un Prefecto y sus dirigentes las primeras víctimas de la revancha racial, luego de la victoria que se espera en cinco días, las víctimas serán más y cada vez mejor seleccionadas. En nombre de la justicia que esta vez se impartirá por los defensores de los pobres, asistiremos al holocausto boliviano bajo la atenta mirada de UNASUR.
Apréstense los medios de comunicación a callar sus micrófonos y a asentir con la cerviz doblada los mandatos del nuevo Poder, sino quieren ingresar al grupo de los desocupados y convertirse en “movimientos sociales”
Sólo queda la RESISTENCIA, convocar al pueblo a organizarse, para defender democráticamente sus derechos. Hay que ser realistas. La constitución masista será aprobada por las malas y a las malas. Poco importa al Gobierno lo que diga o deje de decir, haga o deje de hacer la denominada oposición. Ellos marchan y avanzan hacía el proyecto de la reelección de Evo Morales.
Me inclino a pensar, que el sacrificio parlamentario que harán los diputados y senadores de la oposición para “resistir” la aprobación del brulote lanzado contra la democracia, será el último acto de este proceso. Y de ahí en más será mejor pensar en la conformación seria de un frente político consistente que lleve a cabo la tarea de convencer a todos los bolivianos para votar por el NO.
Vencer con el voto las intenciones de convertir a Bolivia en un país comunistoide, satélite chavista y playa de apoyo al gobierno cubano que se está apagando poco a poco, será lo mejor que haga el pueblo para terminar con esta aventura demencial de forzar la guerra étnica y económica que se avecina.

No hay comentarios: