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miércoles, 18 de julio de 2007

27 años de ignominia
Rubén Ustariz Arandia

(El prestigioso diario cooperativo OPINION de Cochabamba, ofreció el 17 de julio del 2005, una separata a sus lectores Informe Especial para conmemorar el cuarto de siglo del asesinato de Marcelo Quiroga Santa Cruz. Del valioso material textos y fotografías que contiene, les ofrecemos el suscrito por Ustariz Arandia)

A un cuarto de siglo, la comparsa de los criminales continúa tendiendo su cortina de humo sobre el cruel y cobarde asesinato del líder socialista Marcelo Quiroga Santa Cruz. Sin embargo y pese al tiempo transcurrido, la voz y el pensamiento de Marcelo se multiplica en los miles y miles de bolivianos que por todos los confines de la Patria reclaman su legítimo derecho propietario sobre los hidrocarburos, es también la conciencia de los más de cincuenta mil muertos en el Chaco, que, cual luz histórica, reavivan esas voces y fortalecen el principio de lucha por lo que es del pueblo, levantando las banderas de quienes dieron ejemplo de vida y compromiso. "No hay peor enemigo que una conciencia culpable" decía Marcelo que como los grandes hombres de la historia estaba dispuesto a arriesgarlo todo, aún hasta la vida misma, fue de aquellos que decía lo que pensaba y hacía lo que decía, en una clara relación dialéctica entre la teoría y la práctica. Siempre fustigó la política entreguista ya sea desde el Parlamento, desde la cárcel o desde el exilio, su carácter se había templado en la fragua de la amistad con Sergio Almaraz, que como signo de consecuencia y lealtad se plasmó en una acto de soberanía con la firma del Decreto de Nacionalización de la Gulf Oil Company aquel histórico 17 de octubre de 1969, durante el gobierno del General Alfredo Ovando y que permitió recuperar la dignidad nacional y el cien por ciento de las reservas de hidrocarburos para el país.
Un breve repaso de su lucha constante en la defensa de los recursos naturales, que es la defensa misma de la Patria, nos traslada a 1965. cuando en su ensayo "El sistema de Mayo" denuncia a la dictadura de Barrientos la apertura ilimitada a la "iintervención extranjera que permitió a la Gulf apoderarse de más del noventa por ciento de las reservas energéticas En octubre de 1966 interpeló al Ministro de Minas y Petróleo por más de nueve horas contínuas, censuró con voz ardiante el excesivo costo de construcción del oleoducto Sicasica-Árica hoy utilizado por las transnacionales petroleras para transportar, incluso de manera ilícita, hidrocarburos hacia Chile. Planteó un Juicio de Responsabilidades contra Barrientos, actitud valiente que le significó su desafuero, encarcelamiento y exilio.
En 1973 sale a luz, cuando se encontraba exiliado en Chile por el banzerismo "El saqueo de Bolivia", donde perfila una dura crítica a la política entreguista de la dictadura del septenio. En 1974 esta vez en Buenos Aires, después de la caída de Salvador Allende, denuncia la política que sobre el gas pretende desarrollar Bánzer a partir de su encuentro con Geisel en Santa Cruz, pide ingresar al país, exigencia que le es negada por lo que escribe su alegato, que como obra póstuma recién se publica en 1982 "Oleocracia o Patria".
En enero de 1978 ingresa clandestinamente al país y en una conferencia de prensa, también clandestina, respalda la huelga de hambre de las mujeres mineras por la apertura democrática y declara que no tiene porqué pedir permiso para ingresar a su Patria a quienes la gobiernan con oprobio, convoca al mismo tiempo a cerrar filas en la lucha contra la dictadura y hacer esfuerzos para avanzer hacia un proyecto político unitario y liberador.
En 1979 desde el Parlamento, inicia el Juicio de Responsabilidades contra Hugo Bánzer Suárez con cerca de trescientas pruebas de cargo en un alegato histórico de 14 horas contínuas.
Ese trágico 17 de julio de 1980, Marcelo Quiroga debía estar en Cochabamba, en el programa "Momento Político" que, en Canal 11 de TV Universitiaria dirigía el también desaparecido periodista Jorge Suárez. Marcelo desistió del viaje y prefirió enfrentar altivo como siempre, la asonada narcomilitar de García Meza y Arce Gómes, ocupar su puesto de lucha en el CONADE (Consejo Nacional de Defensa de la Democracia) en el edificio de la Central Obrera Boliviana que fue asaltada por los mercenarios que lo hirieron de bala y lo trasladaron al Estado Mayor de Ejército, en Miraflores, para después de torturarlo salvajemente, lo asesinaran, pero su luz aún fulgura en el horizonte y su inteligente palabra triunfará en la batalla final contra la estulticia, el oprobio y el entreguismo de los gobernantes de turno.
Honor y gloria a su conciencia combativa y nuestro recuerdo y compromiso junto al pensamiento de Sergio Almaraz que en "El Poder y la Caída" nos dice "Cuán fácilmente se puede decidir la suerte de un país, cuando los únicos que pueden hacer algo no saben cómo hacerlo y los pocos que saben sirven a otros intereses". Marcelo sabía cómo hacerlo, por eso lo mataron. Dónde están sino en la muerte o el olvido los que lucharon por su Patria? sentenciará José Martí, pero Marcelo no está muerto, ni está en el olvido, vive en la conciencia de todos los bolivianos no comprometidos con el "El saqueo de Bolivia", vive porque la lucha sigue.

1 comentario:

Azulescarlata dijo...

Interesante apreciación sobre un personaje tan digno de admirar, con principios y niveles de coherencia que tanta falta hacen hoy!... Qué diría Marcelo Quiroga Santa Cruz ante una política extractivista con una "estrategia" ocupacionista de nuestro Amazonas?... Megarepresas, megaproyectos... sin tomar en cuenta impactos medioambientales ni psicosociales?... en este tipo de Gobierno?????!!!... Será interesante conversar sobre el punto!