Vistas de página en total

domingo, 24 de septiembre de 2017

en pocos anos SC tendrá más de 4 millones de habitantes, o sea el 30% de la población nacional. migrandes del interior y del exterior aprovechan del encanto de sus recursos, ofreciendo un modelo de desarrollo en equilibrio y sostenibilidad. los cambios especialmente en la economía encaran la diversificación y la educación protegiendo la naturaleza y en medio de una transformación política urgente y necesaria en los valores democráticos y respeto a los DDHH. El Deber.


Región de oportunidades


Cuando Santa Cruz se acerque al año 2040 tendrá alrededor de 4,6 millones de habitantes de los 15 millones que alcanzará Bolivia. Implica que la región más poblada del país concentrará al 30 por ciento de la nacional y, por lo tanto, será también su mayor mercado. Hace 67 años, el departamento estaba poblado por 244.658 personas, equivalentes al 9% del total nacional. ¿Qué explica semejante crecimiento demográfico en un tiempo tan relativamente corto? Un factor fundamental ha sido la llegada masiva de migrantes del interior y del exterior, conformando una región multicultural y marcadamente diversa. ¿Por qué vienen y siguen arribando tantas personas a vivir en Santa Cruz?

Indudablemente que por las oportunidades que ofrece.  

El encanto de los recursos naturales siempre atrae. Santa Cruz los tiene y los ofrece generosamente desde el inicio de su historia, muchas veces sin encontrar reciprocidad en quienes los aprovechan y los siguen disfrutando. Hay que tomar en cuenta, sin embargo, que los recursos naturales se agotan cuando hay tanta generosidad y poca planificación y control. Estamos, por lo tanto, obligados a reafirmar en este nuevo 24 de septiembre nuestro compromiso con un  modelo de desarrollo que incorpore necesariamente el equilibrio y la sostenibilidad en la explotación de los recursos naturales. 

Como la mayoría de las ciudades y de las regiones del mundo que crecen mucho, Santa Cruz vive tiempos de transformaciones, que a veces generan una sensación colectiva de crisis y de incertidumbre. Más que angustia, los cambios tendrían que estimular retos y probar nuestra capacidad adaptativa, en un mundo en el que sobrevive no el más grande sino el que mejor se adapta. La dinámica de la revolución tecnológica obliga por ejemplo ahora a Santa Cruz a pensar más en la realidad digital. Su economía está también desafiada a encarar la necesidad imperiosa de la diversificación y el incremento de la productividad, para no depender tanto de un solo ingreso o de los vaivenes de los precios de las materias primas. 

La educación debe renovarse y adaptarse a los grandes cambios en un mundo de constantes innovaciones tecnológicas. El tema ambiental es también de enorme importancia para el futuro inmediato. Nadie puede mostrarse ajeno a los efectos peligrosos del cambio climático.

Finalmente, Santa Cruz debe también convencerse de que su impresionante progreso económico debe estar acompañada de políticos identificados auténticamente con los valores de la democracia y con los derechos humanos. 

No hay comentarios: