Policía Boliviana, bajo la lupa
La Policía Boliviana (PB) viene siendo cuestionada de tiempo atrás; no es materia de casos particulares. Vemos por doquier muestras de ineficiencia policial, sumando potenciales y descubiertas corruptelas, denuncias de posibles vínculos con tráfico de drogas, escándalos administrativos, pugnas internas, etc. En paralelo, pese a una perenne falta de recursos, vemos también actitudes heroicas y logros notables en materia antidelictiva, fruto del tesonero trabajo de policías honestos de alta eficiencia. En fin, con sus luces y sombras, la verde olivo aún está lejos de ser la entidad ejemplar que debería ser. Las ineficiencias comprobables se deben en gran parte a la histórica carencia de medios, carencia incomprensible, habida cuenta los ingentes gastos del Gobierno en otros sectores. Hay una guerra interior contra la inseguridad que afecta al pueblo y para este grave conflicto no hay recursos ¡Increíble!
Por otro lado, críticas constructivas o normales cuestionamientos con respecto a prácticas policiales provocan muchas veces respuestas excesivas. Ante cualquier comentario surgen respuestas altisonantes e impropias. Eso no debería suceder, la PB es una institución de orden público, sujeta al veredicto popular. Esto debe entenderse en la cúpula policial con el fin de evitar tanta susceptibilidad. En el caso dramático del reciente asalto a una joyería -que lamentablemente se cobró varias vidas- persisten discusiones en torno al desempeño policial; tal cosa tiene que encararse en forma abierta, sin posturas que no corresponden.
Si hay una investigación en curso, que proceda, esa será la mejor manera de demostrar transparencia. Se sospecha que dos funcionarios de la empresa que estaban secuestrados fueron baleados por agentes policiales; uno sobrevivió, la otra persona falleció. Eso habrá que probarlo o negarlo fehacientemente. No existe nada malo en mejorar procedimientos y corregir errores si los hubo, algo muchas veces comprensible por la tensión del momento.
Mientras se prosigue con la citada investigación sugerimos una prudente espera hasta tener pruebas definitivas y sin alteraciones ni comentarios fuera de lugar. No es bueno eso para la imagen de una entidad sobre la cual depositamos nuestra confianza y nos brinda protección. Consideramos que la manera de proceder de algunas autoridades policiales ante inquietudes o cuestionamientos debe ser serena.
Las estridencias verbales escaso favor le hacen a una Policía sobre el tapete justamente por permanecer sin la reestructuración y el ordenamiento reclamados por
la ciudadanía.
Por otro lado, críticas constructivas o normales cuestionamientos con respecto a prácticas policiales provocan muchas veces respuestas excesivas. Ante cualquier comentario surgen respuestas altisonantes e impropias. Eso no debería suceder, la PB es una institución de orden público, sujeta al veredicto popular. Esto debe entenderse en la cúpula policial con el fin de evitar tanta susceptibilidad. En el caso dramático del reciente asalto a una joyería -que lamentablemente se cobró varias vidas- persisten discusiones en torno al desempeño policial; tal cosa tiene que encararse en forma abierta, sin posturas que no corresponden.
Si hay una investigación en curso, que proceda, esa será la mejor manera de demostrar transparencia. Se sospecha que dos funcionarios de la empresa que estaban secuestrados fueron baleados por agentes policiales; uno sobrevivió, la otra persona falleció. Eso habrá que probarlo o negarlo fehacientemente. No existe nada malo en mejorar procedimientos y corregir errores si los hubo, algo muchas veces comprensible por la tensión del momento.
Mientras se prosigue con la citada investigación sugerimos una prudente espera hasta tener pruebas definitivas y sin alteraciones ni comentarios fuera de lugar. No es bueno eso para la imagen de una entidad sobre la cual depositamos nuestra confianza y nos brinda protección. Consideramos que la manera de proceder de algunas autoridades policiales ante inquietudes o cuestionamientos debe ser serena.
Las estridencias verbales escaso favor le hacen a una Policía sobre el tapete justamente por permanecer sin la reestructuración y el ordenamiento reclamados por
la ciudadanía.
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