Las 10 claves para entender el presente del cáncer
En América Latina más de un millón de personas son diagnosticadas con cáncer cada año y 60.000 mueren a causa de la enfermedad, lo afirmó Roche en la apertura del foro que organiza anualmente para periodistas de salud.
La cita sirvió para hacer una radiografía de la situación actual del cáncer en el continente y en nuestro país. Se habló de prevención, tratamientos, disponibilidad de medicamentos y radioterapias, finanzas y prevención y detección temprana.
1. El cáncer, segunda causa de muerte en América Latina
El cáncer representa el 19% de todas las muertes en promedio. El Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) señala que las muertes por esta enfermedad aumentarán drásticamente en 2035.
Más gente en el continente tiene acceso a la atención de este padecimiento que antes, pero las personas con menores ingresos, las que viven en las comunidades rurales y las que carecen de seguros de salud, acceden a un nivel de atención insuficiente, de acuerdo con un reporte de este mes publicado por The Economist Intelligence Unit.
2. Una enorme carga económica
Más allá de la pérdida de vidas humanas, el costo financiero asociado al cáncer es enorme y crece cada vez más. Un estudio elaborado por The Economist en 2009 descubrió que, por sí solos, los casos de cáncer cuestan a las economías de 12 países latinoamericanos estudiados, entre ellos Bolivia, un total de $us 4.200 millones por año, incluidos los costos médicos y la pérdida de productividad laboral. Para poner un ejemplo, la pérdida de horas de trabajo ocasionada por el cáncer en Chile le significa $us 3.500 millones por año.
3. En Bolivia también es la segunda causa de muerte
Los registros y la información sobre la enfermedad son escasos y la alta incidencia de cáncer de cuello de útero muestra la necesidad de reforzar la prevención y detección temprana.
El cáncer en general es una problemática relevante en Bolivia, en 2015 fue responsable del 15% del total de los fallecimientos. Si bien existen iniciativas nacionales, como el Protocolo para la Detección y Control del Cáncer de Cuello de Útero, la alta prevalencia de este tumor indica la necesidad de dedicar mayores esfuerzos a la prevención y detección temprana, puesto que este tipo de cáncer puede prevenirse mediante la vacuna contra el HPV y detectarse mediante el PAP (examen ginecológico).
Entre cuatro y cinco mujeres mueren al día por cáncer de cuello uterino en el país, una de las más altas tasas de incidencia y mortalidad a escala mundial y la más alta de América Latina, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
4. Un estudio dibujó la situación en el país.
The Economist Intelligence Unit es una empresa multinacional de medios británica especializada en asuntos globales y tiene publicaciones en revistas y periódicos. Organiza conferencias en todo el mundo y realiza estudios de inteligencia de mercado. The Economist realizó un estudio encargado por Roche para saber cómo se desempeña cada país del continente en el control integral del cáncer, desde la prevención y la detección temprana hasta el tratamiento y los cuidados paliativos. Así es como se elaboró una tabla de puntuación que comparó 12 países (Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay).
El estudio tomó en cuenta seis campos: si hay o no un plan estratégico en cada país, si existen registros confiables, si hay disponibilidad de medicamentos y radioterapia, si se previene y detecta de manera temprana el cáncer y si hay apoyo financiero e inversiones para ayudar a los enfermos.
Entre las conclusiones generales sobresale que hay un esfuerzo por parte de los gobiernos, pero los problemas actuales no permiten visualizar una mejora en el corto plazo. Falta inversión en infraestructura sanitaria, no se ha hecho una actualización de la lista nacional de medicamentos (se trata a los pacientes con remedios y tratamientos antiguos) y falta oncólogos en el país. Estas impresiones fueron recogidas de las declaraciones de Marcelo Holanda Santos, gerente general de Roche para Uruguay, Bolivia y Paraguay.
5. Cómo le fue a Bolivia
De los seis campos Bolivia está último en cuanto a los datos disponibles, acceso a radioterapia, prevención y detección y las finanzas (ver cuadro).
Urge tener datos sobre cáncer que son muy escasos, se requiere recolectar información sobre tumores en el país y registros de cáncer de base poblacional en la región.
Llama también la atención las altas tasas de diagnóstico en estado avanzado.
Los obstáculos en común en toda la región fueron la fragmentación en los sistemas de salud (que en Bolivia continúa siendo pronunciada), la fuerte desproporción entre las áreas rurales y urbanas, y entre las zonas ricas y pobres, con recursos concentrados en las ciudades y las zonas prósperas.
6. Respecto a planificación
Un plan nacional de control de cáncer es, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un programa de salud pública para reducir la incidencia y la mortalidad del cáncer, pero en nuestro país no hay un programa nacional de estas características, lo que hay son planes para algunos tipos de cáncer como el de mama y cuello uterino.
7. Registros epidemiológicos
La información es el insumo básico para poder desarrollar un plan nacional de control de cáncer; Bolivia tiene la puntuación más baja en este dominio y no cuenta con información confiable sobre mortalidad.
8. Sobre prevención y detección temprana
Cuanto antes se detecta el cáncer, mayores son las probabilidades de curación. Según la Organización Mundial de la Salud, entre el 30 y 50% de los cánceres pueden prevenirse o evitarse. En la región, la mayoría de los casos llegan a la consulta en estado avanzado de la enfermedad; es el caso de Bolivia, en especial en lo que toca al cáncer de cuello uterino, que se puede prevenir en la consulta ginecológica o con las vacunas que este año fueron implementadas.
9. Presupuesto
Los presupuestos y recursos no se adaptan a la nueva realidad epidemiológica de la región y continúan concentrándose en enfermedades infecciosas. Bolivia obtuvo la puntuación más baja en este dominio junto a Argentina. A lo que se suma que los recursos oncológicos son escasos y están concentrados en las urbes.
10. El cáncer es de la pobreza
Sí, pero de la pobreza de gestión. “La política incide mucho en el avance de esta enfermedad porque con decisión política se solucionaría en gran parte”, lo afirmó Rubén Torres, exgerente de sistemas de salud de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
La cita sirvió para hacer una radiografía de la situación actual del cáncer en el continente y en nuestro país. Se habló de prevención, tratamientos, disponibilidad de medicamentos y radioterapias, finanzas y prevención y detección temprana.
1. El cáncer, segunda causa de muerte en América Latina
El cáncer representa el 19% de todas las muertes en promedio. El Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) señala que las muertes por esta enfermedad aumentarán drásticamente en 2035.
Más gente en el continente tiene acceso a la atención de este padecimiento que antes, pero las personas con menores ingresos, las que viven en las comunidades rurales y las que carecen de seguros de salud, acceden a un nivel de atención insuficiente, de acuerdo con un reporte de este mes publicado por The Economist Intelligence Unit.
2. Una enorme carga económica
Más allá de la pérdida de vidas humanas, el costo financiero asociado al cáncer es enorme y crece cada vez más. Un estudio elaborado por The Economist en 2009 descubrió que, por sí solos, los casos de cáncer cuestan a las economías de 12 países latinoamericanos estudiados, entre ellos Bolivia, un total de $us 4.200 millones por año, incluidos los costos médicos y la pérdida de productividad laboral. Para poner un ejemplo, la pérdida de horas de trabajo ocasionada por el cáncer en Chile le significa $us 3.500 millones por año.
3. En Bolivia también es la segunda causa de muerte
Los registros y la información sobre la enfermedad son escasos y la alta incidencia de cáncer de cuello de útero muestra la necesidad de reforzar la prevención y detección temprana.
El cáncer en general es una problemática relevante en Bolivia, en 2015 fue responsable del 15% del total de los fallecimientos. Si bien existen iniciativas nacionales, como el Protocolo para la Detección y Control del Cáncer de Cuello de Útero, la alta prevalencia de este tumor indica la necesidad de dedicar mayores esfuerzos a la prevención y detección temprana, puesto que este tipo de cáncer puede prevenirse mediante la vacuna contra el HPV y detectarse mediante el PAP (examen ginecológico).
Entre cuatro y cinco mujeres mueren al día por cáncer de cuello uterino en el país, una de las más altas tasas de incidencia y mortalidad a escala mundial y la más alta de América Latina, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
4. Un estudio dibujó la situación en el país.
The Economist Intelligence Unit es una empresa multinacional de medios británica especializada en asuntos globales y tiene publicaciones en revistas y periódicos. Organiza conferencias en todo el mundo y realiza estudios de inteligencia de mercado. The Economist realizó un estudio encargado por Roche para saber cómo se desempeña cada país del continente en el control integral del cáncer, desde la prevención y la detección temprana hasta el tratamiento y los cuidados paliativos. Así es como se elaboró una tabla de puntuación que comparó 12 países (Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay).
El estudio tomó en cuenta seis campos: si hay o no un plan estratégico en cada país, si existen registros confiables, si hay disponibilidad de medicamentos y radioterapia, si se previene y detecta de manera temprana el cáncer y si hay apoyo financiero e inversiones para ayudar a los enfermos.
Entre las conclusiones generales sobresale que hay un esfuerzo por parte de los gobiernos, pero los problemas actuales no permiten visualizar una mejora en el corto plazo. Falta inversión en infraestructura sanitaria, no se ha hecho una actualización de la lista nacional de medicamentos (se trata a los pacientes con remedios y tratamientos antiguos) y falta oncólogos en el país. Estas impresiones fueron recogidas de las declaraciones de Marcelo Holanda Santos, gerente general de Roche para Uruguay, Bolivia y Paraguay.
5. Cómo le fue a Bolivia
De los seis campos Bolivia está último en cuanto a los datos disponibles, acceso a radioterapia, prevención y detección y las finanzas (ver cuadro).
Urge tener datos sobre cáncer que son muy escasos, se requiere recolectar información sobre tumores en el país y registros de cáncer de base poblacional en la región.
Llama también la atención las altas tasas de diagnóstico en estado avanzado.
Los obstáculos en común en toda la región fueron la fragmentación en los sistemas de salud (que en Bolivia continúa siendo pronunciada), la fuerte desproporción entre las áreas rurales y urbanas, y entre las zonas ricas y pobres, con recursos concentrados en las ciudades y las zonas prósperas.
6. Respecto a planificación
Un plan nacional de control de cáncer es, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un programa de salud pública para reducir la incidencia y la mortalidad del cáncer, pero en nuestro país no hay un programa nacional de estas características, lo que hay son planes para algunos tipos de cáncer como el de mama y cuello uterino.
7. Registros epidemiológicos
La información es el insumo básico para poder desarrollar un plan nacional de control de cáncer; Bolivia tiene la puntuación más baja en este dominio y no cuenta con información confiable sobre mortalidad.
8. Sobre prevención y detección temprana
Cuanto antes se detecta el cáncer, mayores son las probabilidades de curación. Según la Organización Mundial de la Salud, entre el 30 y 50% de los cánceres pueden prevenirse o evitarse. En la región, la mayoría de los casos llegan a la consulta en estado avanzado de la enfermedad; es el caso de Bolivia, en especial en lo que toca al cáncer de cuello uterino, que se puede prevenir en la consulta ginecológica o con las vacunas que este año fueron implementadas.
9. Presupuesto
Los presupuestos y recursos no se adaptan a la nueva realidad epidemiológica de la región y continúan concentrándose en enfermedades infecciosas. Bolivia obtuvo la puntuación más baja en este dominio junto a Argentina. A lo que se suma que los recursos oncológicos son escasos y están concentrados en las urbes.
10. El cáncer es de la pobreza
Sí, pero de la pobreza de gestión. “La política incide mucho en el avance de esta enfermedad porque con decisión política se solucionaría en gran parte”, lo afirmó Rubén Torres, exgerente de sistemas de salud de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
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