Simultáneamente, en las diferentes reparticiones proliferan las especulaciones, al mismo tiempo que cunde la incertidumbre pues, como se sabe, un cambio de ministros significa una amplia remoción de personal. Más aún si en este ámbito no rigen las leyes laborales que con tanto placer aplican las autoridades en el sector privado para evitar los despidos.
Por estas razones, se puede prever que en esta semana seguiremos asistiendo a espectáculos poco gratificantes como ha sucedido con la visita de una ministra a Cochabamba para desmentir lo sucedido en una reunión en la que no estuvo presente; afirmaciones como las de un asambleísta (que seguramente olvidó que el Presidente ha señalado que no recurrirá a senadores ni diputados para integrar su gabinete) realizando afirmaciones tan lambisconas como que Evo Morales ya está habilitado legal y constitucionalmente como candidato el 2019; otra dignataria que manda reclamos a los medios del mundo.
Ojalá que el Primer Mandatario del Estado no espere, pues, hasta el último momento para anunciar los cambios, pues corre el riesgo de que el aparato administrativo del Estado se vaya paralizando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario