Repentinamente y en un dos por tres. Súbitamente: uno, dos y tres. Ciento veintitrés días: 22 de noviembre de 2015 al 23 de marzo de 2016. No se derribó un muro en Berlín. No fue un día, fueron 123. No fue sorprendentemente dramático, pero sucedió: el principio del fin del Chavismo en Sudamérica. Trece años de hegemonía populista y autoritaria empiezan a terminar.
Hugo Chávez irrumpió en la política venezolana hace casi un cuarto de siglo, tomó el poder en 1999, pero sólo lo consolidó hace poco más de trece años, cuando sobrevivió a un golpe empresarial/militar y se sobrepuso a una huelga petrolera. Fue recién entonces que el mayor talento comunicacional latinoamericano sumó a su control institucional interno el dominio de las Fuerzas Armadas y privatizó PDVSA, convirtiendo la mayor empresa petrolera regional en su botín unipersonal.
Los Andes le quedaron pequeños, pasó de “Bolivariano” a “Socialismo XXI”. Los años de bonanza china despuntaban y financiaban la petro-chequera política más poderosa de nuestra historia, que controlaba el Foro de San Pablo. El impulso asiático empezó a llenar las arcas fiscales sudamericanas. Poco después que Chávez tomó el control total de Venezuela, llegaron Lula a Brasil y los Kirchner a Argentina. El resto es conocido: Morales en Bolivia, Correa en Ecuador, Lugo en Paraguay, UNASUR, dominio de varios países en Centro América y el Caribe, la patética gestión de Insulza en la OEA, la implosión de la inepta política exterior de los EEUU que se tornó tóxico en la región, la resurrección de la simbología cubana…el fin del fin de la historia de Fukuyama.
Fueron trece años sudamericanos tristes en lo económico y trágicos en lo político: insaciable voracidad china por energía, comida y minerales sudamericanos que se exportaban a precios ascendientes y en volúmenes crecientes; flujo de capitales gigantesco buscando retornos en nuestra región que no encontraban en mercados desarrollados; expropiaciones e hiper-estatismo; derroche, corrupción galopante y borrachera de poder; prensa libre amordazada y doblegada; elecciones amañadas con Estados en campaña; instituciones independientes sometidas; oposición política enjuiciada o exiliada. Nunca antes se tuvo tanto dinero en manos de gobernantes tan poderosos, con tanto tiempo en el poder, para propiciar tanto despilfarro y abuso.
Estos trece años colapsaron en 123 días.
Día #1: 22-Nov-15. Macri desaloja al Kirchnerismo en Argentina dando fin a la irracionalidad cambiaria, al aislamiento financiero, la demonización de la prensa libre y prometiendo volver a la normalidad.
Día #12: 3-Dic-15. Correa, el miembro más perspicaz del tropel de la ALBA, aprueba una reforma para permitir la relección presidencial, pero establece que esta no aplicará el 2017. Se hace a un lado para que el colapso caiga sobre otra cabeza.
Día #15: 6-Dic-15. La oposición venezolana aplasta al Chavismo obteniendo dos terceras partes de la nueva Asamblea Legislativa.
Día #32: 23-Dic-15. El delincuencial Diosdado Cabello usa sus últimos días al mando del Congreso venezolano para copar ilegalmente el poder judicial, atrincherarse en el mismo y diluir la acción opositora legislativa con sus magistrados, consumando un narco-golpe judicial navideño.
Día #44: 4-Ene-16. Oposición toma el control del Congreso en Venezuela.
Día #92: 21-Feb-16. El intento de modificar la Constitución boliviana por parte de Evo Morales es rechazado en las urnas en mi país. Se desencadenan profundas desavenencias internas en el régimen de Morales, al cual le llueven denuncias de corrupción y tráfico de influencias.
Día #104: 4-Mar-16. El expresidente Lula es coercitivamente interrogado por el implacable juez Sergio Moro. Dos días después casi 4 millones de personas salen a las calles en Brasil protestando contra la corrupción del PT. El 16 de marzo Lula es designado Ministro para dotarse de inmunidad ante el Juez Moro. Al día siguiente el Parlamento brasileño empieza a tratar el juicio a la Presidenta Rousseff. Se desata una feroz pugna entre los tres poderes. Los juegos olímpicos llegan a Brasil en agosto, pero no parece que el actual gobierno de Brasil llegue a las Olimpiadas.
Día #123: 23-Mar-16. Obama llega a la Argentina proveniente de Cuba, donde el escudo “mitológico” del Socialismo XXI se derrumba, porque la revolución cubana y su sustento petrolero venezolano se acabaron. El fin de los embargos se avizora: el desquiciado embargo económico externo tiene los días contados, el cruel embargo interno contra el pueblo cubano también. La romántica utopía caribeña periclitó cuando del avión “imperial” descendió una familia afro-americana, con un paraguas para repeler la lluvia de engaños que bañó nuestra región por décadas.
Ciento veintitrés días. Empezaron y terminaron en la mágica Argentina. Acabaron trece años del Chavismo demencial por la vía electoral, popular y simbólica. No es el fin, tan sólo el principio del fin, porque la lucha política todavía durará meses, quizás años. Pero ya nada será igual, porque los socialistas del siglo XXI demostraron ser tan sólo una caterva de socios listos.
* Jorge-Tuto Quiroga es expresidente de Bolivia. Twitter @tutoquiroga.
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