Gravísimo: las declaraciones y la documentación presentada por el ex fiscal estrella del gobierno boliviano ante el Consejo Nacional para los Refugiados (Conare) del Brasil, sindican al presidente Evo Morales y al vicepresidente Álvaro García Linera de una amplia injerencia en el ministerio público, la justicia y el parlamento.
Peor aún, en el caso del segundo mandatario, se acusa a uno de sus hermanos de ser el organizador del atentado al máximo jerarca de la Iglesia Católica en Bolivia.
Repasemos las nuevas revelaciones de Marcelo Soza:
1) El presidente y el vice dirigen a los fiscales, decidiendo a quién liberar y a quién aprehender.
2) El vicepresidente era el encargado operativo del caso terrorismo y recibía informes de su hermano Raúl.
3) Raúl García Linera organizó la infiltración en el grupo Rozsa y el atentado a la casa del Cardenal Terrazas.
4) Raúl García Linera también organizó el “informe de mayoría” presentado por la comisión investigadora parlamentaria al pleno de la Cámara de Diputados.
5) El proceso judicial del caso terrorismo ha estado “profundamente dirigido desde el Ministerio de Gobierno”.
Por una parte, lo expuesto por Soza ante el Conare confirma la inexistencia de una justicia independiente en la Bolivia controlada por Evo Morales.
Por otro lado, los antecedentes terroristas de los García Linera en el EGTK le dan coherencia y credibilidad a la acusación sobre el atentado a Monseñor Terrazas…
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