Los sucrenses están enojados por varios motivos
La Razón elaboró sendas crónicas sobre lo sucedido en Sucre, cuando los ciudadanos decidieron marchar sin esperar a que el Presidente Morales terminara su discurso largo de casi cuatro horas. Perdieron la paciencia y desfilaron por su cuenta:
Insultos de grueso calibre, detenidos y un desfile de instituciones que se caracterizó por el airado pedido del traslado de los poderes Ejecutivo y Legislativo a Sucre, fue el escenario vivido ayer durante siete horas, contando desde el primer acto oficial: la iza de la bandera. El tradicional paso patriótico de militares, trabajadores y estudiantes de la Capital, este año, no contó con el saludo del Primer Mandatario desde el balcón de la Casa de la Libertad, que permaneció semivacío y sin ninguna autoridad nacional.
El cuerpo diplomático, autoridades bolivianas, invitados especiales y periodistas internacionales, además de los medios de comunicación nacionales y público en general, fueron testigos de momentos de alta tensión, que incluyeron cánticos discriminatorios. Entretanto, en la Casa de la Libertad, durante tres horas y 40 minutos, Morales ofreció al país una evaluación del trabajo realizado por su gobierno durante el último año.
La impaciencia de los espectadores y la presión de las instituciones —encabezadas por la Universidad San Francisco Xavier— obligaron a la banda del Liceo Militar Teniente Edmundo Andrade a acompañar el tradicional desfile, pese a que el Presidente continuaba con su discurso.
Ocurrió a las 13.20, cuando el forcejeo del rector Jaime Barrón y otras autoridades universitarias con las fuerzas del orden rompió el cerco policial. Minutos antes, un solitario benemérito de la Patria, cansado de esperar la finalización del discurso presidencial, inició el recorrido con sus 96 años a cuestas y el Himno Nacional entonado por la concurrencia en todo su paso.
Durante las horas previas, varios centenares de sucrenses se apostaron frente a la Casa de la Libertad para clamar con banderas y pancartas por su demanda de capitalidad plena; pero la posterior llegada de un grupo de seguidores del Gobierno enardeció los ánimos. Mientras Morales le hablaba al país, desde afuera recibía insultos que, además, estaban dirigidos al vicepresidente Álvaro García; estas dos autoridades no apoyaron el pedido chuquisaqueño.
´Evo y Linera traidores´, decía un improvisado cartel en la plaza. Pero, los estribillos se fueron convirtiendo en agresiones que faltaron el respeto a la investidura de las máximas autoridades del país: “Evo, cabrón; Linera maricón”, gritaba la gente.
Las agresiones también tomaron un tinte racista y discriminatorio, cuando los sectores movilizados gritaron en coro “ignorantes”, “váyanse a bañar”, “dejen de joder, no saben ni leer” o “masistas al corral, Sucre capital”. Del otro lado les respondían “ladrones”, “socios de Goni”, “asesinos” y “divisionistas vendepatrias”.
Entre los bandos enfrentados se advirtió la participación de funcionarios municipales (a favor de la capitalidad plena) y prefecturales (en apoyo al Presidente). Entre los primeros llamó la atención el respaldo a las autonomías, lo cual motivó que los masistas los acusaran de estar manipulados por otros intereses.
Pronto, los incidentes pasaron de las palabras soeces a los golpes. A raíz de estos enfrentamientos, la Policía informó de las detenciones de Efraín García y Luis Claros, por faltas a la autoridad. Luego, ambos fueron liberados.
Los ánimos del público recién se apaciguaron con el inicio del desfile, aunque las fricciones continuaron entre los guardias de seguridad y los periodistas con la tumultuosa salida de Morales, Linera y sus ministros.
En medio de los incidentes, el máximo dirigente del Pacto de Unidad, Isaac ávalos, anunció que propondrá a la Constituyente una reforma para que el informe presidencial se realice en diferentes capitales y que se analice la posibilidad de cambiar la sede de la Asamblea, por un tema de seguridad. Redacción Sucre
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