Ha muerto Pepe Vargas Arce, un radialista de pura cepa

Hace pocos minutos supe la ingrata nueva. José Luis Vargas Arce, potosino, profesor de estado, radialista, comunicador nos acaba de dejar. Sólo las lágrimas afloran y las palabras se pierden en nuestros labios. Ya no tendré sus frecuentes mensajes, ni me visitará en mis viajes a "la llajta!. Pepe se ha ido por la vía que todos hemos de transitar y mi pena es mayor porque Pepe esperó tanto de éste Gobierno, jamás perdió la fe, creyó sinceramente que cuando un ministro tras otro, un diputado, y el Presidente prometían y prometen que cumplirán con las víctimas de la violencia política y le van dando largas al asunto, que las víctimas se van muriendo en medio del desencanto, de la injusticia, de un resacimiento que jamás llega.
Y es que Pepe mi amigo y camarada en Potosí, en Siglo XX, en Cochabamba sufrió en cuerpo vivo el martirio del destierro, la soledad de un inmerecido exilio. Perseguido y marginado por el delito de comunicar, de decir la verdad. los gobiernos militares lo obligaron a internarse en Chile, muy al Sur donde para sobrevivir apeló a lo que siempre sabía hacer, a enseñar en una escuelita hasta que alguno denunció "al boli que enseñaba historia" y claro, cómo podía ser posible que un boliviano fuera maestro de Escuela en Chile, de nuevo las angustias, las estrecheses y no poder volver...para qué contarlo si a nadie le interesa, mucho menos a éste Gobierno, quién lo creyera enemigo de los pobres, de los desamparados de la Justicia, de las verdaderas víctimas de una violencia que no termina. Sin el sacrificio y la convicción de Pepe Vargas, éstos jamás habrían llegado al poder y si están donde están se lo deben a los luchadores por la Libertad.
Es natural que tenga que gritar mi dolor por el compañero desaparecido, justamente él que tenía tanta esperanza de un derecho que no termina de llegar. Cuántos más tendrás que morir para que la Justicia se haga?

(De mi blog: Bolivia Gente de Radio. Ver el menú pinchando "Ver todo mi perfil")